Terras de Pontevedra: 6 citas imprescindibles en el corazón de las Rías Baixas

Terras de Pontevedra: 6 citas imprescindibles en el corazón de las Rías Baixas

Entre la sierra y la costa, en el corazón de las Rías Baixas, Terras de Pontevedra espera paciente tu visita para ofrecerte todo aquello que la hace tan especial. Arte rupestre, hórreos que miran al mar, playas de arena fina, espacios protegidos, y pueblos marineros y de interior que se articulan alrededor de la ciudad del Lérez.

Combarro. Terras de Pontevedra
Peregrinos en la ciudad del Lérez. Terras de Pontevedra

Pontevedra, Poio, Marín, Ponte Caldelas, Cotobade, Campo Lameiro y Vilaboa. Estos son los ayuntamientos que conforman este diverso geodestino gallego por el que discurre el Camino Portugués a Santiago. Una atractiva mancomunidad turística que te presento a través de seis propuestas que aúnan cultura, sorprendentes paisajes y un patrimonio gastronómico que apenas necesita presentación. Comenzamos.

Paisaje de las Salinas de Ulló. Terras de Pontevedra

Ruta de los petroglifos: arte rupestre en Terras de Pontevedra

¿Sabías que en esta región se encuentra una de las mayores concentraciones de arte rupestre de Europa? Así es y por ello te recomiendo reservar un hueco en tu agenda para realizar un viaje al pasado que te permitirá conocer el legado de sus antiguos pobladores: la ruta de los petroglifos.

Centro de Interpretación y Documentación de Campo Lameiro. Terras de Pontevedra

El mejor punto de partida para adentrarte en el fascinante mundo de estos grabados en piedra, característicos de la Edad de Bronce, es el Parque Arqueológico de Arte Rupestre Campo Lameiro. Tras aprender a identificarlos y ahondar en los misterios que encierran en su centro de interpretación, podrás recorrer un itinerario de más de 3 kilómetros al aire libre en el que destacan multitud de grabados figurativos como la Piedra de los Caballos, considerado el mejor petroglifo de Galicia. Conocer cómo era un poblado prehistórico, aprender a hacer fuego o adentrarte en un laberinto tridimensional que recrea uno de los símbolos más característicos de los petroglifos de Mogor son algunas de las experiencias que te esperan en Campo Lameiro, la «capital gallega del arte rupestre”.

Aprendiendo a hacer fuego en Campo Lameiro. Terras de Pontevedra

Si quieres ver estos motivos circulares a tamaño real, solo tienes que acercarte hasta Marín y visitar los Laberintos de Mogor, parada imprescindible en esta ruta por sus representaciones en piedra y por las bonitas vistas de la ría de Pontevedra que desde aquí se divisan.

Petroglifos de Mogor. Terras de Pontevedra

La historia que guardan estos valles también se hace presente en el Área Arqueológica de Tourón, con destacadas estaciones rupestres de finales del Neolítico, y en el Centro Arqueológico de A Caeira cuyos grabados zoomorfos y geométricos coinciden en tiempo con los de Campo Lameiro.

Tourón. Terras de Pontevedra

Escenas de caza, ciervos, caballos, espirales, laberintos e ídolos ocultos diseminados en plena naturaleza. ¿Quién se resiste a pasear por los mismos caminos que pisaron nuestros antepasados hace más de 4.000 años?

Combarro y sus hórreos que miran al mar

Hórreos que se asoman a la ría jugando con la marea, piedra, teja, madera, cruceiros, casas marineras y viejas historias de meigas. Así es el escenario que envuelve Combarro, un pequeño pueblo costero, declarado Conjunto de Interés Artístico y Pintoresco en 1972, que enamora nada más pisarlo.

Hórreos en Combarro. Poio, Terras de Pontevedra
Playa de Pinela. Combarro. Terras de Pontevedra

La imagen que buscas está en la playa de Pinela, con su encantador desfile de hórreos y sus vistas a la costa de Poio y Marín. Fotografíalos cuanto quieras pero deja que tus pasos te lleven también al centro histórico de esta perla de las Rías Baixas. Callejea por la Rúa de San Roque, detente en rincones como la Praza da Fonte o A Rúa Cega, admira la arquitectura de sus antiguas viviendas… Sin prisa, sin mirar el reloj. No olvides que estás en una de las villas pesqueras más hermosas de Galicia. ¿Una buena opción para comer? El restaurante Leucoiña, variada carta, buen servicio y con la ría de Pontevedra y el perfil de la isla de Tambo como un comensal más (Rúa do Mar, 33).

Combarro. Terras de Pontevedra

Salinas de Ulló, la gran sorpresa de Terras de Pontevedra

Muy cerca de Combarro, en Vilaboa, donde montaña y litoral se dan la mano, se encuentra uno de los enclaves más sorprendentes de Terras de Pontevedra. Te hablo de las Salinas de Ulló. Ha llovido mucho desde que el Colegio de los Jesuitas de Pontevedra comenzara a explotarlas en 1694. Es más, de su antiguo molino de mareas, uno de los pocos que había en Galicia, solo quedan los restos de sus compuertas. Vestigios de otro tiempo que se perdieron pero que no merman su belleza paisajística.

Salinas y marismas de Ulló. Terras de Pontevedra

Recorrer su perímetro, saltando entre diferentes ecosistemas como el bosque de ribera, las marismas de aguas salobres o la ensenada de San Simón, y pasear por sus muros de piedra, mientras tratas de avistar su rica fauna avícola, supone ganarle a la vida unas horas de paz en un entono protegido que ha sabido preserva su biodiversidad.

El origen de las salinas se remonta al reinado de Felipe IV. Terras de Pontevedra

Aprovechando tu paso por Vilaboa, sube hasta el Mirador de Cotorredondo. La recompensa, unas magníficas vistas que abarcan las rías de Arousa, Pontevedra, Vigo y la isla de San Simón.

Las playas de Terras de Pontevedra

Sea cual sea tu tipo ideal de playa, en Terras de Pontevedra te esperan algunos de los mejores arenales de las Rías Baixas. En la costa sur, por ejemplo, el litoral de Marín discurre entre playas recogidas y semi urbanas entre las que destacan Santo del Mar, Portocelo, perfecta para personas con movilidad reducida, Mogor, frecuentada por los amantes de los deportes náuticos, y la escondida Lapamán que comparte sus tranquilas y cristalinas aguas con Bueu.

Playa de Mogor. Terras de Pontevedra

Por su parte, en los 20 kilómetros de la costa de Poio, encontrarás playas rurales como Laño o ubicadas en entornos forestales como Cabeceira o Lourido. ¿Una recomendación? Acércate a esta última, también conocida como playa da Polvoreira. En este pequeño arenal, resguardado del viento y rodeado de vegetación, contemplé uno de los atardeceres más bonitos que me regaló Terras de Pontevedra. Tampoco pases por alto las playas de Pousada y de Deilán, dos extensos arenales situados en el municipio de Vilaboa.

Atardecer en la playa de Lourido. Terras de Pontevedra

Hablando de playas, déjame presentarte una muy especial, A Calzada, la primera playa fluvial con bandera azul de Galicia. Una zona de baño en la que el río Verdugo, tras adornar con sus riberas la villa de Ponte Caldelas, se remansa rodeado de robles, castaños y abedules y que, una vez más, pone de manifiesto la diversidad de paisajes de esta mancomunidad.

A Calzada. Ponte Caldelas. Terras de Ponteveda

Pontevedra, boa vila

Pontevedra, con su serena belleza, es mucho más que una pequeña capital de provincia. Es una ciudad viva, en la que todo queda a mano, que sucumbe al terraceo cuando el tiempo y el orballo lo permite en plazas como la de la Verdura, la de la Leña, Teucro, Ferrería o en Méndez Núñez, en la que Valle-Inclán vigila el paso de peregrinos, turistas y lugareños. Una ciudad que nos invita a dar un paseo a la vera del río Lérez, a recorrer los puestos del siempre animado mercado de Abastos y, sobre todo, a perdernos por las calles de su casco histórico en busca de un pasado medieval, muy bien conservado, que aparece en cada esquina. En sus casas populares y en las de rancio abolengo coronadas por blasones, en sus pazos, en sus museos y en hitos religiosos de este Conjunto Histórico-Artístico como la Basílica de Santa María la Mayor, el Convento de San Francisco o la iglesia de la Virgen Peregrina, emblema del Camino Portugués. Ya lo dice el dicho popular: «Pontevedra é boa vila. Ninquén a ve que n’o diga.”

Ponte do Burgo. Pontevedra
Praza da Leña. Pontevedra
Estatua de Valle-Inclán. Pontevedra
Iglesia de la Virgen Peregrina. Pontevedra

¿Cuatro propuestas para hacerla un poco tuya?

  • Desayunar entre pinturas, espejos y pilares de hierro en el entrañable Café Moderno, orgullo de los pontevedreses donde solía citarse la flor y nata de la intelectualidad gallega (Plaza San José, 3).
  • Comprar un souvenir gastronómico, léase quesos, mermeladas, embutidos y demás productos de kilómetro 0, en A tenda da Gata, una tienda que aboga por el consumo responsable y la materia prima local (Peregrina, 22).
A Tenda da Gata. Pontevedra
  • Probar el delicioso pulpo á feira y las carnes a la parrilla de la Pulpería y Churrasquería Peregrinus (Profesor Filgueira Valverde, 10).
  • Tomar un vino en la popular taberna La Navarra, testigo fiel de la historia de Pontevedra desde 1925 (Princesa, 13)

El puerto de San Adrián de Cobres

El protagonista de mi última recomendación es el pequeño y tranquilo puerto de San Adrián de Cobres, situado a tan solo 15 minutos de Pontevedra, en un pintoresco paraje de la ensenada de San Simón. Si, como yo, no tienes la suerte de tener el mar cerca, disfrutarás siguiendo con tu mirada el vaivén de las olas, viendo el trajín de barcos que salen cada mañana hacia las bateas donde cultivan mejillones, dejando que el olor de la ría inunde tus pulmones. En esta preciosa postal marinera, pintada de verde y azul, que encuentra en el murmullo de la brisa y en el tintineo de las embarcaciones atracadas en su marina su mejor banda sonora.

