Resumen viajero y personal del 2014

Resumen viajero y personal del 2014

Como ya va siendo tradición, en estas fechas en las que al 2014 le queda apenas un suspiro, me gusta echar la vista atrás y recordar todo lo que han dado de sí estos doce meses. La verdad es que el balance no puede ser más positivo ya que ha sido un buen año que me ha regalado vivencias únicas e instantes mágicos que ya forman parte de mí. Si he decidido recopilarlos una vez más, es porque llega un momento en la vida de todo trotamundos en el que las fechas se confunden entre aeropuertos, reservas, escapadas y cientos de fotografías acumuladas en el disco duro. Un maravilloso puzzle de colores, sabores, olores y sonidos que espero encajar a continuación y que seguro me encantará releer cuando pinte canas. El año empezó con un ritual que ya he perdido la cuenta de cuántas veces se ha producido: la asistencia a FITUR, la Feria Internacional de Turismo más importante de nuestro país. Allí conocí lo mucho que tienen que ofrecer países como Noruega, Guatemala, Eslovenia o Uruguay que han pasado a engrosar mi interminable lista de destinos pendientes. Y es que no me canso de repetirlo: sigo pensado que el mundo es demasiado grande para una sola vida.

Fitur 2014

¿Lo mejor de esta feria? Reencontrarme con otros blogueros de viajes y periodistas del sector, y desvirtualizar a los que aún no tenía el gusto de conocer en persona. Puede sonar a topicazo pero no lo es ya que, en mi caso, algunos de ellos ya son más que simples conocidos. En febrero me desplacé a mi querida Teruel para sumergirme en un viaje en el tiempo que me llevó al siglo XIII donde pude revivir la historia de sus famosos amantes gracias a una recreación histórica impecable en la que participa con orgullo toda la población. El casco histórico de esta encantadora ciudad, que conserva su trazado medieval y cuyo conjunto mudéjar ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue un año más el mejor de los escenarios para celebrar Las Bodas de Isabel.

Viaducto de Teruel. Bodas de Isabel Pétalos de rosa para los Amantes. Bodas de Isabel. Teruel Sin duda, el articulo que escribí a la vuelta ha sido uno de los que más satisfacciones me ha reportado a nivel profesional y, sobre todo, personal. Y no me refiero al premio de fotografía que me otorgó la Sociedad Fotográfica Turolense ni al alcance que tuvo fuera y dentro de la Red. No hablo de cifras. Hablo de sentimientos, de los comentarios que me hicieron llegar los propios turolenses. El mejor regalo que una juntaletras puede recibir.

Estambul. No sé que más puedo añadir a todo lo que ya he dicho sobre la que fue capital de tres imperios. Me conquistó como pocas ciudades han conseguido hacerlo. Tanto que desearía estar escribiendo estas líneas desde allí. La primera vez que escuchas el canto del muecín llamando a la oración, esa luz tan especial que reina en Santa Sofía, surcar las aguas del Bósforo e ir al encuentro del Mar Negro, contemplar el atardecer desde Üsküdar con un té entre las manos, dejar correr los minutos viendo la vida pasar en el Puente de Gálata, atravesar el Cuerno de Oro… Ya lo comenté en su día, aún sigo perpleja y abrumada al recordar tanta belleza. Sé que una parte de mi corazón se coló por sus rendijas y sé que tarde o temprano volveré a retomar el diálogo con esta ciudad que me caló tan hondo.

Estambul Interior de Santa Sofía. Estambul Üsküdar. Estambul A finales de abril, subí a un tren rumbo a Girona. Siempre es un placer volver a Catalunya y más si es para ver cómo esta ciudad embellece su rico patrimonio con la celebración de Girona Temps de Flors. Un festival en el que se preparan casi 200 proyectos florales en diferentes espacios de la capital como las callejuelas del Call -una de las juderías mejor conservadas de toda Europa-, los baños árabes, la Catedral o el río Onyar.

Río Onyar, Girona Girona Temps de Flors Un mes más tarde asistí a mi primer Travel Bloggers Meeting, un encuentro internacional de blogueros de viaje que este año se celebró en Gijón. Charlas viajeras, talleres prácticos, debates sobre la situación del sector… Jornadas maratonianas que acababan como no podía ser de otra manera, entre risas, anécdotas y cervezas. Además del aprendizaje que me traje en la maleta, este viaje me permitió conocer dos joyas asturianas: la propia Gijón, tan marinera y auténtica como la imaginaba, y Oviedo, una ciudad que combina con acierto su pasado señorial y su estatus de capital del Principado de Asturias.

Gijón Paseo de San Lorenzo. Gijón Catedral de Oviedo Santa María del Naranco. Oviedo En julio por fin pude quitarme una espinita viajera: recorrer la costa vasca de principio a fin. Pasaia, Hondarribia, Zarautz, Mutriku, Lekeitio, Mundaka, las playas de Laga y Laida… Preciosos rincones sometidos a la fuerza del Cantábrico y pueblos que huelen y saben a mar que descubrí tras recalar dos días San Sebastián, la gran dama del norte. Todos los piropos se quedan cortos al hablar de la capital guipuzcoana, una ciudad que exploré con los cinco sentidos. El suave tacto de la arena que cubre sus playas, el sabor de sus increíbles pintxos, el murmullo del mar, el olor que envuelve su pequeño puerto, las maravillosas vistas desde el Monte Urgull…

San Sebastián Lekeitio Pasai Donibane Aprovechando esta escapada a Euskadi, visité la villa de Gernika y me perdí durante horas en el Bosque de Oma, el escenario que Ibarrola escogió para plasmar su personal diálogo con la naturaleza.

Bosque de Oma En septiembre, antes del esperadísimo viaje a Irlanda, me di un respiro en toda regla en el Complejo Enoturístico Finca La Estacada, un lugar perfecto para olvidarte de la rutina, desconectar entre viñedos y dejarte mimar. Está situado en Tarancón (Cuenca) y su oferta incluye un hotel, un restaurante con los mejores platos de la cocina castellano-manchega, un coqueto spa y, cómo no, la visita a su bodega donde elaboran caldos cuya relación calidad/precio es innegable. ¿Mi favorito? Finca La Estacada Varietales. La visita al Parque Arqueológico de Segóbriga remató un fin de semana que cumplió con creces su objetivo: regresé a Madrid absolutamente relajada y con ganas de volver.

Junior suite. Finca La Estacada Masaje balinés con uva tinta Parque Arqueológico de Segóbriga Irlanda. Otro de esos rincones del planeta que crean adicción. Adicción a sus paisajes, a su modo de vida, al carácter de sus gentes, a sus ciudades donde el viajero siempre es bien recibido. Allí descubrí que Dublín es mucho más que sus famosos pubs, que Belfast es una ciudad que ha sufrido mucho pero que ha sabido reinventarse gracias a la cultura y el arte, y que la costa irlandesa cuenta con maravillas naturales como los acantilados de Moher o la Calzada del Gigante que simplemente te dejan sin habla.

Dublín Pub The Cobblestone. Dublín Acantilados de Moher Mural en Falls Road. Belfast La Calzada del Gigante En noviembre, gracias a Minube, tuve ocasión de asistir al XXX aniversario de Don Juan en Alcalá, la representación teatral al aire libre más multitudinaria de España. Además fue una ocasión muy especial ya que, con motivo de su trigésima puesta en escena, este espectáculo, catalogado de Interés Turístico Regional, recuperó su formato itinerante convirtiendo el caso histórico de Alcalá de Henares en un teatro a cielo abierto al servicio de los versos de Zorrilla.

