Benicàssim Belle Époque, una escapada a los felices años 20
por el 20 Ago, 2014 • . Actualizado 20 Ago, 2014 • 2 comentariosHoy quiero proponerte una escapada muy especial. Un viaje en el tiempo que se detiene en los felices años 20 que se vivieron en Benicàssim, una preciosa localidad castellonense que nos invita a revivir su Belle Époque en un evento temático cuajado de actividades que recrean su época dorada. La cita: del 4 al 7 de septiembre.
Los primeros vehículos haciendo furor, los incipientes baños de mar, la irrupción de las corrientes vanguardistas, pantorrillas al aire, fiestas eternas a la luz de la luna, gramófonos desgranando notas de swing en los jardines, glamurosos veranos… Este es el ambiente que imperaba a principios del siglo XX en el que se conocía como el Biarritz de Levante. Un momento concreto de su historia, marcado por los cambios sociales y estéticos, que un año más Benicàssim recreará para dar a conocer su rico patrimonio arquitectónico e histórico.
Y es que, en aquellos años, la burguesía castellonense y valenciana, atraída por las bondades de su clima y su paisaje marítimo, puso sus ojos en este encantador rincón del Mediterráneo eligiéndolo como el destino perfecto para pasar sus vacaciones. Así nació uno de los grandes atractivos turísticos de Benicàssim: la Ruta de las Villas. 51 villas situadas junto al mar que se dividen en dos itinerarios en función de la corriente artística predominante en el momento de construcción y el carácter de sus residentes originarios. El primero, la ruta del “Infierno”, debe su nombre a las escandalosas fiestas que se celebraban en las villas de esa zona, mientras que la denominada ruta de la “Corte Celestial” se distinguía por la tranquilidad de sus calles.
Si decides acercarte a Benicàssim, podrás conocer la historia y la trayectoria cultural de estas bellas construcciones de una forma muy singular ya que, durante los días de esta celebración, los guías turísticos del municipio, ataviados con vestuario de la época, recorrerán el paseo de las Villas y las Playas Voramar y Almadraba, sumergiéndote de lleno en plena Belle Époque.
Una Belle Époque para todos
Descubrir este legado patrimonial es solo una de las muchas propuestas que forman parte de este evento costumbrista que ya se ha consolidado como una cita imprescindible dentro del completo y variado calendario cultural y festivo de Benicàssim. El objetivo es que todos los públicos encuentren su espacio para disfrutar de la Belle Époque y para ello se han programado una serie de actividades que recordarán las tradiciones, gustos y oficios de estos años de esplendor: concursos de pintura rápida, de disfraces, fotomaratón, mercadillo, exhibiciones de vehículos de época, muestras de cerámica modernista, teatro de calle, actuaciones musicales, talleres y juegos tradicionales para niños, una recreación militar que mostrará uniformes y material de aquellos años, bailes como el swing, el lindy hop o el claqué, un tren turístico que conectará la zona de la recreación con el centro urbano…
Además, para evocar aquellos tiempos de libertad y turismo señorial, en los que la música dixieland y los coches clásicos se adueñaron de su litoral, durante el festival se estrenará la webserie Paseo Coloma. Esta producción de cinco capítulos, dirigida por Pablo G. Granell, retrata, a través de la historia del ingeniero de ferrocarriles Jorge Coloma, la sociedad benicense de los albores del siglo XX y cómo Benicàssim llegó a convertirse en un punto clave del turismo de alto nivel de la época.
Como ves, el programa no puede ser más atractivo con actividades para toda la familia en un destino costero que sigue siendo sinónimo de vacaciones inolvidables durante todo el año. Esto es posible gracias al esfuerzo que realiza su Ayuntamiento para desestacionalizar el turismo de la ciudad con eventos como la Belle Époque que se suma a otras exitosas convocatorias como el Benicàssim Blues Festival, el Rototom Sunsplash, el conocidísimo FIB, el Certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega o el Festival de Teatro con Buen Humor.
Además de esta agenda de festivales, Benicàssim cuenta con una serie de activos paisajísticos y culturales que discurren entre la costa y el pulmón verde que se alza tras su casco urbano. Sus cinco playas, el Parque Natural del Desierto de las Palmas, centros expositivos como el Museo de Arte Sacro de los Padres Carmelitas o el Centro de Interpretación de la Bartola, el Parque del Trenet, rutas ecuestres, de senderismo y cicloturismo, su apreciada gastronomía… Mil y una posibilidades para disfrutar de un destino que hace honor a su lema: Benicàssim, la mejor elección todo el año.
Más información: Benicàssim Belle Époque