Puerto de San Adrián de Cobres en Vilaboa. Terras de Pontevedra
Puerto de San Adrián de Cobres. Vilaboa. Terras de Pontevedra

Cómo llegar y dónde dormir en Terras de Pontevedra

Por carretera: El acceso a Pontevedra se puede realizar por la AP9 que vertebra la Galicia costera de norte a sur. Otra opción es la autovía de las Rías Baixas (A-52) que comunica Pontevedra con la meseta central y Madrid. La estación de autobuses, que conecta con las principales ciudades españolas, está situada en el centro de la ciudad (Rúa da Estación, s/n).

En tren: Hay diferentes conexiones entre Pontevedra y Vigo, Santiago de Compostela, A Coruña y Ourense, así como líneas que enlazan con Madrid, Barcelona, León, Irún, Ponferrada y Portugal.

En avión: Pontevedra no tiene aeropuerto. Los más cercanos son el de Vigo (Peinador) situado a 30 km. de la capital, Santiago de Compostela (Lavacolla) a 59 y A Coruña (Alvedro) a 110 km.

¿Dos opciones de alojamiento en Pontevedra? Hotel Rúas, situado en plena zona monumental. Sencillo, funcional y con un servicio de desayunos muy completo (Sarmiento, 20). Slow City Hostel, también en el casco histórico. Acogedor, con zonas comunes muy cuidadas y enfocado al intercambio social y cultural entre sus huéspedes, muchos de ellos peregrinos (Amargura, 5).

Más información: Web de Terras de Pontevedra

Trineo de perros en la Laponia noruega. Créeme, tienes que vivirlo

Trineo de perros en la Laponia noruega. Créeme, tienes que vivirlo

Recorrer infinitos paisajes nevados en un trineo de perros. Sentir que la naturaleza te tiende la mano, el calor de un cachorro entre tus brazos, el frío en la cara. Suena bien, ¿verdad? Suena a una experiencia única que puedes vivir en la Laponia noruega, rodeado de la salvaje y sobrecogedora fisonomía de los inviernos del norte.

Trineo de perros en la Laponia noruega

Trineo de perros, la mañana en la que empecé a enamorarme de la Laponia noruega

A las seis de la mañana ya estaba mirando por la ventana. El culpable, ese fiel trío que me acompaña en cada viaje. Doña curiosidad, la señorita emoción y don nervios. Cuatro en una, en pijama, empañando con mi respiración el cristal helado. En Tromsø, buscando en el amanecer el horizonte que la noche me negó. La silueta de las montañas nevadas, las gélidas aguas del mar, el puerto… Por fin, veía cómo era el lugar donde iba a empezar mi periplo por esta región del norte de la vieja Europa, a 350 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. La puerta de entrada a un confín del mundo que se reveló fascinante.

Volví a repasar el programa. 08.45: Salida para realizar una de las actividades más atractivas de la Laponia noruega, el trineo de perros. Divertida, espectacular, imprescindible y muy recomendable, añadían en TripAdvisor. Un desayuno rápido y al autocar rumbo a la isla de Kvaløya, una de las más grandes de Noruega. Imposible olvidar aquellos escasos 25 minutos de trayecto que me mostraban, a golpe de mar, páramos y cumbres, el rostro una tierra apenas poblada gobernada por las leyes de la naturaleza.

El rostro de los inviernos del norte. Laponia noruega

Mi destino, el centro Tromsø Villmarksenter, una de las mayores empresas de aventura de Noruega. Una cálida bienvenida, el paso por los vestuarios para equiparnos y esquivar las bajas temperaturas y otra imagen que nunca olvidaré. Un manto blanco cuajado de casetas donde esperan tranquilos los auténticos protagonistas de esta experiencia: los perros nórdicos.

Perros nórdicos en Tromsø Villmarksenter. Laponia noruega A pesar del fiero aspecto que puede presentar una raza como la Alaskan husky, todo es fachada. Son canes acostumbrados a la presencia del hombre, que se dejan acariciar mientras se desperezan, que se alegran al ver aparecer a sus cuidadores. Hermosas bestias que te cautivan con su mirada a las que nunca dejarías de fotografiar.

Raymond Larsen, integrante de Tromsø Villmarksenter. Trineo de perros. Laponia noruega Alaskan husky. Trineo de perros. Laponia noruega Imposible resistirse a hacerse una foto. Trineo de perros. Laponia noruega

Un miembro de la empresa reclama mi atención. ¿Prefiero ponerme en la piel de un musher y conducir o ir sentada? Opto por lo segundo aunque permanezco atenta a las instrucciones de manejo del trineo. Cómo frenar, cómo tomar las curvas, la posición del cuerpo para mantener el equilibrio…

Instrucciones para el manejo de un trineo de perros. Laponia noruega Listos para la travesía. Trineo de perros. Laponia noruega

Con los equipos ya formados me dirijo hacia la hilera de trineos y me sorprendo al ver cómo la calma anterior se torna excitación. Los atronadores ladridos de los perros retumban en el gran vacío blanco. Ya llevan los arneses y ocupan el lugar que les corresponde en la fila. Están listos para cumplir su misión y ansiosos por oír la orden que les permita hacer lo que más desean: correr. Al grito de ‘Let’s start my friends!’ se inicia la travesía y se obra la magia. La jauría ya no aúlla. Se hace el silencio. Un silencio estremecedor que solo rompe el roce de las cuchillas con la tierra nevada.

El mejor de los miradores. Trineo de perros. Laponia noruega

Y allí estoy yo, en mi trono lapón, bajo un virginal cielo azul en una soleada mañana de marzo. Deslizándome por un inhóspito paisaje en el que la desolada nada blanca da paso a un tímido bosque en su rumbo hacia el mar. Viendo como tiran de mí una decena de musculosos y atléticos huskies. Rememorando el origen de esta práctica, crucial para las civilizaciones árticas desde hace más de 4.000 años, y afirmándome en la idea de que estos perros fueron los auténticos héroes de las grandes epopeyas de los exploradores polares.

Trineo tirado por perros. Laponia noruega Bordeando el mar a bordo de un trineo de perros. Laponia noruega Los perros, los grandes protagonistas de esta experiencia en la Laponia noruega Adentrándonos en el bosque. Trineo de perros. Laponia noruega

Lo que ven mis ojos es pura belleza. Dejo que el frío inunde mis pulmones y acaricie mi cara, busco diferentes encuadres, hago mil fotos. Hasta que decido dejar la cámara y el móvil y simplemente sentir. Los baches del camino, el viento del norte, el jadeo de los perros, la nieve que levantan con sus patas… Y sí, deseo poner el mundo en pausa, congelarlo. Quiero detener el tiempo para alargar la sensación de paz que me invade. En menos de una hora, a mis siempre deseados desiertos les ha salido un duro competidor: la magia de los paisajes de la Laponia noruega.

La seductora belleza natural de la Laponia noruega La sombra de mi trineo reflejada en la nieve. Laponia noruega

Llega el fin de la travesía y con él otra experiencia que deja huella: sentir en el pecho el calor de un cachorro que juega a mordisquearte mientras lo abrazas. Poco tiempo porque no conviene separarlos de sus madres. Una muestra más del trato que reciben estos animales por parte del equipo de expertos que los cuida, alimenta y mima con auténtica devoción. No hace falta añadir nada más, la sonrisa de los allí presentes lo dice todo.

Un adorable cachorro. Trineo de perros. Laponia noruega Jugando con los cachorros. Trineo de perros. Laponia noruega

Un momento de soledad buscando el calor del fuego, un par de fotos a la nueva caravana que se acerca, un último vistazo a los perros que descansan tras el paseo, y de vuelta a los vestuarios.

Un momento de soledad al calor del fuego. Trineo de perros. Laponia noruega Huskies descansando tras el paseo. Trineo de perros. Laponia noruega Tromsø Villmarksenter. Trineo de perros en la Laponia noruega

Al contrario de lo que pueda parecer a simple vista, salgo más protegida de lo que entré. Me abrigan un puñado de imágenes de postal que enmarcan placenteros sentimientos. Me abriga el latir de un corazón que recién empieza a enamorarse de la tierra que pisa. Antes incluso de emocionarse frente a una aurora boreal, de pescar un cangrejo real, subir en moto de nieve, hacer un trekking con raquetas o pasar la noche en un hotel de hielo. Antes de conocer a los samis, guardianes de la cultura de los nativos del norte. Y es que experimentar el encanto de una ruta en trineo de perros es solo una de las muchas razones que harán que desees conocer la Laponia noruega, Créeme, tienes que vivirlo.

Información práctica sobre la travesía en trineo de perros

¿Cuánto dura esta experiencia? Cuatro horas contando el trasporte desde el Radisson Bu Hotel de Tromsø, el recorrido en trineo y la posterior comida en la que probarás un reconfortante bidos, el tradicional guiso de reno del pueblo sami. La travesía en sí, unos 50 minutos.

¿Cuánto cuesta? Con esta empresa, a partir de 1590 NOK por persona (unos 170€ aproximadamente). Los niños de entre 4 y 12 años pagan la mitad. El precio por montar o conducir es el mismo y no hay que pagar ningún tipo de suplemento por la equipación (mono térmico, guantes y botas de nieve). No olvides llevar unos calcetines gruesos, un gorro y gafas de sol.

¿Necesito tener experiencia previa? No. Sigue las indicaciones de los guías y preocúpate solo de disfrutar.

La temporada para realizar dog sledding empieza con la llegada de la nieve que se produce normalmente a primeros de noviembre y concluye a finales de abril.

Tromsø Villmarksenter también realiza safaris para ver auroras boreales, travesías nocturnas y expediciones de dos o cinco días en trineo de perros.