XXX aniversario Don Juan en Alcalá Don Juan en Alcalá Mi año viajero ha acabado con una grata sorpresa: la #GranCanariaExperience. Un blogtrip que me llevó a un paraíso en forma de isla que bien se podría definir como un continente en miniatura. En Gran Canaria aprendí a cocinar sus famosas papas arrugadas y el mojo picón, me inicié en el mundo del submarinismo, navegué por su litoral, recorrí bajo la luna el encantador barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria, descubrí los preciosos parajes naturales de su interior y me quedé prendada de las dunas de Maspalomas.

Maspalomas. Gran Canaria Buceando frente a la playa de Amadores. Gran Canaria Paisaje del interior de la isla. Gran Canaria

Bagaje acumulado en estos doce meses

¿Qué más he hecho además de viajar y contar mis experiencias en este blog? Aparte de seguir buscándome las habichuelas como periodista freelance, básicamente aprender. De los demás y de mí misma. Siento que he madurado como viajera, que mi objetivo no es tanto alcanzar nuevos horizontes sino vivir nuevas experiencias, que cada vez me gusta más invertir mi tiempo conociendo a la población local de los lugares que visito, que me importan más las historias que los paisajes, y me reafirmo en algo que siempre he pensado: puedes encontrar tu momento mágico a miles de kilómetros o a la vuelta de la esquina. Solo tienes que abrir tu mente, despertar tus sentidos y disfrutar de lo que acontece a tu alrededor.

Dicho esto, solo me queda agradecer tu compañía, esa que me ha hecho crecer como persona y como bloguera de viajes, y desearte con todo mi cariño un magnífico 2015.

Los murales de Belfast

Los murales de Belfast

Cuando planifiqué mi viaje a la isla Esmeralda, uno de los lugares que más deseaba conocer era Belfast. Quería ver en primera persona cómo era esta pequeña capital cuya imagen me recordaba inevitablemente el conflicto que convirtió a Irlanda del Norte en un escenario de horror y violencia durante tres largas décadas. Por eso no dudé en pasarme largas horas recorriendo algunos de los casi 2000 murales de Belfast, evidencias latentes del doloroso pasado de una ciudad que vuelve a disfrutar de una convivencia pacífica y cuyos atractivos la sitúan hoy en día en el top 5 de los destinos imprescindibles del Reino Unido.

No es fácil hablar de enfrentamientos que causan la muerte de miles de personas. De hecho me asaltaron las dudas antes de escribir sobre ello, pero tampoco creo que la solución sea mirar hacia otro lado y obviar la historia que narran los muros de Belfast a golpe de pinceladas de color. Eso sí, no esperes encontrar en estas líneas las raíces de esta oscura etapa ni el detalle de los trágicos episodios que se vivieron en sus calles. Hay cientos de libros y decenas de películas que recogen The Troubles, como se conoce al conflicto norirlandés. Simplemente voy a contarte mi experiencia, las sensaciones que me asaltaron cuando visité el oeste de Belfast.

Mural situado en el oeste de Belfast

Los murales de Belfast

Empezaré respondiendo a la pregunta del millón. ¿Es seguro visitar esta zona? La respuesta es sí. Es más, en la oficina de turismo de Visit Belfast (9, Donegall Square North) la única recomendación que me hicieron es que evitase fotografiar a la gente. Nada más. Y así fue. En ningún momento me sentí intimidada o incómoda. Ni haciendo fotos ni preguntando mapa en mano y con el más absoluto de los respetos cada vez que me perdía.

Tal vez hayas leído que la mejor forma para visitar los muros de Belfast, también conocidos como líneas de la paz, sea a bordo de los llamados black cabs o taxis negros cuyos conductores hacen las funciones de guía mientras recorren los barrios católicos y protestantes parando en los murales más famosos. No dudo que sea la fórmula más rápida, informativa y cómoda de hacerlo, pero yo decidí ir caminando para desmarcarme de la ruta clásica y poder detenerme a mi antojo donde quisiera.

Mural anunciando el servicio de taxis negros. Falls Road. Belfast

Así, desde el centro enfilé Great Victoria St. hasta llegar a la confluencia con Divis St. Una vez sobrepasada la autopista, tras unos quince minutos de caminata, la primera sensación que tuve es que parecía que ya no estaba en Belfast. El bullicio, los edificios victorianos, las tiendas, los pubs… Todo eso quedaba a atrás mientras me adentraba en la periferia de la ciudad.

Los murales de Falls Road

A aquellas tempranas horas, el inicio de Falls Road, el epicentro del barrio católico, estaba prácticamente desierto. Enseguida me llamó la atención el tramo conocido como el Muro Internacional. Allí me esperaban una veintena de murales. El I have a dream de Martin Luther  King, pintadas que reclaman la expulsión de los diplomáticos israelíes de Irlanda, Nelson Mandela con el puño en alto, líderes locales, muestras de solidaridad hacia Palestina, invitaciones a unirse a Amnistía Internacional… Hasta un No pasarán en memoria de Dick y William, dos hombres que murieron en España durante la guerra civil y cuya placa preside un gran lienzo rojo, amarillo y morado.

Muro Internacional. Falls Road. Belfast

Mural de Nelson Mandela. Falls Road. Belfast

Detalle del Muro Internacional. Falls Road. Belfast

Mural dedicado a Amnistía Internacional. Falls Road. Belfast

Y rematando cada uno de los muros, metros y metros de alambre de espino que nadie retira aunque ya hayan pasado dieciséis años desde que el Acuerdo de Viernes Santo iniciara el proceso de paz. Fijándote en estos detalles, en las vallas, en los jardines enrejados, es imposible no sentir un puñetazo en el estómago. Son las cicatrices visibles y palpables de un tiempo no tan lejano en el que la disputa entre los que apoyaban la pertenencia al Reino Unido y los partidarios de la independencia o la inclusión en la República de Irlanda sesgó más de 3.500 vidas.

Muro Internacional. Falls Road. Ruta de los murales de Belfast

Esta sensación se acentúa en el Garden of Remembrance y en el resto de lugares dedicados a aquellos que murieron durante el conflicto que se cruzan a mi paso. Auténticos altares que se levantan en ambos barrios en los que no coincide el color de sus banderas pero sí la terminología que aparece en las placas: voluntarios, héroes, mártires, hombres valientes…

Garden of Remembrance. Belfast

Memorial en Bombay Street. Belfast

Sin darme cuenta me planto ante uno de los murales más fotografiados de Falls Road. Es el que rinde homenaje a la figura de Bobby Sands, un activista del IRA que falleció en 1984 tras una huelga de hambre. «Nuestra venganza será la risa de nuestros niños». Imposible quedarse impasible ante la sentencia que acompaña su retrato, situado en un lateral de la sede del Sinn Féin.

Homenaje a Bobby Sands en Falls Road. Murales de Belfast

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El Muro de la Paz

Según dicen, en Belfast hay casi un centenar de muros repartidos a lo largo de 30 kilómetros. Se levantaron cuando empezaron los disturbios para separar y proteger a las comunidades unionistas y republicanas y aún siguen en pie. Uno de ellos, situado en Cuper Way, es el llamado Muro de la Paz que divide la católica Falls Road de la protestante Shankill Road. Llegar hasta allí puede resultar complicado porque en esta barriada muchas calles no tienen salida y te obligan a recular. Eso sí, si te pierdes, siempre puedes encontrarte con sorpresas como el Clonard Monastery, una iglesia católica construida en 1897.

Clonard Monastery. Belfast

Mi consejo es que, aunque des un pequeño rodeo, sigas caminando por Falls Road hasta encontrar Springlield Road. Continúa por esta calle y gira en Lanarnk Way. La impresionante presencia de los muros de cemento y acero, coronados por altísimas vallas, las cámaras de vigilancia y las puertas de metal te indicarán que has llegado a Cuper Way.

