Una buena idea necesita difusión. Y Trip-drop es de las buenas. Por eso hoy quiero ser más útil que rentable y utilizar este espacio viajero para presentarte la iniciativa de dos amigos, Pablo y Daniel, que han decidido invertir buena parte de su tiempo en difundir una clase de turismo que marca la diferencia. El que practican aquellos que buscan algo más que cazar la típica postal de turno y se implican con la realidad de los países que visitan; los que piensan, como reza un sabio proverbio chino, que «hemos de viajar con dos sacos, uno para dar y otro para recibir«.
Trip-drop

Estos dos viajeros hicieron suya esta filosofía y decidieron plasmarla en Trip-drop, un espacio que más que una web es un proyecto social, un puente construido con listones solidarios o, como ellos mismos lo definen, un corcho mundial lleno de necesidades que recoge el dónde, el cómo y el a quién ayudar mientras viajamos. Así de simple. Tan sencillo como brillante. Tan necesario como efectivo. Sin que el dinero forme parte de esta participativa y directa ecuación en la que, sin duda, ganamos todos.

El hueco más importante de tu maleta

Kenia, Perú, Tanzania, India, Senegal, Cuba, Myanmar, Vietnam, Camboya, España… En muchos países la ayuda no es solo necesaria, es vital. Carencias fáciles de suplir si se tiene conocimiento de ellas. Aquí es donde entra en juego Trip-drop, una plataforma sin ánimo de lucro que se encarga de localizar, contrastar y difundir todo tipo de necesidades. Desde material escolar, a chubasqueros y medicinas que salvan vidas, gafas, ropa, cabras o balones de fútbol que iluminan el rostro de la infancia.

Tú, que si estás leyendo estas líneas es porque padeces el síndrome viajero tanto como yo, puedes implicarte mientras descubres nuevos horizontes o quedarte mirando tras tu cámara de fotos. ¿En qué bando quieres estar? Yo lo tengo claro. Yo me sumo a tripdropear. Porque con un pequeño gran gesto realmente sí podemos cambiar las cosas y devolverle al mundo una parte de todo lo que nos regala. No es caridad, es justicia bien entendida.

Mapa trip-drop

¿Cómo hacerlo? Sabiendo de antemano que tu ayuda será la adecuada. Una vez hayas decidido tu destino, búscalo en el selector de países de la web. Con solo un golpe de ratón, conocerás, con toda la información disponible, las necesidades que las propias ONGs, orfanatos o fundaciones solicitan. Cómo llegar, por quién preguntar, fotos del lugar… Solo te queda determinar cómo quieres ayudar, si llevando tu aportación en el equipaje o comprándola en el destino para que la divisa se quede en el país y la ayuda sea doble. En ambos casos la recompensa será la misma: entregarás lo que de verdad hace falta directamente y de forma íntegra, sin intermediarios ni apenas logística, mirando a los ojos a quien le echas una mano. ¿Puedes ponerle precio a algo así?

Clases de ingles en BirmaniaTe pongo un ejemplo, la Casa Guatemala es un orfanato situado en Río Dulce, a pocas horas de las ruinas de Quiriguá, El Mirador y Tikal, que acoge a niños de 14 comunidades mayas. Consultando Trip-drop sabrás que si vas a visitar esta zona puedes ayudarles con ropa, productos de higiene, medicamentos y material escolar.

Desde Trip-drop también nos animan a ser el punto de partida que dé pie a nuevas acciones solidarias detectando las necesidades que advirtamos en nuestros viajes, y a compartir nuestras vivencias a la vuelta para que aparezcan publicadas en su galería de historias. No se trata de alimentar nuestro ego para que se sepa qué hemos hecho. Se trata de hacer más visible está cadena cuyos eslabones se forjan con metales tan preciosos como la sensibilidad, la generosidad, la cooperación y la gratitud. Del que recibe y del que da.

Historias que remueven conciencias hilvanadas por Trip-drop

¿Llevarías alguna vez un folio-lupa a África? Antes de conocer Trip-drop, a mí nunca se me hubiera ocurrido que con ello podría ayudar a los niños albinos de la escuela Mwisenge que cargan a sus espaldas su condición de malditos por el simple hecho de haber nacido blancos en Tanzania. Parias por falta de melanina, marginados por superchería e ignorancia. Una dramática situación que se suma a sus problemas de visión que les impide leer correctamente. ¿Dos magnifying sheets en Amazon? Menos de 10 euros para que estos pequeños puedan mejorar su rendimiento escolar.

Niño albino. Lago VictoriaLadrillos para construir una escuela, vacaciones que dan un giro de 180 grados y que acaban ayudando a una pequeña población de la India devastada por una riada, una maquina de braille perdida en un hogar español que vuelve a la vida en Uganda, unas clases de inglés en Birmania… Trip-drop está lleno de lecciones de humanidad, de experiencias que te reconcilian con el ser humano cuyo valor no radica tanto en el peso de la contribución sino en el hecho de haber decidido dar el primer paso. Historias que hablan de mochilas más vacías y corazones más llenos. De gestos que mejoran la calidad de vida de quienes los reciben y nos hacen preguntarnos quién ganó más y cuánto vale una sonrisa. Acciones que alimentan el alma y nos hacen mejores personas. Porque decidimos ir más allá de la típica postal de turno, porque quisimos continuar la historia que Trip-drop inició con un primer renglón.

¿Qué ves en estas imágenes? Te ayudo con la respuesta: dignidad.

Cabras que cambian la vida de las viudas maasai en TanzaniaMaquina de braille en Uganda

Podría ponerte muchos más ejemplos pero prefiero que veas este vídeo sobre las viudas maasai, uno de los colectivos más castigados de Tanzania. Trip-drop viajó hasta allí para documentar a través de la Fundación Carpio-Pérez la entrega de 120 cabras a estas mujeres que tras morir sus maridos se quedan sin nada. Si no se te eriza el vello, amigo mío, es que no corre sangre por tus venas.

Informado quedas. Trip-drop es el medio, el encargado de canalizar la ayuda. Tú, el fin. Con tu granito, el mío y el de tantos otros podemos construir una gran duna solidaria que ni el más terrible de los huracanes sería capaz de tumbar. Imperecedera, como será la huella que dejes a tu paso por cualquiera de estos países en vía de desarrollo, como serán la vivencias que te acompañarán cuando regreses a tu zona de confort.