Dirección: Straumsvegen 601. 9105 Kvaløysletta.

Nota: Este experiencia ha sido posible gracias a la Oficina de Turismo de Noruega en colaboración con Northern Norway y Norwegian.

Más información: La aurora boreal en Noruega

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Tierra Estella, acércate a descubrir la esencia rural de Navarra

Tierra Estella, acércate a descubrir la esencia rural de Navarra

A medio camino entre las cumbres del Pirineo y la combinación de huertos y horizontes agrestes de la Ribera, encontramos Tierra Estella, una merindad de la llamada Zona Media que resume lo mejor de Navarra. La biodiversidad y riqueza de sus espacios naturales, encantadores pueblos que demandan una escapada rural, peregrinos que se dirigen a Santiago, potente gastronomía… Motivos más que suficientes para emprender un viaje a esta comarca a los que se suma la hospitalidad de su paisanaje. Gente amable y orgullosa que conoce bien lo que tiene y no vacila al alabar su territorio y sus recursos.

Peregrinos en el puente del Azucarero. Estella-Lizarra. Navarra Playa fluvial en Artavia. Tierra Estella. Navarra Baquedano. Tierra Estella. Navarra Un rincón navarro, no tan conocido como se merece, en el que podrás sentir el valor de lo auténtico y que te muestro para que le reserves un hueco en tu agenda viajera. Tierra Estella lo merece.

El Camino de Santiago a su paso por Tierra Estrella

Cuesta creer que los peregrinos, llegados de cualquier punto del planeta, conozcan casi mejor que nosotros el gran potencial de Tierra Estella. Los encuentras en todas partes, en solitario o en un grupo, mapa en mano y preguntándose si una iglesia es visitable. Se han informado bien y saben que recorrer la ruta jacobea es una de las mejores propuestas para descubrir Lizarraldea.

El Camino de Santiago a su paso por Estella-Lizarra. Navarra Peregrinos en Tierra Estella. Navarra Por eso no dudan en detenerse en hitos del tramo estellés como el Monasterio Cisterciense de Santa María de Irantzu en Abárzuza, o en el de Iratxe, la joya de Ayegui, población también conocida por Montejurra, una montaña que nos regala unas magníficas vistas de esta comarca. Tampoco pasan por alto la monumental Viana, la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río o Los Arcos, villa señorial que destaca por los retablos e imaginería de su iglesia de Santa María. Todo ello reservando al menos un par de días para descubrir Estella-Lizarra, cabecera de esta merindad y una de las paradas más importantes del Camino de Santiago por su dilatada historia y su patrimonio.

Estella-Lizarra, la ciudad nacida al calor de la ruta jacobea

En el siglo XV se la conocía como «Estella la bella». Ahora, como «la Toledo del norte». Acertado sobrenombre para una ciudad de aire medieval nacida por y para el Camino que se asienta en un gran meandro del río Ega. Basta con perderse por las empedradas calles de su casco histórico para comprender a qué responden tantos halagos. Iglesias, palacios, conventos, casas señoriales, puentes y una destacada judería se dan cita aquí, en el final de la quinta etapa del Camino Francés.

Iglesia de San Pedro de la Rúa. Estella-Lizarra. Navarra Estella-Lizarra. Navarra El románico civil del palacio de los Reyes de Navarra, el puente del Azucarero o el de la Cárcel, el antiguo ayuntamiento, los viejos arcos góticos que antaño flanqueaban tiendas y hospederías, el arte jacobeo que envuelve la Iglesia de San Pedro de la Rúa cuya importa también se refleja en la iglesia de San Miguel y en el Santo Sepulcro, la basílica de Nuestra Señora del Puy… Estella-Lizarra es pasado, sí, pero también presente. Un presente que se vive en la calle Mayor, en la plaza de los Fueros -lugar de encuentro de los estelleses-, en sus bares y restaurantes, y en comercios de toda la vida que hacen de este importante jalón del Camino de Santiago un destino estrella.

Puente de la Cárcel. Estella-Lizarra. Navarra Estella. Navarra El Nacedero del Urederra, la joya natural de la Sierra de Urbasa

Los roquedos de la Sierra de Lóquiz, las fértiles tierras de la Ribera nacidas al amparo del Ebro, los valles de Yerri y Guesálaz o playas fluviales como la de Artavia son solo algunos ejemplos de la variedad paisajística de Tierra Estella. Una explosión de la naturaleza que se hace aún más patente en la Sierra de Urbasa donde, tras recorrer un sendero de escasa dificultad, encontraremos uno de los parajes más espectaculares de Navarra: el Nacedero del Urederra.

Nacedero del Urederra. Tierra Estella. Navarra

Los que ya conocen esta reserva natural destacan el color turquesa de sus aguas, un caudal que se precipita en impresionantes cascadas y pozas rodeado de un fondo rocoso de paredes abruptas. En este sorprendente escenario, que por si solo justifica desplazarse hasta esta comarca, las horas pasan como minutos. Escuchando el murmullo del agua, viendo cómo la luz se filtra entre las hojas de los árboles, deteniendo el paso en sus miradores, tratando de avistar un buitre o un milano real…

Nacedero del Urederra. Parque Natural Urbasa y Andía. Tierra Estella Con el fin de preservar esta joya natural, integrada en el Parque Natural de Urbasa-Andía, se ha limitado el aforo diario por lo que te aconsejo que reserves tu entrada online.

Este sendero es solo uno de los 35 itinerarios que discurren por Tierra Estella. Otras opciones son la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, el embalse de Sota, el hayedo de Lezáun o la Sierra de Cábrega.

Además de senderismo, en Urbasa podrás realizar otras actividades como escalada, bicicleta de montaña, paseos a caballo, esquí de fondo, piragüismo, parapente o espeleología ya que el fenómeno kárstico se muestra con especial rotundidad en esta zona.

Los Cristinos, una de las cuevas más hermosas de Tierra Estella

Como en todo el territorio navarro, Tierra Estalla también cuenta con un buen número de simas y cuevas, como Basaura, Tximua, Akuandi, Laminatitur o Noriturri, que se adentran en las entrañas de Urbasa. Si nunca has practicado espeleología y quieres iniciarte en este mundo tan apasionante, te recomiendo escoger la Cueva de Los Cristinos ya que además de ser un descenso sencillo está considerada unas de las cuevas más bonitas de Tierra Estella.

Cueva de los Cristinos. Sierra de Urbasa. Tierra Estella. Navarra

Cueva de los Cristinos. Tierra Estella. Navarra No es para menos. Estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, caprichosas formas tejidas por el agua, un espectacular lago que revela su belleza a la luz de las linternas… Es lo que hallarás en esta maravilla subterránea cuyo nombre se remonta a la guerras carlistas puesto que aquí parece ser que los soldados carlistas arrojaron a los monárquicos cristinos tras fusilarlos.

Para admirar los secretos que esconde no es necesario ser un experto ni tener una gran preparación física. Tan solo ponte, como hice yo, en manos de los guías de Urbasa Abentura, una empresa de turismo activo ubicada en Larraona, y vive una experiencia que difícilmente olvidarás en el Valle de Améscoa.

Sal y miel: ecoturismo en Tierras de Iranzu

Otra buena opción para conocer a fondo esta comarca la encontramos en Tierras de Iranzu, una marca turística que engloba los municipios de Abárzuza, Lezáun, Salinas de Oro y los valles de Yerri y Guesálaz. Con el objetivo de implantar un turismo rural sostenible que resalte la cultura y tradiciones que perviven en sus pequeños pueblos, este destino nos propone una serie de actividades de ecoturismo que muestran el acervo artístico, gastronómico y paisajístico de sus valles. Visitas guiadas a bodegas, queserías o ganaderías, windsurf, piragüismo, rutas verdes…

Salinas de Oro. Tierra Estella. Navarra En Salinas de Oro, por ejemplo, podemos visitar la Salinera Gironés, una de las escasas producciones artesanales de sal con agua de manantial que permanecen en activo. Sus productos estrella son la sal-oro, la flor de sal y las escamas. Sales únicas que contienen más yodo y magnesio a las que no se añaden antiapelmazantes. Datos técnicos al margen, realizar una visita guiada es una experiencia muy recomendable para conocer su proceso de elaboración, la pasión de esta empresa familiar que lleva tres generaciones explotando las salinas, y el encanto de la villa navarra en la que su ubica.

Salinas Gironés. Salinas de Oro. Navarra Sin abandonar Salinas de Oro, otra original propuesta: ponerte en la piel de un apicultor. Podrás hacerlo en la mielería Azkorena donde hallarás respuesta a cuantas preguntas tengas sobre el complejo universo de las abejas. Acabarás la visita de la mejor forma posible, con una cata de mieles y bizcochos.

Mielería Azkorena. Salinas de Oro. Tierra Estella Descubre el diamante negro de la cocina en el Museo de la Trufa

En Tierra Estella, paisaje, geología y clima se combinan para gestar un apreciado manjar: la trufa negra. Si quieres aprender a valorar este singular hongo, conocido como el diamante negro de la cocina, tienes una cita en el Museo de la Trufa-Centro de Interpretación de Metauten. Un proyecto pionero que nos muestra el proceso que sigue la trufa desde su recolección hasta su degustación a través de audiovisuales, paneles informativos y dispositivos interactivos.

Museo de la Trufa. Metauten Tierra Estella. Navarra Museo de la Trufa. Tierra Estella. Navarra Además, puedes enriquecer tu visita apuntándote a alguna de sus TrufaExperiencias que aglutinan propuestas como su recogida en el entorno de la Sierra de Lóquiz, exhibición de adiestramiento de perros truferos y cata de productos (Carretera de Ganuza 1. Metauten).

Tierra Estella, tierra de buen comer

Lo primero que debes saber es que en Tierra Estella se come bien y mucho. No te hablo solo de espárragos, pimientos del piquillo y de sus famosos vinos con Denominación de Origen Navarra y Rioja. También de panes artesanales, menestras, de exquisitos quesos elaborados con leche de ovejas lachas (Idiazabal y Urbasa), de potentes pochas con almejas, del bacalao al ajoarriero, y de carnes y embutidos de gran calidad entre los que destacan los chuletones, el gorrín al horno de leña y la chistorra.