Muro de la Paz en Cuper Way. Belfast

Viajeros de todo el mundo dejan sus mensajes en el Muro de la Paz. Belfast

Cuando yo llegué, a media mañana, ya circulaban decenas de taxis negros por la zona. Y es que muchos turistas se acercan a este tramo del muro para dejar sus mensajes de paz entre una maraña de grafitis. No más asesinatos. No más pistolas. Esperamos que la paz no tenga fin. Peace, love & rock ‘n’ roll…

Muro de la Paz. Murales de Belfast

Firmando en el Muro de la Paz. Belfast

Los murales de Shankill Road

Como si de un macabro guiño se tratara, Shankill Road, una de las calles principales del barrio protestante, discurre en paralelo a Falls Road. Mientras llego hasta allí, callejeando por los alrededores de Conway Street prácticamente en solitario, vienen a mi mente las imágenes que hace años copaban los informativos. Parece mentira que en una zona tan tranquila a los ojos de un extraño pasara lo que pasó.

Mural en los alrededores de Shankill Road. Belfast

Una vez en Shankill Road, recordé las palabras del propietario de un pub que conocí en Dublín: «Si vas a ver los murales, acércate al Shankill Rest Garden». Le hice caso y descubrí un pequeño cementerio salpicado de antiquísimas tumbas situado junto a un monumento dedicado a los caídos de la Ulster Division durante la I Guerra Mundial.

Shankill Rest Garden. Belfast

Monumento dedicado a los caídos de la 36 Ulster Division durante la I Guerra Mundial. Belfast

El resto de Shankill Road, una avenida proletaria llena de locales de comida rápida, es una oda a la monarquía inglesa con cientos de banderas de la Union Jack decorando cada rincón u ondeando al viento.

Mural en Shankill Road. Belfast

Mural homenaje a la monarquía inglesa. Shankill Road. Belfast

Los voluntarios del Ulster. Shankill Road. Belfast

Por cierto, si decides hacer esta ruta, debes saber que los murales más interesantes están en las urbanizaciones que hay detrás de Falls Road, donde se repiten los mismos mensajes de unionismo junto a imágenes del rey William III, del héroe celta Cúchulainn, fachadas que homenajean a grupos paramilitares como la UVF y la UDA, y cómics que nos hablan del derecho a la educación y de que todo el mundo debe ser tratado con la máxima dignidad y respeto. Es curioso que hasta los bordillos de las aceras están pintados de azul, blanco y rojo para que todo el mundo sepa qué terreno pisa.

Mural en Shankill Road. Murales de Belfast

Mural dedicado a grupos paramilitares. Belfast

Mural en formato de cómic. Belfast

Murales en las urbanizaciones que hay detrás de Shankill Road. Belfast

Bordillos tricolores en los alrededores de Shankill Road. Belfast

Tras comer en un diminuto restaurante de la zona, me encontraba absolutamente agotada. Más mental que físicamente, a pesar de los kilómetros recorridos, y decidí regresar al hotel. Al día siguiente quería estar descansada para disfrutar de otro de los grandes atractivos del Condado de Antrim, la Calzada del Gigante.

Mientras volvía a cruzar la autopista y me reencontraba con el cálido y animado centro de Belfast, solo pensaba en el futuro de estos muros. Algunos los consideran la mayor galería al aire libre del mundo; son los que opinan que el arte puede ayudar a no olvidar. Otros, en cambio, luchan por derribarlos con la intención de que su desaparición contribuya a demoler otro tipo de barreras mucho más potentes, las mentales.

De momento ahí siguen pero algo va cambiando en su exterior. Los murales más beligerantes cada vez son menos y el hueco que dejan se dedica a reflejar temas culturales sin connotaciones políticas que pretenden sumar y no restar. Un buen comienzo, en cualquier caso, dirigido a la comprensión mutua, el respeto y la tolerancia.

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La Calzada del Gigante

Don Juan en Alcalá de Henares, la ciudad se rinde a los versos de Zorrilla

Don Juan en Alcalá de Henares, la ciudad se rinde a los versos de Zorrilla

Hace dos semanas tuve ocasión de asistir al XXX aniversario de Don Juan en Alcalá, la representación teatral al aire libre más multitudinaria de España. Esta fue, además, una edición muy especial ya que con motivo de su trigésima puesta en escena se recuperó el modelo inicial de Don Juan itinerante que vio la luz en 1984. Así, durante unas horas, el casco histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad se convirtió en un gran escenario al servicio de los versos de Zorrilla que congregó, como cada año, a miles de espectadores deseosos de revivir las andanzas del más atemporal de los galanes que nos ha regalado la literatura española, el Tenorio.

Plaza de Cervantes. Don Juan en Alcalá

No me extraña que este espectáculo, catalogado de Interés Turístico Regional, se haya mantenido vivo a lo largo de tres décadas con un éxito de público innegable. A mí sencillamente me encantó y por eso he decido mostrarte cuanto aconteció en una de las noches más especiales de la agenda cultural y artística de Alcalá de Henares 

Siete escenas, tres escenarios y un reparto de lujo

Ya había caído la noche, cuando el clásico “Cuán gritan esos malditos” convirtió el quiosco de música de la Plaza de Cervantes en la Hostería del Laurel y la fachada del Círculo de Contribuyentes en la casa de Doña Ana de Pantoja. El Don Juan empezaba su andadura en Alcalá de Henares rodeado de una marea humana que no perdía ripio y arropaba la función con su silencio.

Inicio de Don Juan en Alcalá

Fernando Cayo en el papel de Don Juan Tenorio

Tras finalizar los dos primeros actos, la trama se trasladó a la cercana Plaza de los Santos Niños. Allí, con los muros de la fachada lateral de la Catedral Magistral de fondo, se desarrollaron las escenas del convento y Doña Inés recibe la carta de Don Juan que la deja perdidamente enamorada.

El resto de escenas tuvieron lugar en la Huerta del Obispo que acogió los últimos actos de la obra: la quinta de Don Juan, la famosa escena del diván, el cementerio y la cena con el convidado de piedra. Imagina conmigo: el aire húmedo, la luna, el juego de sombras nocturnas, todo el público en silencio y el Tenorio clamando al cielo «¿No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?»

Marta Hazas como Doña Inés y Fernando Cayo como Don Juan. Don Juan en Alcalá

Don Juan en Alcalá

El efusivo aplauso que recibió toda la compañía al finalizar la representación fue más que merecido. Todos estuvieron soberbios y juntos nos hicieron vivir con intensidad las aventuras de Don Juan por las calles de esta ciudad cargada de reminiscencias literarias. Fernando Cayo, vestido de rojo infernal, fue un impecable Don Juan de la vieja escuela que encandiló con sus palabras a Marta Hazas, una dulce y comedida Doña Inés que brilló con luz propia. A su vera, Yolanda Arestegui como Brígida, Javivi Gil Valle como Ciutti, Ricardo Joven como Don Gonzalo de Ulloa, Arturo Querejeta como el Escultor y Javier Lara como Don Luis. Un elenco de lujo que los actores de la compañía alcalaína Tío Venancio se encargaron de completar.

Javivi Gil Valle como Ciutti y Yolanda Arestegui como Brígida. Don Juan en Alcalá

Huerta del Obispo. Don Juan en Alcalá

La dirección, por segundo año consecutivo, corrió a cargo de Carlos Aladro que aprovechó los recursos arquitectónicos de Alcalá para aportar una atmósfera cinematográfica a su versión de este clásico.

El director, Carlos Aladro, con todo el elenco de la obra. Don Juan en Alcalá

30 años de Don Juan en Alcalá

Basta recorrer la historia de esta representación para comprender que pocos lugares pueden sentirse tan identificados con un personaje teatral como Alcalá de Henares con su Don Juan. Su idilio con esta ciudad empezó a principios de los 80, cuando el Ayuntamiento decidió rescatar del olvido una vieja tradición del teatro español: representar el Tenorio de Zorrilla en la festividad de Todos los Santos. Su primera versión, protagonizada por Juan Diego y María José Goyanes, fue un éxito de crítica y público, el adelanto de lo que sería la trayectoria de este evento cultural que desde el primer momento contó con actores locales como parte esencial de su reparto.