Ensalada de pimiento del piquillo. Venta de Larrión. Tierra Estella Entrecot. Restaurante Astarriaga. Estella. Navarra Una gastronomía de primer orden a la que se rinde homenaje en ferias como la de Mendavia, el Día del Espárrago en Dicastillo, la Feria de la Trufa en Metauten o el Día de la Tostada de Arróniz. Festivas jornadas cuyos protagonistas son los productos de la zona en las que no falta el pacharán. Por cierto, si quieres conocer cómo se elabora este licor de endrinas tan característico de Navarra, puedes visitar las Bodegas Palacio de la Vega de Dicastillo -cuna del pacharán Zoco-, o la Bodega Pacharán Azanza situada en Abárzuza.

Bodegas Palacio de la Vega. Dicastillo, Tierra Estella Nota: Este artículo forma parte del blogtrip #Estellaruraltrip organizado por el portal Escapada Rural en colaboración con el Consorcio de Tierra Estella y Turismo de Navarra.

Siete planes para disfrutar de la Costa del Sol, un rincón de Andalucía donde nunca es invierno

Siete planes para disfrutar de la Costa del Sol, un rincón de Andalucía donde nunca es invierno

El Mediterráneo. 320 días de sol al año. 161 km de litoral. Arte e historia. Sorprendentes parajes naturales. Encantadores pueblos tierra adentro y atractivas poblaciones costeras. Gastronomía con sabor a mar y sierra. Gentes que saben disfrutar de la vida. Si con estas pinceladas aún te preguntas por qué la Costa del Sol es uno de los destinos más codiciados de nuestro país, te propongo siete planes para descubrir este enclave del sur de Andalucía donde nunca es invierno. Prepara tus cinco sentidos. Los vas a necesitar.

Antequera. Costa del Sol Playa de La Malagueta, Málaga. Costa del Sol Me dejo en el tintero el desfiladero de los Gaitanes y su espectacular Caminito del Rey, Mijas, Frigiliana, Casares, los Montes de Málaga y muchas más propuestas que harían de este artículo una tentadora enciclopedia. No importa. Una vez que conozcas todo lo que la Costa del Sol tiene reservado para ti, volverás.

Málaga está de moda. Vívela, siéntela

La capital de la Costa del Sol está de moda. Más de un millón de viajeros al año lo confirman. Un interés que responde en buena medida a su decidida apuesta cultural que refuerza su innegable valor como destino de sol y playa. Este ha sido el principal motor de cambio de una ciudad que en la actualidad cuenta con 36 museos. El Museo Picasso y la Fundación Casa Natal, el Centre Pompidou -el primero que se ha abierto fuera de Francia-, el Museo Carmen Thyssen Málaga o el Museo Automovilístico y de la Moda son todo un referente a los que se suman interesantes iniciativas como Soho Málaga, el barrio de las artes y de la cultura underground donde conviven galerías, teatros y tiendas alternativas.

Centre Pompidou Málaga. Costa del Sol

Arte urbano en Málaga. Costa del Sol Todo ello sin dejar de lado sus 3.000 años de historia que alzan la voz en el Teatro Romano, la Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro o la Catedral, más conocida como La Manquita porque le falta una torre. Ni el color y calor de sus calles y plazas. Rincones como la plaza de la Merced -donde Picasso dio sus primeros pasos-, el pasaje de Chinitas, la bulliciosa calle Larios, la encantadora plaza del Obispo… Un centro histórico donde es un auténtico placer perderse entre cervezas y tapas, como un malagueño más que también se deja caer por la playa de La Malagueta. 2.901 horas de sol anuales tienen la culpa.

Málaga capital. Costa del Sol Playa de La Malagueta. Malaga. Costa del Sol Torcal de Antequera, un imprescindible de la Costa del Sol

Viajamos al centro de la provincia de Málaga para conocer el Paraje Natural Torcal de Antequera. Un enclave único, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, que emergió del mar de Tetis y fue modelándose por la erosión del agua, el viento y el hielo hasta conformar uno de los paisajes kársticos más espectaculares de Europa. 1.171 hectáreas de torcas, cuevas, simas y desfiladeros que componen un laberíntico lienzo de piedra que, sencillamente, hipnotiza. Más aún cuando el sol se pone sobre las rocas calizas dejando entrever su caprichosa fisonomía. Un seductor juego de luces y sombras en un entorno poblado desde la Prehistoria y que el cine ha plasmado en películas como Furia de Titanes.

Paraje Natural Torcal de Antequera. Costa del Sol Atardece en el Paraje Natural Torcal de Antequera. Costa del Sol

Si quieres conocer la génesis del Torcal y su potencial natural y etnográfico, acude al centro de visitantes y recorre su área expositiva. Además, es el punto de partida de los tres senderos de uso público que nos permiten acercarnos hasta el Monumento Natural del Tornillo, ver figuras como la Mano, el Camello o la Esfinge, o divisar la línea de costa desde el Mirador de las Ventanillas. Otra opción es reservar alguna de las visitas guiadas que organizan: la ruta de los Ammonites, la de las cuevas, la senda de las sepulturas o El Torcal bajo la luna llena, una caminata nocturna que desvela sus secretos y misterios que estoy deseando realizar.

Déjate seducir por Ronda

«Avistamos Ronda. Estaba enriscada en la sierra, como una prolongación natural del paisaje y, a la luz del sol, me pareció la ciudad más hermosa del mundo». Con estas palabras describió el novelista Juan Goytisolo la fascinación que sintió al descubrir la riqueza y singularidad de este mágico rincón de la Costa del Sol. No fue el único. Este capricho andaluz también recibió en su día los requiebros de Hemingway, Orson Welles, Alberti o García Lorca. Halagos que suele copar su famoso Tajo, una profunda garganta excavada por el río Guadalevín en la que se alza el Puente Nuevo. Es el emblema de esta ciudad serrana, sí, pero sería un error quedarse solo con esta romántica postal.

Puente Nuevo, icono de Ronda. Costa del Sol Estatua de Aniya la Gitana. Ronda. Costa del Sol A esta ciudad que parece colgada del cielo, no le van las prisas y demanda un par de días para hacerte partícipe de su esencia. Para reconocer su importa morisca en los baños árabes mejor conservados de España, en el alminar de San Sebastián o en sus murallas y puertas islámicas. Para perderte entre callejones adoquinados salpicados de casas blancas, palacetes, antiguos mesones e historias de bandoleros y cantaoras. Para encontrarte con bonitas iglesias como Santa María La Mayor y monumentos civiles como el Palacio de Mondragón o la Plaza de Toros, erigida en 1785 por la Real Maestranza de Caballería de Ronda y orgullo de los rondeños por su hermosa factura.

Reservatauro, entre toros y caballos

Si en algo coinciden tanto los aficionados a la tauromaquia como sus detractores, es en reconocer la belleza del toro de lidia. Para conocer como se cría y el día a día de una ganadería puedes pasar una agradable jornada en Reservatauro, el parque del toro bravo y el caballo pura raza español. Muy cerca de Ronda, en un espacio declarado Reserva de la Biosfera que nos sumerge en el mundo de la dehesa mediterránea, el ecosistema más característico del sur de España.

Toros en la dehesa. Reservatauro. Costa del Sol Reservatauro. Costa del Sol Visitando sus instalaciones y recorriendo la finca en todoterreno descubrirás de primera mano no solo el mundo del toro, también la flora y fauna silvestre de la serranía y mi debilidad, la fuerza y elegancia del caballo andaluz, una de las razas equinas más antiguas del mundo, que igual que el toro es mimado, respetado y venerado. Te aseguro que verlos cabalgar entre centenarias encinas y alcornocales es toda una experiencia (Carretera Ronda-Campillos km 34, Ronda).

Ruta Verano Azul en kayak, descubre Nerja de una forma diferente

Por mucho que corra el tiempo, la imagen de Nerja siempre estará ligada a la melodía silbada por un puñado de chavales que hicieron de su Verano Azul el verano de todos en la década de los 80. Y es que el éxito de esta mítica serie sigue muy presente en el encantador pueblo costero de la comarca de la Axarquía donde se rodó. El barco ‘La Dorada’, la calle Antonio Ferrandis, el Balcón de Europa, el bar El Molino o el paseo marítimo Antonio Mercero dan fe de ello. Una huella que también sigue viva en su litoral, en playas como la de Burrriana o en la famosa Calachica, que podemos descubrir navegando en kayak con Miguel Joven, un enamorado de la localidad que le vio crecer y saltar a la fama en la piel de “Tito”.

Ruta Nerja Verano Azul en kayak. Costa del Sol. Foto La Maleta de Casimir Ruta Nerja Verano azul en kayak, Costa del Sol Remar a lo largo del Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, entre verticales roquedos, cuevas, inesperadas cataratas y pequeñas calas casi vírgenes, nos permite contemplar Nerja desde una nueva perspectiva al tiempo que conocemos una franja marina de gran valor ecológico.

Disfruta de la gastronomía de la Costa del Sol

Cocina mediterránea en la costa y platos con solera en los pueblos del interior. Esta es la base de la gastronomía de la Costa del Sol que reúne en su recetario lo mejor de la tierra y el mar. El gran embajador del litoral, cómo no, es el pescaíto frito que comparte mantel con los tradicionales espetos de sardinas, una delicia que nunca falta en los chiringuitos de playa. También encontrarás opciones más contundentes como los guisos, las migas, el ajoblanco o la porra antequerana, uno de los platos más típicos de la provincia malagueña. Súmale la calidad del aceite de oliva, sus vinos y el buen hacer de los maestros pasteleros y comprobarás la riqueza y variedad de sabores de esta tierra.