XXX aniversario Don Juan en Alcalá

Tres décadas después, la obra de Zorrilla sigue viva en las calles de la ciudad de Cervantes y aunque el año que viene ya no sea itinerante y los escenarios vuelvan a concentrarse en la gran explanada de la Huerta del Obispo, a tenor de lo vivido, continuará siendo una cita muy esperada para los amantes del teatro. Las cifras de asistencia de su 30 aniversario hablan por sí solas: 32.000 espectadores solo en la noche del viernes. 

Visitas teatralizadas Las Noches de Don Juan en Alcalá

Como complemento a estas representaciones oficiales, la ciudad ha puesto en marcha durante todos los fines de semana de noviembre Las Noches de Don Juan en Alcalá, un itinerario teatralizado que nos invita a conocer los rincones más bellos y románticos de Alcalá a través de diversos pasajes de la obra de Zorrilla que se escenifican en enclaves como la Capilla del Oidor, La Plaza de la Victoria, el Corral de la Sinagoga, San Felipe de Neri o la Plaza de las Bernardas. La cita es todos los viernes y sábados a las 18:30 y su duración aproximada es de dos horas y media. Precio: 6€ por persona (entrada gratuita para menores de 10 años). Estas rutas se complementan, además, con un amplia oferta hotelera y gastronómica presentando el justificante de la visita. Reservas: Oficina de Turismo Plaza de Cervantes. Tel. 91 889 26 94. 

Informado quedas. Si te gusta el teatro y quieres conocer una de las ciudades más atractivas de la Comunidad de Madrid, Alcalá de Henares es tu próximo destino. 

Más información: Turismo Alcalá

Nota: La asistencia a la representación de Don Juan en Alcalá formó parte del programa del #minubetrip Alcalá de Henares.

Volar con Pegasus Airlines a Estambul y traslados desde Sabiha Gökçen

Volar con Pegasus Airlines a Estambul y traslados desde Sabiha Gökçen

Si tienes pensado viajar a Estambul, tal vez te interese saber cómo fue mi experiencia al reservar y volar con Pegasus Airlines. Cuando busqué información acerca de esta low cost turca, apenas encontré nada más allá de los clásicos portales de compra de vuelos. Incluso cuando comentaba que iba a volar con Pegasus, mucha gente ni siquiera conocía esta compañía. De ahí nace este artículo en el que, además, voy a hablarte de los requisitos de entrada para viajar a Estambul y cómo llegar del aeropuerto de Sabiha Gökçen al centro de Estambul. Comenzamos.

Pegasus Airlines
Volar con Pegasus

Como comenté en su día, Pegasus Airlines fue la opción más económica que encontré para volar a Estambul desde Madrid en 2014. En clase essentials y con asiento asignado -se paga aparte-, el total de los vuelos para dos personas fue de 281.47€ (ida y vuelta). El precio inicial era más pero, como hicimos la reserva el día 14 de febrero, nos aplicaron la promoción Valentine’s Day Discount, y por el segundo pasajero solo nos cobraron la mitad del billete. Otra coincidencia fue que volamos el 24 marzo por lo que inauguramos la nueva ruta Madrid-Estambul Sabiha Gökçen de esta aerolínea.

Reservar con Pegasus Airlines

Reservar los vuelos es muy fácil ya que el sistema te va guiando paso a paso, ofreciéndote la posibilidad de escoger asiento o el tipo de comida que quieres consumir durante el vuelo: estándar, vegetariana, Kosher, sin gluten, baja en grasas, etc.

Una vez hayas formalizado tu reserva, recibirás tu billete electrónico que deberás presentar junto con tu DNI o pasaporte en el momento de hacer el check-in. Si tienes alguna duda, puedes llamar al teléfono de atención al cliente de Pegasus Airlines España: +34 650 476 937.

Tarjeta de embarque de Pegasus Airlines
Tarjeta de embarque de Pegasus Airlines
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    Eso sí, antes de empezar a planificar tu viaje a Estambul, recuerda siempre que tu seguridad y tranquilidad es lo primero. Mi consejo: por lo que pueda pasar, haz como yo y contrata un seguro de viajes con Chapka. Para estancias inferiores a 90 días, te recomiendo el Cap Trip Plus por sus amplias coberturas. Además, si lo contratas a través de mi web, obtendrás un 7% de descuento usando el código OBJETIVOVIAJAR. No lo dudes, contrata aquí tu seguro de viajes y disfruta de una aventura asegurada.

     

Tipos de billetes de Pegasus Airlines

Pegasus cuenta con 4 tipos de billetes que puedes personalizar para incluir los servicios adicionales que desees en función de tus necesidades: Basic, Essentials, Advantage y Comfort Flex. Todos ellos permiten llevar un bulto de mano y sumar puntos de vuelo con el programa de fidelización Pegasus BolBo.

Basic: Es la tarifa más económica. Solo está disponible en vuelos internacionales y solo te permite llevar un bolso de mano de tamaño no superior a 55x40x20 cm.

Essentials: Incluye una maleta facturada de 15 kg en vuelos nacionales y de 20 kg en vuelos internacionales.

Tipos de billete de Pegasus Airlines
Compara y compra el billete que más se ajuste a tus necesidades

Advantage: Con los billetes advantage, podrás elegir los asientos (excepto los que disponen de espacio adicional para las piernas), obtener 20 kg de franquicia de equipaje gratuito, disfrutar de un sándwich y utilizar los servicios de entretenimiento a bordo Fly & Watch.

Comfort Flex : La tarifa más completa de Pegasus, además de todo lo anterior, incluye la selección de asientos XL y permite cambiar y anular los billetes sin penalización hasta dos horas antes de la salida del vuelo. En caso de anulación, reembolsan el importe íntegro del billete, exceptuando el cargo por servicios. En el caso de cambios o anulaciones realizados en menos de dos horas antes del vuelo, solo se reembolsan las tasas del aeropuerto.

También es importante destacar que, si contratas la opción Pegasus Flex al adquirir tu billete, podrás cambiar la fecha y la ruta sin pagar recargos.

Pegasus BolBol

Pegasus BolBol es el programa de fidelización de Pegasus que permite obtener BolPoints con cada vuelo que compres y canjearlos para futuros vuelos o invertirlos en servicios adicionales como reservar asientos, pagar equipaje extra o cambiar la reserva sin restricciones de tiempo o de cupos.

Puedes darte de alta en este programa de forma gratuita con tu número de teléfono y, si compras tu billete en la app móvil de Pegasus, conseguirás el doble de puntos.

Volar a Estambul desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas

Estambul cuenta con dos aeropuertos internacionales. El principal es el Aeropuerto Internacional de Estambul (IST) que está situado en el lado europeo de la ciudad. Por su parte, en el lado asiático, está el aeropuerto Sabiha Gökçen (SAW) donde operan principalmente las aerolíneas de bajo coste como Pegasus.

Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen
Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen

Los vuelos de Pegasus Airlines salen de la terminal T1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y la facturación se realiza en la planta P1. Las llegadas se realizan en la planta P0 de la misma terminal. Actualmente hay tres vuelos diarios.

Mostradores de facturacion de Pegasus Airlines. Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas
Mostradores de facturación de Pegasus Airlines

Respecto a la experiencia a bordo, puedo decir que no se nota que estés volando con una low cost. Ambos vuelos salieron a la hora prevista, el personal me pareció eficiente y amable, los asientos son bastante cómodos y el Boeing 737-800 en el que volamos estaba prácticamente nuevo (la edad media de su flota es de menos de cuatro años).