Los sabores de la Costa del Sol Espeto de sardinas. Chiringuito Ayo. Costa del Sol Sabores que podrás catar tapeando, de ruta por las bodegas o en restaurantes de cocina de autor. ¿Algunas recomendaciones?

Chiringuito Ayo: Más de treinta años de experiencia cocinando espetos y paellas a pie de playa. Abre todo el año (Playa de Burriana, s/n. Nerja).

Eboka Restaurante: En este nuevo espacio gastronómico, situado en el centro de Málaga, Antonio Fernández enmarca su “cocina de herencia” con seductoras propuestas como el foie micuit casero, la carrillada de buey estofada o sus pescados del día. Sabores tradicionales que imperan en innovadoras presentaciones en un local decorado con un gusto exquisito (C/ Pedro de Toledo, 4. Málaga).

Restaurante Plaza de Toros: Situado bajo los tendidos de la Plaza de Toros, su carta recoge la tradición culinaria de Antequera con buena nota y servicio impecable. Durante los meses de verano puedes cenar en el mismo albero (Paseo de Maria Cristina s/n, Antequera).

El Pimpi: Una de las bodegas clásicas de Málaga donde se dan cita famosos, malagueños y visitantes. Suele estar hasta la bandera pero merece la pena. Buena oferta gastronómica, vinos de la tierra, decoración centenaria y ambiente asegurado a cualquier hora. (C/ Granada, 62. Málaga)

¿Un momento de relax en la Costa del Sol? Hammam Al Ándalus Málaga

En la antigua medina, a unos pasos de los restos de la muralla árabe, se encuentra el Hammam Al Ándalus Málaga, un espacio prefecto para recuperar fuerzas y dejarte mimar tras una intensa jornada recorriendo la Costa del Sol. Su cuidada rehabilitación, que sigue las pautas de la tradición nazarí, hará que tu mente retroceda siglos atrás entre bellos artesonados, mosaicos y celosías. Tu cuerpo, por su parte, se relajará gracias a sus tratamientos de purificación y belleza.

Hammam Al Ándalus Málaga. Costa del Sol Hammam Al Ándalus Málaga, Costa del Sol Mi consejo es que optes por el baño y ritual Al Ándalus. Es su propuesta más completa e incluye el recorrido por las termas de agua a distintas temperaturas, un kessa tradicional realizado sobre piedra caliente con jabón de uvas rojas, y un masaje con el aceite esencial que escojas: rosa, lavanda, ámbar rojo o biznaga. Entre el baño y el masaje puedes seguir tu momento de desconexión relajándote en la sala de reposo mientras saboreas un té verde con menta. Informado quedas. El encanto y los beneficios de los antiguos baños árabes te esperan en el centro de la capital malagueña (Plaza de los Mártires,5. Málaga).

Más información: Turismo Costa del Sol y Turismo de Málaga  

Agosto: cerrado por vacaciones, abierto para mí

Agosto: cerrado por vacaciones, abierto para mí

Justo ahora, hace un año, me encontraba en una de las ciudades más seductoras que se han cruzado en mi camino hasta la fecha: la dulce y serena Kioto, la antigua capital imperial, aquella que custodia el alma del país del sol naciente. La cálida resaca emocional que dejó en mí aún sigue viva y recordar los días que pasé descubriendo la quintaesencia de la belleza nipona aún me roba una sonrisa.

Y lo hace a miles de kilómetros, en un pequeño pueblo de Teruel ubicado en la Comarca de Gúdar-Javalambre, la más meridional de Aragón. Tierra de apreciadas trufas negras, de jamón con Denominación de Origen que no necesita mayor presentación, de cielos libres de contaminación lumínica en los que casi es posible tocar las estrellas con las manos, de gentes nobles que saben apreciar y conservar la belleza natural de sus sierras.

El espectacular cielo de Gúdar-Javalambre Atardece en los campos de cereales de La Puebla de Valverde Lo hace en La Puebla de Valverde, un municipio que no llega a los 600 habitantes y que durante el verano duplica su población con la llegada de los veraneantes. Gentes que como yo no conciben un lugar mejor para perderse y encontrarse, descansar, y dibujar, día a día, uno de los viajes más especiales que puede hacer cualquier persona: el regreso a los orígenes. Gentes que, como yo, saben valorar lo que significa tener pueblo.

La Puebla de Valverde. Teruel Piedra, madera y forja. La Puebla de Valverde Aquí, en estas calles de aires serranos que me vieron crecer verano tras verano, que enmarcaron primeros amores y vivencias que me acompañarán hasta la vejez, es donde germinó la persona que soy hoy en día. Donde encuentro mi refugio y me reencuentro con mis raíces, donde disfruto del presente junto a los míos. Mayores que aún recuerdan los estragos de la Guerra Civil y en cuyos rostros la historia cobra vida; amigos de siempre, de verdad, de los que te preguntan ¿cómo estás? y se paran a escuchar con interés tu respuesta; sus hijos, que me permiten ejercer de tía postiza y malcriarlos cuanto puedo, y mis padres, a los que no veo tanto como quisiera aunque trato de salvar la distancia Madrid-Barcelona a la menor ocasión.

Un viaje deliciosamente slow, sin despertador, sin prisas ni calendario. Donde las tranquilas mañanas dan paso a tardes cuajadas de conversaciones eternas y risas bañadas con cervezas. Un viaje que anhelo revivir y recrear cada agosto porque me da todo lo que necesito, acercándome bastante a aquello que llamamos felicidad.

Portal de Teruel. La Puebla de Valverde Plaza Trucharte. La Puebla de Valverde Un viaje, pintado de lugares comunes, que se transforma en la más placentera de las escalas. Un merecido stopover que necesito tanto como respirar. Para cargar las baterías más importantes, aquellas que no necesitan enchufes, para pararme y desear volver a arrancar, para paladear los grandes momentos que me han regalado el invierno y la primavera. Ver una aurora boreal en la Laponia Noruega, regresar a Finlandia, descubrir el Territorio de la Sidra y la gran fiesta del txotx en Guipúzcoa, recorrer la provincia de Sevilla y la de Cuenca, regresar a casa para volver a enamorarme de mi añorada Costa Brava

Para volver a sentir el tacto de un libro en mis manos, para tropezar con nuevos destinos y tentaciones a través de mis blogs de cabecera, para seguir trasteando con mi Nikon, para volver a visionar mis joyas del cine en silencio, con la única banda sonora del tañido de las campanas. Para olvidarme de las analíticas y sus compinches, para desconectar lo que me permita mi profesión, para saborear el valor de esas pequeñas cosas que a la postre son las más grandes.

De aquí estas líneas que no tienen nada de despedida. Solo es un hasta pronto, un punto y seguido que seguirá hilvanando historias viajeras muy pronto. Porque, como bien sabes, no sé hacer otra cosa que viajar y contarlo. Seguirás aquí a mi vuelta, ¿verdad?

¡Feliz verano!

Ocho experiencias que harán que desees conocer la provincia de Cuenca

Ocho experiencias que harán que desees conocer la provincia de Cuenca

¿Todavía no sabes por qué visitar la provincia de Cuenca? Déjame tentarte con estas ocho experiencias que aúnan patrimonio, naturaleza, deportes de aventura, tradiciones artesanales, hoteles con encanto y sabores de toda la vida. Ocho experiencias que harán que desees conocer este atractivo, diverso e injustamente desconocido rincón de Castilla-La Mancha.

Paisaje de la provincia de Cuenca Descubre las mil caras de Cuenca

Su título de Patrimonio de la Humanidad, sus Casas Colgadas, la hoz del Húecar, el puente de San Pablo o la Catedral son algunas de las principales señas de identidad de Cuenca, sí, pero no te quedes en la típica postal que todo el mundo recoge en su tarjeta de memoria. Hay mucho más por descubrir en esta capital encaramada sobre la roca que conserva la tranquilidad de un pueblo y que representa la fusión perfecta entre la obra del hombre y el paisaje natural.

Panorámica de Cuenca Plaza de Mangana. Cuenca Cuenca capital Catedral de Cuenca Te hablo de los rascacielos de San Martín, de su oferta de arte contemporáneo patente en el Museo de Arte Abstracto o en la Fundación Antonio Pérez, de los pasadizos de la calle Julián Romero, del mirador de la plaza de Mangana, de los balcones del Júcar, de la antigua judería, de sus iglesias, conventos y ermitas que nos retrotraen a otros tiempos. Te hablo de una ciudad que cuenta con siete rutas que desentrañan todos sus secretos. Secretos que te esperan para ser desvelados y más si contratas una visita con los estupendos guías de Cuenca Viajes.

Conecta con tus sentidos en el Complejo Enoturístico Finca La Estacada

Como ya comenté en su día, el Complejo Enoturístico Finca La Estacada, situado en Tarancón, es el lugar ideal para desconectar entre viñedos y dejarte mimar en cuerpo y alma. Más aún si durante tu estancia combinas los tratamientos de vinoterapia que realizan en su spa y su cuidada oferta gastronómica, regada con los caldos de su bodega, con una de las experiencia sensoriales que organiza Ecoexperience.

Complejo Enoturístico Finca La Estacada Experiencia sensorial en la Finca La Estacada. Provincia de Cuenca Experiencia sensorial en la Finca La Estacada. Tarancón. Provincia de Cuenca La que yo realicé me llevó hasta los propios viñedos donde dejé de lado la vista y el oído para centrarme en el tacto y el olfato. El roce de mis pies desnudos deslizándose por una tierra arcillosa y áspera, mis manos recorriendo cada una de las partes de la vid para constatar sus diferentes texturas, tratar de descifrar los olores y matices que imperan en la viña… Sin duda, una experiencia absolutamente recomendable.

Practica kayak y rafting en el río Guadiela

Enfúndate el traje de neopreno, cálzate los escarpines, ponte el chaleco salvavidas y siente una desconexión total practicando kayak y rafting en el cauce del Guadiela, un río de aguas cristalinas que nace en la Serranía de Cuenca y discurre por parajes en los que la naturaleza da el do de pecho. El recorrido, unos cinco kilómetros aguas abajo hasta llegar al área recreativa de Los Llanos, es bastante tranquilo aunque no faltan saltos de agua y rápidos que aportan un toque de emoción al descenso.

Río Guadiela. Provincia de Cuenca Piragüismo en el río Guadiela. Provincia de Cuenca Sorteando los saltos de agua. Provincia de Cuenca Las imágenes hablan por sí solas. Los árboles delimitando el curso del río, la frondosa vegetación de sus riberas, el sol colándose por cualquier rendija verde, los reflejos en el agua y el silencio. Un silencio que solo se se vuelve sonoro con las salpicaduras de los remos, el canto de algún ave o por la suave brisa que bambolea los juncos. ¿Comulgar con la naturaleza al tiempo que haces ejercicio, despejas tu mente y te diviertes? Exacto. Esa es la idea.

Conviértete en alfarero durante unas horas en la provincia de Cuenca

Hablar de artesanía en Cuenca es ahondar en las raíces culturales de esta tierra, de modos de vida que han sobrevivido al paso de los años, de expresiones artísticas transmitidas de generación en generación. Un buen ejemplo de ello es Priego, un bonito pueblo conocido por su alfarería tradicional cuyo paisaje, entre las comarcas de la Serranía y la Alcarria, aparece vertebrado por el agua de sus ríos. Allí tiene su taller Jesús Parra, un maestro alfarero que sigue fiel los dictados de un oficio que se remonta al siglo XVII mostrando su labor con orgullo a todo aquel que cruza su puerta.

Jesús Parra en su taller de Priego. Provincia de Cuenca El oficio de alfarero en Priego. Provincia de Cuenca Alfareros por un día en Priego. Provincia de Cuencca Verle trabajar, con su sonrisa perenne y su discurso educativo, es conectar con un tiempo en el que el factor humano prevalecía sobre las máquinas. Sus manos, un material tal humilde como el barro, su torno a pie y su talento. Es todo lo que necesita para crear piezas únicas. ¿Te has manchado alguna vez las manos trabajando el barro? ¿No? Deberías. Participar en la creación de algo tan sencillo a primera vista como es un botijo es un momento mágico que templa el espíritu, es ver cómo de la nada surge un todo, es sentirte alfarero por unas horas.

Ponte a prueba en la vía ferrata de Priego

¿Vas a resistirte a saber qué se siente practicando una de la actividades de multiaventura más de moda? No lo hagas. Acércate a la profunda y angosta hoz que ha moldeado el río Escabas entre Priego y Cañamares, y comprueba de qué estás hecho salvando las pasarelas, escalones y puentes colgantes que conforman la vía ferrata de Priego, la más espectacular del centro de España. No pongas excusas, está diseñada para todo tipo de públicos y no hace falta que tengas experiencia previa.

Vía ferrata de Priego. Provincia de Cuenca @ Fotonazos

Ascenso en la vía ferrata de Priego. Provincia de Cuenca Vía ferrata de Priego, provincia de Cuenca Aunque el acceso es libre y puedes abordar sus dos itinerarios por tu cuenta -Las Buitreras y Estrecho de Priego-, mi consejo es que te pongas en manos de los profesionales de Multiaventura Buendía, expertos en este tipo actividades. Ellos te enseñarán las técnicas de progresión, las normas de seguridad que debes acatar y a familiarizarte con el equipo. A partir de aquí, el reto es tuyo. Liberarás adrenalina, podrás ver cómo los buitres sobrevuelan tu cabeza y, sobre todo, observar desde el más privilegiado de los miradores el paisaje que discurre a tus pies.

Disfruta de los sabores de la cocina tradicional conquense

Tras mi paso por la provincia de Cuenca puedo afirmar que su gastronomía es tan rica y variada como su propia geografía. Y es que en este rincón castellano-manchego no faltan pescados como las truchas, recios guisos y platos de carnes de cerdo, liebre, conejo o perdiz. Por no hablar de su exquisito cordero, ya sea asado, en caldereta o en forma de zarajos, y de la calidad de sus quesos. Sabores de toda la vida que deben acompañarse con los vinos de las Denominaciones de Origen que acoge esta provincia: La Mancha, Manchuela, Ribera del Júcar y Uclés. ¿El licor por excelencia de Cuenca? El resolí, dulzón y fuerte, sí, pero muy digestivo tras una copiosa comida rematada con alajú, mantecados o suspiros de monja.

Morteruelo y ajoarriero. Provincia de Cuenca Zarajos. Provincia de Cuenca Secreto de cerdo. Provincia de Cuenca ¿Mis dos debilidades? El morteruelo y el ajoarriero. El primero, un paté grueso de origen pastoril a base de hígado de cerdo combinado con carnes de caza menor y aves que no se unta sino que se come con tenedor. Degustarlo, acompañado de un trozo de pan, es sentir la esencia de la sierra bocado a bocado. El ajoarriero, por su parte, es el summum de la sencillez: patatas, bacalao, pan rallado, huevos cocidos, ajo y aceite. Nunca algo tan básico resultó tan delicioso.

Parador de Cuenca y Real Balneario de Solán de Cabras: regálate el placer de descansar en dos alojamientos con solera

Todo viajero se merece un lujo de vez en cuando. O un par como en este caso. Por eso te propongo dos opciones de alojamiento que harán que tu estancia en la provincia de Cuenca sea aún más especial. La primera, el Parador de Cuenca, un antiguo convento con unas vistas envidiables de las Casas Colgadas, que conjuga pasado y presente en cada una de sus estancias. La antigua capilla hoy cafetería, el refectorio destinado a comedor, el claustro en el que desearías detener el tiempo con una copa en la mano, sus habitaciones con el sello inconfundible de Paradores…

Vista del Parador de Cuenca desde el Puente de San Pablo Habitación con vistas a las Casas Colgadas. Parador de Cuenca Si te acercas a Beteta, en plena Serranía de Cuenca, encontrarás un pequeño paraíso natural diseñando para el relax, el Real Balneario de Solán de Cabras. Cerros kársticos que recortan el cielo, románticos jardines con árboles centenarios, sendas que te conducen hasta miradores como el de la Reina, la constante presencia del agua, descansar en un palacio construido por orden de Carlos III, espacios cargados de historia… Si tuviera que definir este complejo en una sola palabra, ésta sería paz.

Jardines del Real Balneario de Solán de Cabras. Provincia de Cuenca Habitación. Real Balneario de Solán de Cabras Contribuye a conservar nuestra flora y fauna visitando el Parque El Hosquillo

Un espacio dedicado a la educación ambiental, al estudio y conservación de diferentes especies de fauna, y un aula al aire libre para aprender la importancia de mantener y potenciar nuestros recursos naturales. Así se define el Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo, situado en el centro del Parque de la Serranía de Cuenca.

Parque El Hosquillo. Provincia de Cuenca Museo cinegético. Parque El Hosquillo. Provincia de Cuenca Parque El Hosquillo, provincia de Cuenca Aves protegidas como el águila real, el buitre leonado o el búho real, una pareja de lobos, ciervos, cabras montesas y jabalíes, un grupo de osos pardos procedentes del centro de Europa, rapaces heridas por las balas del hombre… Estos son algunos de los animales que pueblan en semilibertad las 910 ha. de este parque que discurre entre riscos y empinadas laderas cubiertas de pinos, y que también cuenta con un centro de interpretación y un museo cinegético con las especies más representativas de la sierra. En su web tienes toda la información para planificar tu visita. Eso, sí, ten en cuenta que tendrás que llegar al menos con 15 minutos de antelación y que el acceso, desde el pueblo de Las Majadas, lleva su tiempo ya que es un continuo trazado de curvas.

Como ves, hay muchas experiencias que puedes vivir y disfrutar en la provincia de Cuenca. Con estas ocho que te presento, espero tentarte a conocer esta tierra castellano-manchega que tiene mucho que ofrecer al viajero.

Nota: Esta artículo forma parte del blogtrip #DescubriendoCuenca organizado por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.

Vía ferrata de Priego: aventura y naturaleza en Cuenca

Vía ferrata de Priego: aventura y naturaleza en Cuenca

La vía ferrata de Priego, situada en la Serranía de Cuenca, es uno de los muchos ejemplos de la diversidad de atractivos que esta provincia tiene reservados para el viajero. Y es que tras conocer esta tierra castellano-manchega, puedo afirmar que hay otra Cuenca. Una Cuenca injustamente desconocida que va más allá de las Casas Colgadas de su coqueta capital o de la Ciudad Encantada. Otra Cuenca llena de experiencias culturales, gastronómicas y de aventura que se enmarcan en un medio natural de gran valor paisajístico como ésta que ahora te presento.

Vía ferrata de Priego. Cuenca Puente de la vía ferrata de Priego Vía ferrata de Priego

Por si no estás familiarizado con el término vía ferrata, te diré que son itinerarios verticales y horizontales que permiten a los senderistas no habituados a escalar llegar a lugares poco accesibles con total seguridad gracias al conjunto de grapas, pasarelas, escalones y puentes colgantes con los que se habilitan este tipo de recorridos. Unos caminos de hierro cuyo origen la historia ubica a mediados del siglo XIX en Austria y que posteriormente, durante la Primera Guerra Mundial, empezaron a utilizarse para mover tropas y material bélico en los montes Dolomitas.

Pasarela de madera. Vía ferrata de Priego Vía ferrata de Priego, Cuenca Hoy en día, estos itinerarios deportivos, a caballo entre el senderismo y la escalada, son una actividad de multiaventura en auge que permite poner a prueba nuestro espíritu más aventurero en plena naturaleza.

En el caso de esta vía de reciente creación, situada entre las localidades de Priego y Cañamares, la gran recompensa, además de liberar adrenalina a raudales, es poder contemplar a vista de pájaro la espectacular belleza natural del llamado Estrecho de Priego. Una profunda y angosta hoz moldeada por el caudal del río Escabas antes de juntar sus aguas con el Guadiela.