Embarcando con Pegasus Airlines
Embarcando con Pegasus Airlines
Interior del avion de Pegasus Airlines
Todo listo para el vuelo inaugural de Pegasus
Pantallas del avion de Pegasus Airlines
Avión de Pegasus Airlines

Un último apunte: Desde Sabiha Gökçen -su hub en Estambul-, Pegasus ofrece conexiones a numerosas ciudades turcas como Ankara, Diyarbakir, Kayseri (Capadocia), Nevsehir, Antalya, Trabzon o Izmir.

Requisitos de entrada para viajar a Estambul (actualizado)

Los ciudadanos españoles pueden entrar o salir de Estambul con pasaporte o DNI indistintamente siempre que ambos documentos tengan una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada en Turquía.

Volando con Pegasus Airlines
Volando con Pegasus Airlines

Si usas el pasaporte, comprueba que tienes páginas libres y que en el control policial te estampen un sello en el que figure la fecha de entrada y la leyenda GIRIS (entrada en turco). Ten en cuenta, también, que si tu estancia va a ser superior a 3 meses solo podrás utilizar el pasaporte para entrar en el país. Lo mismo ocurre si accedes a Turquía en tu propio coche o si la entrada se realiza desde Irán, Irak y Siria.

Para conocer los requisitos actuales para entrar en el país debido al coronavirus, consulta mi Guía práctica y consejos para viajar a Estambul.

Cómo ir del aeropuerto de Sabiha Gökçen al centro de Estambul

Aunque se encuentra bastante lejos del centro de Estambul (a unos 50 km aproximadamente) y no está tan bien comunicado como Atatürk, los traslados a/desde este aeropuerto no son complicados. Básicamente, tienes cuatro opciones: taxi, autobús Havataş, autobuses públicos y contratar un servicio de transfer

Taxi: Llegar a la Plaza Taksim o a Sultanahmet en taxi te costará alrededor de unas 80-100 liras (34€ aprox.) dependiendo del tráfico. Calcula una hora de trayecto más o menos.

Autobús Havataş: Los autobuses de esta compañía se cogen delante de la salida de la terminal de llegadas del aeropuerto. El precio del billete es 13 liras y la duración aproximada del viaje es de hora y media. Salen puntualmente cada media hora desde las 4 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. Se paga a bordo. Si tu destino final es Sultanahmet, desde Taskim puedes coger un taxi o bien el metro vía Kabataş.

Para ir de Taksim al aeropuerto Sabiha Gökçen, el primer autobús sale a las 3:30 y el último a la 1 de la madrugada. El autobús se coge enfrente del Point Hotel que está situado en un lateral de la plaza.

Autobuses públicos: Las principales líneas de autobuses públicos que pasan por Sabiha Gökçen son la E3, E10, 16S, y 132. La línea E3 une el aeropuerto con la estación de metro Levent (lado europeo), desde allí se puede coger el metro hasta Taksim. La E10, por su parte, va hasta Kadikoy, en la orilla asiática del Bósforo. Una vez allí se puede tomar un ferry hasta Eminönü, Karaköy, Kabataş y Beşiktaş. Estos autobuses se cogen justo detrás del carril donde para el Havataş.

Transfer: Si no quieres complicarte con los traslados, aquí puedes reservar un transfer privado, puerta a puerta y al mejor precio. Un chófer te esperará en el aeropuerto, en el hotel o dónde estés para llevarte a tu destino de forma rápida y segura.

Para finalizar y con el objetivo de facilitarte al máximo tu viaje a Estambul, permíteme sugerirte algunas excursiones y experiencias inolvidables:

Baño turco Aga Hamami → No podrás decir que has estado en Estambul si no experimentas el placer de un baño turco en el hammam Aga Hamami, uno de los más populares de la ciudad. ¡Ni lo dudes!

Autobús turístico de Estambul → La mejor forma para descubrir a tu aire esta increíble ciudad que no te dejará indiferente. Dos rutas con 19 paradas y comentarios grabados en español.

Capadocia express → Tour de 1 día en avión visitando el paisaje lunar del Valle de Derbent, las iglesias bizantinas excavadas en la roca del Valle del Goreme, el pueblo troglodita de Uçhisaral y el famoso Valle de Pasabagi donde se encuentran las chimeneas de hadas.

Excursión a las islas Príncipe → Siéntete parte de la realeza otomana con un recorrido en barco por tres de las islas Príncipe: Kinaliada, Heybeliada y Buyukada.

Espectáculo de los Derviches → Descubre la magia y el misticismo de la danza sufí, conocida como Sema, y vive una experiencia espiritual  de la mano de los Derviches Giróvagos. Reserva cuanto antes porque las mejores localidades vuelan.

Excursión a Éfeso en avión → Vuela a la ciudad que en la Antigüedad se convirtió en un auténtico centro religioso, cultural y comercial del Imperio Romano. Incluye guía de habla española/inglesa y la recogida en el hotel y traslado de regreso.

Todo lo que necesitas saber para viajar a Estambul:

Guía práctica y consejos para viajar a Estambul
Dónde comer en Estambul
Crucero por el Bósforo
Üsküdar, el mejor atardecer de Estambul
Sultanahmet, el corazón de la fascinante Estambul
Santa Sofía, la joya bizantina de Estambul
Mezquitas de Estambul, un paseo entre la fe y la arquitectura musulmana

 

De pintxos por Donostia, una bendita tentación

De pintxos por Donostia, una bendita tentación

Si algo me ha quedado claro tras mis días en Donostia, es que en esta encantadora ciudad la tradición de ir de pintxos es más que una seña de identidad. Es una religión con cientos de devotos para los que los bares son templos, las barras altares y cada bocado un trocito de cielo. Un credo al que es imposible resistirse.

Pude comprobarlo en las calles empedradas de su Parte Vieja, o Lo Viejo, como lo llaman allí. En uno de los extremos de la playa de La Concha, a los pies del Monte Urgull. Y es que, más allá de las estrellas Michelín que pueblan su cielo, existe un universo paralelo en el que comer se convierte en una experiencia sensorial que entra por la boca y por los ojos: sus bares de pintxos.

Calle Pescadería. Parte Vieja de Donostia

Hay muchos, casi puerta con puerta. Clásicos de toda la vida y modernos locales que aportan un soplo de frescura con sus originales e innovadoras propuestas. Un sinfín de opciones que nos invitan a formar parte de esta costumbre vasca en un entorno distendido, bullicioso y cargado de buenas vibraciones. Barras y más barras repletas de pequeñas tentaciones gastronómicas que te invito a conocer a través de esta osada ruta de pintxos que me he atrevido a confeccionar.

Antes de entrar en materia, eso sí, permíteme que te dé algunas claves. Ya sabes, donde fueres, haz lo que vieres:

Este apetitoso bocado, que ha evolucionado hasta límites insospechados, originariamente era una pequeña rebanada de pan sobre la que se colocaba una porción de comida. Para que se sujetara, se utilizaba un palillo y de ahí su nombre.

Cuando se va de pintxos, lo suyo es tomar una consumición -pintxo y bebida- por bar, y luego ir a otro y a otro… El festival gastronómico suele empezar a mediodía y termina cuando lo decide tu estómago.

Los pinchos se toman acompañados de un zurito (corto de cerveza) o de un txikito, un vasito de vino. Un txacolí -el refrescante vino blanco de la tierra- o un cosechero son dos opciones estupendas. ¿La razón de estas pequeñas dosis? No acabar perjudicados antes de tiempo.

Los pintxos fríos se cogen directamente. Si son calientes, se piden al camarero para que los preparen o les den un golpe de calor. Lo normal es pagar al final.