Punto de inicio de la vía ferrata de Priego Río Escabas. Vía ferrata de Priego Diseñada para todo tipo de públicos, la vía ferrata de Priego cuenta con dos itinerarios que presentan diferentes niveles de dificultad. De este modo, Las Buitreras nos propone un recorrido vertical con un ascenso continuado de de 70 metros hasta llegar a la cornisa superior. Por su parte, el tramo denominado Estrecho de Priego o ruta infantil resulta perfecto para iniciarse en la aventura de recorrer una vía ferrata ya que tras un ascenso inicial más suave continua en horizontal, alternando puentes y pequeñas subidas.

Ascenso en la vía ferrata de Priego Para disfrutar de la vía ferrata de la Hoz de Priego, actividad completa donde las haya, no hace falta ser un avezado escalador ni tener experiencia previa. El único requisito imprescindible es no tener vértigo. Sí, esa sensación que la RAE define como “inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura” y yo veo como un defectillo de fábrica que trato de ir superando poco a poco. Si leíste lo que supuso para mí cruzar el puente colgante de Carrick-a-Rede en Irlanda del Norte, ya sabes de lo que hablo. En ese momento conseguí salvar aquellos oscilantes 20 metros con mi corazón galopando como un caballo desbocado, pero en cuanto tuve frente a mí la pasarela volada que iniciaba nuestro recorrido, sencillamente, me paralicé. Mi mente fue incapaz de enfrentarse a un reto que a todas luces se presentaba único: la vía ferrata más espectacular del centro de España.

Aún así y con la esperanza de ganar algún día esa batalla que lidio con las alturas, me puse todo el equipo, escuché con atención las técnicas de progresión en este tipo de vías, las normas de seguridad, y me familiaricé con términos como cabo de anclaje doble “Y” y disipador, mosquetones, línea de vida o cable de seguridad, anclaje de descanso…

Escuchando las indicaciones de Rubén de Multiaventura Buendía. Vía ferrata de Priego A partir de aquí el relato es de mis compañeros de viaje que se pusieron en manos de Rubén, un técnico deportivo en montaña y escalada que forma parte del equipo de Multiaventura Buendía, empresa que se ha convertido en todo un referente en cuanto a deportes de aventura en la zona centro de la península. Les cedo la palabra a ellos con un claro objetivo: que yo fuera incapaz de recorrer la vía ferrata de Priego por culpa de mi pertinaz vértigo no significa ni muchísimo menos que tú no puedas hacerlo. Por ello quiero recoger aquí sus testimonios que confirman por unanimidad que resultó una experiencia increíble, de esas que hay que vivir una vez en la vida.

El equipo al completo de #DescubriendoCuenca en la vía ferrata de Priego

Cristina Rodríguez – Ida y Vuelta Blog de Viajes

“Enfrentarme a la vía ferrata de Priego fue un ejercicio de superación ya que pensé que no sería capaz. Incluso ahora viendo las imágenes creo que tuve un punto de inconsciencia loca porque las alturas no son mi fuerte. Una vez iniciado el camino y cuando sólo se podía ir hacia delante pensé “quién me manda estar aquí” y me acordé de mi hijo. Cuando acabó, además del alivio de tocar suelo, me sentí feliz tras conseguir algo que siempre me había imposibilitado a mi misma. Nuestros límites nos los creamos nosotros mismos en muchas ocasiones y aquí se demostró una vez más.”

Vía ferrata de Priego @ Ida y Vuelta blog de viajes

Jesús Pérez – Fotonazos

“Para mí, la vía ferrata de Priego fue todo un descubrimiento. He de reconocer que estando abajo y ver ese recorrido vertical anclado en la roca me dio bastante respeto pero, una vez enganchado con los mosquetones en la línea de vida, poco a poco fui perdiendo el miedo y reconozco que fue toda una experiencia de liberación de adrenalina. Las vistas y ver los buitres volando raso cerca de mí fue una pasada. Una actividad inolvidable que además con mis 100 kilos de peso hice sin problemas, grapa a grapa, tablero a tablero, sin mucho esfuerzo. Sin duda, repetiré.”

Vía ferrata de Priego @ Fotonazos

Irene Somoza – Mundo turístico

“Nunca había hecho una vía ferrata, pero ahora agradezco haberme enfrentado a esta actividad. Lo único que había hecho parecido fue una actividad ‘de árbol a árbol’ en las afueras de Madrid. La vía resulta más auténtica, yendo en todo momento muy cerca de la naturaleza y siendo muy similar a la escalada. Cuando la pasarela que tuvimos que tomar se estrechaba, un sentimiento de miedo se apoderó de mí, sí, pero no era el día de ponerme límites. Poco a poco fui acostumbrándome a la altura y agradecí poder ver el espectacular paisaje que divisé cuando
llegué arriba. Por un momento dudé en hacer un tramo algo más difícil. En estos retos, todo es comenzar. Pero cuando decidimos no hacerlo, simplemente me limité a disfrutar de las vistas que tenía delante. ¡Eran maravillosas!”

Vistas desde la vía ferrata de Priego @ Mundo Turístico

Alicia Ortego – Los viajes de Ali

«Sonrío cuando me viene a la cabeza la vía ferrata de Priego. Sin ser muy consciente, en poco más de hora y media pasé de la inseguridad y el temor al relax y la confianza en mí misma. Me divertí, me quedé prendada del paisaje y del privilegio de mirar las cosas desde un punto muy alto. Las aguas del río de un color verde y azul transparente, los buitres sobrevolando nuestras cabezas, las paredes de piedra tan perfectamente esculpidas por los elementos… Y todo ello junto a la concentración en lo que haces, en cada paso que das, como cuando aprendes a andar, supongo. Mucho más fácil de lo que parece si vas con gente que sabe lo que hace como los chicos de Multiaventura Buendía. Totalmente recomendable, incluso con miedos previos.»

Vía ferrata de Priego @ Los viajes de Ali Acceso a la vía ferrata de Priego:

Kilómetro 31 de la carretera CM2023 que une las localidades de Priego y Cañamares. El inicio de la vía arranca en la zona conocida como Estrecho de Priego donde se encuentra el puente sobre el río Escabas. La vía ferrata de Priego es de titularidad pública por lo que cualquier aficionado puede recorrerla por libre si cuenta con los conocimientos y el equipo necesario para ello.

Nota: Esta experiencia forma parte del blogtrip #DescubriendoCuenca organizado por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.

Las Setas de Sevilla, una ventana panorámica a la capital andaluza

Las Setas de Sevilla, una ventana panorámica a la capital andaluza

En mi último viaje por tierras sevillanas, en el que pude descubrir los sorprendentes paisajes que conforman la provincia de Sevilla, no dudé en hacer un hueco en mi agenda para reencontrarme con una de las ciudades más fascinantes del sur. Tenía un objetivo claro, conocer el nuevo símbolo de la arquitectura contemporánea andaluza: las Setas de la Encarnación, también conocidas como Metropol Parasol, o como todo el mudo las llama, las Setas de Sevilla.

Cuando el taxi me dejó a los pies de la gran obra del arquitecto berlinés Jünger Mayer y pude contemplarla en toda su magnitud, dudé por un instante, como imagino dudaron los sevillanos cuando la vieron finalizada en marzo del 2011 tras años de polémicas por su sobrecoste económico y su diseño. ¿Una mole encajada en pleno casco antiguo de Sevilla o un seductor delirio arquitectónico? Mis sentidos lo decidieron en un instante. Estaba ante una construcción cuya lista de calificativos podría incluir única, vanguardista, sorprendente y, en mi humilde opinión, tremendamente atractiva. Valoraciones subjetivas al margen, una cosa está clara, las Setas de la Encarnación ya forman parte de la larga lista de imprescindibles de la capital hispalense.

Setas de Sevilla Escaleras de acceso a las Setas de Sevilla Esta maravilla de la ingeniería está compuesta por cinco niveles en los que se ubican el Antiquarium, donde se pueden ver los restos arqueológicos de época romana descubiertos durante su construcción, el mercado de abastos y locales de restauración, la diáfana Plaza Mayor -concebida para albergar actividades de ocio y espectáculos-, y desafiando al cielo, la joya del proyecto, el Mirador Setas de Sevilla. Un sinuoso laberinto de pasarelas de más de 205 metros que nos permite contemplar Sevilla desde una privilegiada posición. A 28 metros de altura.

Antiquarium. Setas de Sevilla Sevilla desde las Setas Es entonces, en el momento en que te plantas en su cima, cuando su potente fisonomía, la estructura de madera más grande del mundo, pasa a un segundo plano porque se enfrenta a un rival imposible de vencer: 360 grados que recorren Sevilla desde las alturas, de norte a sur, de este a oeste, hasta que la vista se pierde en el Aljarafe sevillano. Ya no importa que esté formada por seis parasoles cuyo diseño se inspira en las bóvedas de la Catedral de Sevilla, ni los más de tres mil metros cúbicos de madera de pino finés que se utilizaron, ni las 3.500 piezas que la componen, ni los 16 millones de tornillos que la ensamblan. Todo, absolutamente todo, se difumina bajo tus pies mientas tus ojos contemplan Sevilla a vista de pájaro.

Las Setas de Sevilla, la estructura de madera mas grande del mundo Puente del V Centenario. Giralda y Catedral. Setas de Sevilla Las Setas de Sevilla, una visita imprescindible en la capital andaluza Guiado por los diferentes paneles informativos, podrás identificar los modernos edificios de la Isla de la Cartuja, el Puente del V Centenario, la Catedral, la Plaza de España y prácticamente todos los campanarios de las iglesias sevillanas. El Oratorio de San Felipe Neri, el Divino Salvador, la Anunciación, Santa Cruz, San Bartolomé, San Pedro… Olvídate del reloj y de las prisas y disfruta de esta ventana panorámica que nos regala unas vistas increíbles. Y entre asombroso y asombro, entre foto y foto, relájate tomando algo casi a la vera de la Giralda.