Donostia, el paraíso de los pintxos

Dicho esto, ir de pintxos, sobre todo si te decantas por los calientes, no es barato ya que puedes llegar a pagar hasta 4,50€ por uno. ¿Exagerado? Depende de cómo lo veas. Al fin y al cabo, estás llevándote a la boca una obra de arte.

Ahora sí. Ya estás listo para sumergirte en el suculento, sorprendente y vivaracho mundo de los pintxos donostiarras. Comenzamos.

Haizea
Mi primera toma de contacto con el universo de los pintxos fue en este bar situado junto al mercado de La Bretxa, en los límites de la Parte Vieja. Acabábamos de recorrer la llamada zona romántica de la ciudad, que discurre a ambos lados del río Urumea, y decidimos recalar en este acogedor local. No fue una elección casual ya que las creaciones del Haizea siempre suelen aparecen cuando se habla de los grandes bares de pintxos de Donostia.

Haizea. Donostia Brick de bacalao. Bar Haizea. Donostia Los responsables de las delicias que sirven en forma de cocina de autor en miniatura son los hermanos Maite e Iñaki Agote. Fue la propia Maite fue quién nos atendió y guió a través de las especialidades de la casa. Yo opté por su pintxo estrella: el brick de bacalao. Desde ya puedo decir que conquistó mi paladar y que se convirtió en uno de mis favoritos. Su sabor es exquisito y su presentación todo un regalo para la vista. Fíjate en el lazo que envuelve el rulo de bacalao. Son tiras de puerro escaldadas. ¿Dónde? Aldamar, 8.

Dakara Bi
La calle 31 de Agosto podría justificar por sí sola que Donostia esté considerada como la capital del pintxo. Abarrotada de bares, siempre transitada, con mucho ambiente… Esta vía es como un pequeño resumen de la Parte Vieja que nos recuerda con su nombre la fecha en la que tropas anglo-portuguesas quemaron y saquearon la ciudad. De hecho, fue la única calle que quedó en pie tras aquel devastador incendio.

Dakara Bi. Donostia Taco de solomillo con foie y reducción de frutos del bosque. Dakara Bi. Donostia Apuntes históricos al margen, en el número 25 está el Dakara Bi, un pequeño local famoso por preparar los mejores bocatas de Lo Viejo. No puedo dar fe de ello porque no los caté a pesar de que tenían una pinta fantástica. Lo que sí hice, cuando por fin logré alcanzar la barra -lo normal es acabar comiendo y bebiendo en la puerta-, fue probar algunos de sus pintxos fríos y su creación más popular: el taco de solomillo con foie y reducción de frutos del bosque. Solo recordarlo se me hace la boca agua. Sencillamente espectacular. ¿Dónde? 31 de Agosto, 25.

Casa Gandarias
Justo al lado nos encontramos con Casa Gandarias. Aquí se repite la misma escena: una barra bien surtida de tentaciones y un público que abarrota el local deseoso de hincarle el diente a cualquiera de ellas. Aviso para navegantes: si quieres comer de mantel, puedes y, además, en horario ininterrumpido.

Casa Gandarias. Donostia Aunque la idea inicial era continuar nuestro peregrinaje en busca de los mejores pintxos de la ciudad, tras pedir una brocheta de chipirón, sucumbimos a la chuleta Gandarias de vaca vieja. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, aquí lo dejo. ¿Dónde? 31 de Agosto, 23.

Chuleta Gandarias de vaca vieja. Casa Gandarias. Donostia Borda Berri
Hablar del Borda Berri es hablar del que para muchos es un imprescindible. Su pizarra de toda la vida es una oda a los pintxos calientes: terrina casera de foie con ciruela, callos de bacalao al pil-pil, risotto de Idiazabal… ¿El secreto de su éxito? Darle una vuelta de tuerca a la cocina de siempre con preparaciones que quitan el sentido y responder con una sonrisa en la boca a cuantas preguntas les quieras hacer. Palabra de reportera curiosa hasta decir basta.

Borda Berri. Donostia Tras releer varias veces esos trazos de tiza que anunciaban que algo grande iba a suceder en esta pequeña tasca, pedimos dos pintxos: pikillo relleno de brandada de bacalao y carrillera de ternera al vino tinto. Si fuese jurado en uno de esos concursos de cocina que están tan de moda, la puntuación para ambos sería un 11. ¿Dónde? Fermín Calbetón, 12.

Pikillo relleno de brandada de bakalao. Borda Berri. Donostia Carrillera de ternera al vino tinto. Borda Berri. Donostia

Casa Vergara
Y de un imprescindible pasamos a un clásico: Casa Vergara. Atento a las cifras: más de 50 pintxos en la barra, varias docenas de cocina, cerca de 300 referencias de vinos y tres veces ganador del Premio «Label Vasco» en el Campeonato de Pintxos de Gipuzkoa.

Nada más entrar, me topé con un tipo con pinta de bonachón y buen comedor que me dijo: «Pasa que aquí se come de vicio». Como lo vi marcharse, pensé que ser trataba de un cliente satisfecho. Error. Ojeando las páginas de Ondojan, una revista gratuita con recomendaciones para comer bien en Guipúzcoa, descubrí que era el hostelero donostiarra Álvaro Manso, el alma de este negocio situado a tres pasos de la Basílica de Santa María del Coro, patrona de la ciudad.

Casa Vergara. Donostia

Aquí sí fuimos a tiro hecho. No quería irme de Donostia sin probar algunas joyas de esta casa como el habanito y el incomprendido. El premiado habanito luce como su nombre indica: un puro elaborado con morcilla, mermelada de piquillos y semillas de amapola. Está muy bueno, sí, pero puestos a escoger, me quedo con el incomprendido, una deliciosa berenjena rellena de espinacas, zanahorias y reducción de Martini. ¿Me resistí a preguntar el origen de su nombre? Por supuesto que no. Resulta que la primera vez que se presentó a concurso pasó sin pena ni gloria a pesar de ser uno de los pintxos más demandados. La segunda vez que participó, con alguna pequeña modificación, ganó el Premio a la Originalidad. Misterio resuelto. ¿Dónde? Mayor, 21.

El habanito y el incomprendido. Casa Vergara. Donostia

Zeruko
Si quieres degustar pintxos originales, debes acercarte a la moderna barra del Zeruko en la que Joxean Calvo y su equipo vuelcan toda su creatividad. Y es que en este bar lo que prima es la alta cocina en pequeñas cantidades: pintxos que se comen, se huelen, se fotografían y te desconciertan (solo tienes que fijarte en las caras de los japoneses).

Bar Zeruko. Donostia Aquí tienes que probar el bacalao a la hoguera. Es todo un espectáculo en forma y fondo. Como ves en la imagen, se monta sobre una cazuela de barro que contiene romero humeante. Sobre la rejilla, está el bacalao semi crudo que tienes que acabar de ahumar a tu gusto para colocarlo después sobre una tosta de pan, cubierta con una sabrosa crema cuyos ingredientes no me quisieron desvelar porque, como me dijo el camarero entre risas: «Si te lo dijera tendría que matarte». El remate final: una probeta que contiene una ensalada licuada. Y me reía yo de las caras de sorpresa de los nipones… ¿Dónde? Pescadería, 10.

La Hoguera del Zeruko. Donostia Taberna TTVN-TTVN
Todo un hallazgo que nos pilló casi de retirada. Una barra que parece no tener fin, buen ambiente, precios populares y risas con el personal. Así es la taberna TTVN-TTVN, una genial síntesis de lo que se espera cuando te imaginas un bar de Lo Viejo.

La barra de la taberna TTVN. Donostia Los pintxos, espectaculares. Para muestra, tres botones: pastel de hongos y foie, gavilla y tartaleta de queso con frutos secos. ¿Dónde? Juan de Bilbao, 23.

Nuestra selección de pintxos en la Taberna TTVN. Donostia

Café Oquendo
Lo reconozco. Si mi primera pasión es viajar, la segunda es el cine. Siendo así, ¿cómo no iba a pasar por el Oquendo y posar mis pies en el mismo suelo que un día pisaron Ava Gardner o Liz Taylor? Y es que en Donostia no hace falta ir al cine para sentirte dentro de una película. La ciudad conserva locales como este centenario café restaurante, situado junto al Teatro Victoria Eugenia, por el que han pasado los grandes del séptimo arte. Los puedes ver en las fotos de estar por casa que pueblan sus paredes junto a los carteles de las diferentes ediciones del Festival de Cine de San Sebastián. Un lugar en el que se funde el aroma cinematográfico con el que sale de su cocina. No se puede pedir más: suculentos pintxos en un ambiente relajado y rodeado de estrellas. ¿Dónde? Oquendo, 8.

Restaurante y café Oquendo. Donostia

Morcilla de Burgos, queso de cabra y jamón. Restaurante y café Oquendo. Donostia

Aquí finaliza mi pequeño homenaje a los pintxos donostiarras en forma de recorrido. Ni que decir tiene que me quedé con ganas de más. Se quedaron por el camino las anchoas del Txepetxa (Pescadería, 5), la tortilla de patata del Néstor (Pescadería 11), la mini hamburguesa de kobe de A fuego Negro (31 de agosto, 31), la brocheta de solomillo de La Cepa (31 de Agosto, 7), los famosos txampis del Tamboril (Pescadería, 9), el foie con compota de manzana de La Cuchara de San Telmo (31 de Agosto, 28) y tantos otros en otras zonas como el barrio de Gros o el centro. Será cuestión de volver pronto y ampliar la lista, ¿no?

El Bosque de Oma, descifrando el canto a la libertad de Ibarrola

El Bosque de Oma, descifrando el canto a la libertad de Ibarrola

Durante mi reciente viaje a Euskadi he descubierto preciosos rincones sometidos a la fuerza del Cantábrico, playas que van y vienen al ritmo que marca la marea, pueblos que huelen y saben a mar, enclaves históricos que han conseguido emocionarme y hasta un pinar mágico que me hablaba a cada paso. Este último es el protagonista de este artículo: el Bosque de Oma, la obra maestra de Agustín Ibarrola.

Azul verdoso dentro y fuera de las figuras. Bosque de Oma

Desde siempre he sentido atracción por este artista vasco, nacido en Basauri en 1930. Más que por su trabajo, por la persona que se esconde bajo su inseparable txapela. Un hombre comprometido con la realidad que le ha tocado vivir y cuya obra es el reflejo de su ideología política. En los años 60, su denuncia de la situación del proletariado y su militancia comunista le llevó a la cárcel en varias ocasiones, pero eso no hizo ni que dejara de pintar ni que abandonara su compromiso con los trabajadores y su lucha contra las injusticias. La situación social, el arte sin ataduras, la cultura colectiva… Su filosofía de vida queda reflejada en el Bosque de Oma, un canto a la libertad que empezó a teñir de color y vida en 1982.

El año pasado en Llanes (Asturias), pude contemplar sus Cubos de la Memoria, una colorida manifestación de arte público, forjada sobre los bloques de hormigón de la escollera del puerto, que funde elementos esenciales de la trayectoria de Ibarrola con el pasado histórico y cultural de esta villa. Estando en Vizcaya, ¿cómo no iba a perderme por su bosque pintado?

Además, tuve la suerte de visitarlo tras la finalización de la primera fase de recuperación de este bosque con vocación de pinacoteca, un organismo vivo que, gracias a la labor de la Diputación Foral de Vizcaya y a la Universidad del País Vasco, ha recobrado sus tonalidades originales.

Naturaleza y arte en el corazón de Urdaibai

El Bosque de Oma está situado dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, un excepcional enclave donde confluye la que probablemente sea la mayor diversidad paisajística y ecológica de Euskadi. Prueba de ello son sus acantilados y playas, sus marismas y los bosques y ríos que conforman su interior.

Es aquí, en la comarca de Busturialdea, al noreste del municipio de Kortezubi, donde se encuentra el escenario que Ibarrola escogió para plasmar su personal diálogo con la naturaleza. ¿Sus herramientas? Un puñado de brochas, un sinfín de botes de pintura, una escalera que él mismo fabricó con las ramas de los árboles y, lo más importante, una inagotable imaginación que, como el propio el arte, no conoce fronteras.

El bosque de Oma. Vizcaya

El resultado es un claro ejemplo de lo que se conoce como land art, una corriente creativa surgida a finales de 1970 que huye de los museos para trasladar el arte a la naturaleza, utilizando el mismo paisaje como un gran lienzo al alcance de todos. Así, con los pinos de este bosque como marco y materia prima, Ibarrola creó un sorprendente universo de formas y colores que se materializa en 47 figuras que nos invitan a un sugestivo juego visual, a una experiencia sensorial única en un espacio clave de la cultura vasca.

Se hace camino al andar

El punto de partida de la ruta que conduce al Bosque de Oma se encuentra en las inmediaciones del restaurante Lezika, en el barrio de Basondo. Desde allí parte una senda de casi 3 km que discurre entre pinos y eucaliptos. Supuestamente, se tarda en llegar unos 45 minutos pero eso dependerá de tu forma física ya que hay que acometer subidas bastante empinadas. ¿Mi consejo? Tómate tu tiempo, disfruta del paisaje y detente a escuchar el canto de los parajillos que revolotean la zona: carboneros, petirrojos, pinzones…

Entrada al recorrido que da acceso al Bosque de Oma

Inicio del recorrido. Bosque de Oma

Primeros metros de la pista forestal. Bosque de Oma

Colores, formas y sensaciones

Poco antes de llegar, una señal nos indica que debemos desviarnos a la izquierda para descender por un sendero que en 250 metros nos dejará frente a la primera figura del Bosque de Oma: un beso de bienvenida.

Acceso al Bosque de Oma

Sendero que baja hasta el Bosque de Oma

Invitación al beso. Bosque de Oma

Desde aquí, tú decides cómo empezar a descubrirlo. Puedes darte un paseo sin rumbo para tener una visión global del conjunto o bien seguir desde el primer momento las flechas amarillas que encontrarás en el suelo. Ellas te indicarán el punto de vista exacto para descifrar qué imagen se esconde entre los que, a priori, parecen trazos sin orden ni concierto.

Y es que aquí reside la magia de este bosque que muchos llaman encantado. Ibarrola logró transformar una de tantas plantaciones de pino destinadas a convertirse en pasta de papel en un escenario tridimensional que cambia en función de la perspectiva que adoptes. De este modo, como si de magia se tratase, las figuras geométricas, humanas y animales aparecen y desparecen a medida que caminas consiguiendo que cada visitante obtenga una visión diferente de este conjunto pictórico.

Hay más niños de los que parece. Bosque de Oma

El rayo atrapado, el rayo roto. Bosque de Oma

El arcoíris de Naiel. Bosque de Oma

Todo ello plasmado sobre la oscura corteza de los Monterrey, una variedad de pino que suele alcanzar los 30 metros de altura y que te hace sentir minúscula a sus pies. Lo comprobarás cuando recorras los senderos de este rincón que se esconde en el interior de Vizcaya. Allí donde no llega el ruido ni el rugir de los motores, solo el tranquilo susurro del bosque.

Aquí llega mi segundo consejo: olvídate del reloj, llena tus pulmones de aire puro y acepta el reto que nos propone Ibarrola. Sumérgete sin prisa en sus veredas, aviva tus sentidos y juega a las adivinanzas entre hectáreas de pinos y laderas irregulares. Busca tus propias figuras, reinterpreta las originales y recrea tu particular fantasía.