La Isla de la Cartuja desde las Setas de Sevilla Pasarelas de las Setas de Sevilla Iglesia de la Anunciacion. Setas de Sevilla ¿El mejor momento para disfrutar de las Setas de Sevilla? A primera hora de la mañana o al atardecer, cuando mil colores tiñen el cielo sevillano y la ciudad empieza a iluminarse.

Vistas desde el mirador de las Setas de Sevilla

Un alto en el camino en las Setas de Sevilla Plaza Mayor. Setas de Sevilla Tras visitar este emblema de la nueva Sevilla, puedes aprovechar para conocer sus alrededores recorriendo por ejemplo la calle Regina, con sus tiendas de ropa, estudios de arquitectura y librerías especializadas en arte. Otra estupenda opción es acercarte al llamado Soho sevillano, una zona revitalizada por jóvenes emprendedores situada entre la Alfalfa y la Plaza de la Encarnación que aboga por un comercio personalizado que recupera la tradición de lo artesanal. Calles que se salen de los caminos trillados como Pérez Galdós, Santillana, Ortiz de Zúñiga y Don Alonso el Sabio donde se dan cita diseñadores, modistas, peluqueros y nuevos chefs dispuestos a aportar su toque especial a la oferta gastronómica de la ciudad. Como dirían los anglosajones, shopping & culture.

Al caer la tarde, no lo dudes, acude a tu cita con el Guadalquivir, a la altura del puente de Triana, y siente cómo la capital de Andalucía se cuela por cada poro de tu piel. Enseguida comprobarás que Sevilla tiene mucho más que un color especial.

La Torre del Oro y el Guadalquivir. Sevilla Puente de Triana, Sevilla Cómo llegar a las Setas de Sevilla:

Dirección: Plaza de la Encarnación, 14, 1ºB. En autobús: Líneas 27 y 32. En metro: T1 Parada Plaza Nueva.

Horarios de acceso al Mirador Setas de Sevilla:

De domingo a jueves, de 10 a 23h. De viernes a sábado, de 10 a 23.30h. El ascensor que da acceso al mirador está en la planta subterránea junto al Antiquarium. Abre con regularidad los días festivos salvo Navidad, y el precio de la entrada es de 3€ con consumición gratuita. Gratis para menores de 12 años.

Más información: Setas de Sevilla

Cap de Creus, un espacio único de la Costa Brava entre la tierra y el mar

Cap de Creus, un espacio único de la Costa Brava entre la tierra y el mar

Viajo al norte de Cataluña para mostrarte una de las maravillas que la naturaleza regaló a la Costa Brava y el hombre bautizó como Parque Natural de Cap de Creus. Un tesoro paisajístico, geológico y biológico que suma su belleza a la de los municipios que lo conforman. Entre ellos Llançà, El Port de la Selva o Cadaqués, preciosos rincones de este tramo del litoral catalán que discurre entre Portbou y la encantadora Blanes donde pasé los veranos de mi infancia. Porque yo, como Serrat, nací en el Mediterráneo, y como él, llevo su luz, su olor y su recuerdo por dondequiera que vaya.

Parque Natural de Cap de Creus Mira las imágenes, escucha mi voz en off y déjate llevar por el viento del norte, el mar y los sorprendentes escenarios que se cruzan a tu paso. Por la tramuntana, que te abate y te da la vida a partes iguales. Por el Mediterráneo, que ve cómo los Pirineos se sumergen en sus aguas dando forma al único parque marítimo-terrestre de Cataluña. Por un paisaje que inspiró a poetas como Josep Maria de Sagarra, a artistas como el gran Salvador Dalí y que a ti también te sacudirá por dentro. Entre la tierra y el mar, en un espacio único que se formó hace millones de años.

La singularidad del Cap de Creus

Aparte ser el punto más oriental de la península ibérica y por tanto el primer lugar por donde sale el sol, este entorno natural enclavado en la provincia de Girona nos ofrece una extraordinaria diversidad de paisajes en sus 13.886 ha de superficie. En su parte marina, luce con merecido orgullo un litoral salvaje y abrupto, salpicado de vertiginosos acantilados que se pierden en el mar, islotes y recónditas calas de aguas profundas que esconden espectaculares fondos coralinos. Un seductor y atractivo conjunto que hace de la fachada marítima del Cap de Creus un lugar lleno de magia fruto del mejor de los arquitectos, la naturaleza. Ríndete ante las vistas que desafían tu mirada, siente la energía que emana de los pliegues de piedra y vetas minerales, juega a descifrar las caprichosas formas que la erosión del agua y del viento han esculpido y llena tus pulmones de aire puro. Es lo mínimo que se merece este sobrecogedor rincón de la Costa Brava.

El impresionante litoral del Parque Natural de Cap de Creus Parque Natural de Cap de Creus con la bahía de Cadaqués al fondo Seguirás sumando sensaciones difíciles de olvidar en las 10.813 ha que conforman su parte terrestre, un paraíso biológico en el que el mar da paso a bosques, prados y Parajes Naturales de Interés Nacional con más de 800 especies botánicas catalogadas. Recorrerlo te permitirá conocer su patrimonio cultural en el que destaca el monasterio de San Pere de Rodes, joya del románico catalán, junto a castillos, ermitas y restos arqueológicos como el dolmen de La Creu d’en Cobertella, el monumento megalítico más grande de Cataluña. No olvides reservar parte de tu tiempo para descubrir la belleza marinera de Llançà, Roses, Cadaqués y El Port de la Selva, y el ambiente rural que se respira en Vilajuïga, Pau, Palau-saverdera y la Selva de Mar. Cada uno de los ocho municipios que conforman el parque tiene su propio encanto.

Paisaje de la zona terrestre del Cap de Creus Cadaqués Bahía de Roses Aunque dentro del área del parque se pueden realizar muchas actividades como paseos a caballo, cicloturismo, observación de aves y cetáceos, piragüismo, snorkel, kayac o parapente, entre otros, las características propias de este espacio hacen del senderismo y el submarinismo los deportes estrella.

Excursionistas en el Parque Natural del Cap de Creus Itinerarios del Parque Natural de Cap de Creus

A lo largo de los años, el Parque Natural de Cap de Creus ha ido recuperando antiguos caminos -en su mayor parte cañadas- y habilitando nuevos senderos hasta completar un total de 17 itinerarios que recogen sus principales valores naturales y culturales.

Acceso al itinerario 15. Parque Natural del Cap de Creus Dos de los más populares son el itinerario Punta de Cap de Creus (nº 15) y el que recorre el Paraje de Tudela (nº 17). El primero parte desde el faro del Cap de Creus, construido a mediados del siglo XIX a 87 metros de altitud, en cuyo interior se ubica un punto informativo y un museo de divulgación científica.

Faro y espacio Cap de Creus. Parque Natural de Cap de Creus Este es, sin duda, uno de mis rincones favoritos de este espacio protegido ya que ofrece una espectacular panorámica del litoral descarnado del Cap de Creus. Tomar algo en la pequeña terraza que hay detrás del faro, con la mirada perdida en la inmensidad del Mediterráneo y notando cómo la fuerza de la naturaleza traspasa tu piel es uno de esos momentos que sí o sí pasarán a ocupar un lugar privilegiado en tu memoria.

Paisaje del Parque Natural de Cap de Creus desde el faro Punta del Cap de Creus Otros puntos de interés de este recorrido son la Cova de s’Infer, la isla de s’Encalladora cuyo norte es una reserva natural integral marina, y la isla de Massa d’Oros, un islote donde dicen que el viento sopla con más intensidad que en cualquier otro rincón del parque. ¿Una curiosidad? En el entorno de la punta de Cap de Creus se rodó en 1971 la película La luz del fin del mundo, una historia de piratas protagonizada por Kirk Douglas, Yul Brynner y Fernando Rey.

Vista de la isla de s'Encalladora desde la Punta del Cap de Creus Por su parte, el itinerario 17 nos permite descubrir el Paraje de Tudela, un peculiar paisaje de aspecto lunar situado al norte de la península de Cap de Creus cuyo valor geológico es incalculable. Te sorprenderá la peculiar forma de rocas como Es Camell -el filón de pegmatita más grande de todo el Cap de Creus, o S’Àliga. Detén tu mirada en ellas ya que este es el único lugar del mundo en el que estas rocas afloran al exterior. Otro enclave que no debes pasar por alto es el Mirador de l’Illa de Portaló, un islote de esquistos negros que emerge frente a la costa.

Es Camell del pla de Tudela. Parque Natural de Cap de Creus Paraje de Tudela. Parque Natural de Cap de Creus Si quieres conocer el resto de itinerarios que discurren por el parque, los puedes descargar en formato pdf en la web de este parque natural.

Y hasta aquí este recorrido por el Cap de Creus. Yo hace apenas un mes que lo hice y, citando de nuevo a Serrat, me fui pensando en volver. Para saciar una vez más mi ansia de mar, para pisar de nuevo mi tierra.

Cómo llegar al Parque Natural de Cap de Creus

En coche: Por la autopista AP-7 de Barcelona a La Jonquera, salida nº 4 (Figueres Sur). De La Jonquera a Barcelona, salida nº 3 (Figueres Norte). Por la carretera A-2 de Barcelona a La Jonquera hasta Figueres, y después coger la A-26 de Figueres a Llançà o bien la C-260 de Figueres a Roses.

Ferrocarril: Línea Barcelona-Portbou. Llançà y Vilajuïga son las estaciones más cercanas.

Autobús: Desde Figueres, la compañía Sarfa conecta con todas las poblaciones del Parque Natural.

Puntos de información del Parque Natural de Cap de Creus:

Centro de Información del Palau de l’Abat: Situado en el monasterio de Sant Pere de Rodes al que se accede desde los municipios de Vilajuïga y El Port de la Selva.

Punto de Información del Espacio Cap de Creus: Desde Cadaqués vamos siguiendo las indicaciones que nos llevan al faro de Cap de Creus. El punto de información se encuentra situado en el edificio del faro.