Paseantes que se trasladan sin andar. Bosque de Oma

Ojos del pasado y del presente. Bosque de Oma

Te esperan el arcoíris de Naiel, los ojos del pasado y del presente -homenaje a los hombres que nos dejaron sus pinturas rupestres en la cercana cueva de Santimamiñe, el rayo atrapado, los paseantes que se trasladan sin andar… Figuras que dan forma a un espacio en el que se difumina la frontera entre naturaleza y arte a través de ilusiones ópticas y trucos que aprovechan las curvas y contracurvas de los árboles.

Curva, contra curva, concavidad, convexidad, plano. Bosque de Oma

Los motoristas. Bosque de Oma

Así es el sueño de Ibarrola. Un bosque de coloridos tótems que nos hablan del pasado y el presente, un pedacito del paisaje de Euskadi, una explosión de libertad e imaginación.

Información práctica y consejos para visitar el Bosque de Oma

¿Cómo llegar? Desde Gernika-Lumo hay que tomar la circunvalación, dirección Lekeitio, por la BI 638 hasta la rotonda de Barrutia, para después continuar por la BI 2238. Tras pasar el barrio de Idokiliz, se debe coger el desvío a la derecha por la BI 4244 que conduce hasta el fin de la carretera, en el aparcamiento del restaurante Lezika.

Principio y fin de este itinerario: Restaurante Lezika (Kortezubi). Otra opción es realizar la vuelta por la pista forestal que llega a la carretera vecinal de Oma.

Distancia total a recorrer: 7,4 kilómetros. Desnivel máximo: 204 metros.

Accesibilidad: El camino no está adaptado para sillas de ruedas ni carros de bebé.

Viajeras en ruta. Bosque de Oma

Vistas recomendadas en los alrededores: La Cueva de Santimamiñe, que alberga una magnífica muestra de arte rupestre que se puede conocer a través de una visita virtual, Gernika-Lumo, y las espectaculares playas de Laga y Laida.

Algunos consejos: Como el trayecto es largo, evita las horas centrales del día para no pasar calor. No olvides llevar una botella de agua, calzado cómodo y el mapa del recorrido. Puedes descargarlo desde la página de la Diputación Foral de Vizcaya que incluye además una audioguía en formato mp3 para el móvil. Si tras la caminata se te ha abierto el apetito, no dudes en dejarte caer por el restaurante Lezika para reponer fuerzas con unas buenas alubias con sus sacramentos y un delicioso chicharro (menú del día 10€).

Los sabores de Forlì-Cesena (Emilia-Romagna. Italia)

Los sabores de Forlì-Cesena (Emilia-Romagna. Italia)

Durante mi blog tour por Forlì-Cesena tuve ocasión de disfrutar plenamente de la gastronomía de esta provincia italiana. No podía ser de otra manera teniendo en cuenta que el leitmotiv de esta convocatoria era el buen vivir… ¿O es que acaso alguien duda que rendirse a los placeres de la buena mesa no forma parte de la esencia de vivir bien?

He de confesar que si no he ganado algún kilo de más en este viaje ha sido porque nuestro apretado programa nos tenía todo el día arriba y abajo. Porque comer, he comido y mucho. Desde siempre me ha encantado la cocina italiana y tras estos días en Forlì-Cesena, solo puedo decir que aún me gusta más. De hecho, los únicos «souvenirs» que me he traído de vuelta han sido queso y vino.

Comida en el agroturismo Castrum Sagliani. Cesena. Italia

Además, y aquí debo felicitar a los organizadores del #buonvivere blog tour por tener muy claro que el viajero del siglo XXI lo que busca son experiencias, no nos asomamos a la gastronomía de esta zona como meras espectadoras sino que literalmente nos manchamos las manos vendimiando y participando en la elaboración de algunas de sus especialidades típicas.

¿Me acompañas en este recorrido enogastronómico?

PIADINA

En ningún menú puede faltar la piadina romagnola, el producto más famoso de esta provincia. Un exquisito pan, elaborado con harina de trigo, que ya se consumía en la época de los romanos. Nosotras aprendimos a cocinarla en el taller que nos prepararon en la Trattoria Montepaolo de Dovadola. Aquí te dejo la receta del chef Franco Gamberini por si te animas.

Piadina y embutidos. Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

Ingredientes:

Harina de trigo (1 kilo.). Manteca de cerdo (200 g.).

Leche (200 g.). Agua (320 g.). Sal (20 g.). Levadura en polvo (30 g.)

Come si fa? Coloca la harina en una superficie de trabajo lisa. Abre un hueco en el centro y añade la manteca de cerdo, la leche, la sal y la levadura en polvo. Mézclalo todo con los dedos, añadiendo agua tibia hasta crear una masa suave e uniforme, y déjala reposar durante 30 minutos. A continuación, divide la masa en porciones de unos 200 gramos cada una y estíralas con un rodillo hasta conseguir un grosor de 1 cm. Pínchalas con un tenedor y cocínalas en una sartén antiadherente por ambos lados hasta que las burbujas de la masa estén bien tostadas. ¡Listas! Córtalas en porciones y cómetelas como prefieras, rellenas o como acompañamiento de quesos y embutidos. Si quieres, también puedes freír la masa en aceite bien caliente. ¡Buon appetito!

En la cocina de laTrattoria Montepaolo con el chef Franco Gamberini. Dovadola. Italia

Piadina frita.Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

PASTAS: PASSATELLI Y TAGLIATELLE

Mamma mia… ¡La pasta! Da igual si es seca o fresca. Soy una incondicional de la pasta italiana. Gnocchi, spaghetti, penne, fetuccini, ravioli, lasagne, tortellini… En Emilia-Romagna la preparan de mil formas pero, sin duda, me quedo con sus dos especialidades más típicas: los passatelli y las tagliatelle.

Los passatelli es una sencilla y sabrosa sopa con pasta que tradicionalmente preparaban los campesinos de esta zona para calmar el hambre en los fríos días de invierno. Sus característicos fideos gordos se elaboran con pan rallado, queso parmesano, huevo, nuez moscada, ralladura de limón y caldo de pollo. En la Trattoria Montepaolo probamos su receta de passatelli su crema di porro e formaggio di fossa. ¡Una delicia! También pudimos degustar otra de sus especialidades: las tagliatelle al ragu di Chianina.

Passatelli. Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

Tagliatelle. Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

QUESOS

Los que me conocen ya saben que lo mío con el queso es puro vicio y que no me resisto a probarlo en cualquiera de sus presentaciones. Durante estos días en Italia he probado tres que me han dejado un fantástico sabor de boca: el squacquerone, el formaggio di fossa y el que para mí es el rey de los quesos italianos, el parmigiano reggiano.

El squacquerone di Romagna es un queso fresco y cremoso que suele tomarse como acompañamiento de la piadina. Su origen es muy antiguo y también está vinculado al mundo rural. La leche de vaca que se utiliza para su producción proviene exclusivamente de las explotaciones situadas dentro de los Apeninos romañolos. Otra especialidad local es el formaggio di fossa, que pede ser de pura leche de oveja o una mezcla de leche de oveja y vaca. Su nombre hace referencia a su proceso de elaboración ya que se deja madurar durante tres meses en una especie de cuevas excavadas en la tierra. Las especiales condiciones de temperatura y humedad de estas «fossas» le proporcionan un sabor picante y un fuerte aroma.

Squacquerone di Romagna

Parmigiano Reggiano

Por último, déjame hablarte de una de las joyas de la gastronomía italiana, el parmigiano reggiano. Un queso curado, amparado en la D.O. Parmigiano-Reggiano, de inconfundible sabor y olor, que se elabora como hace ocho siglos, de forma natural y artesanal. En pequeñas porciones, rallado sobre platos de pasta y ensaladas, regado con aceite de oliva o vinagre balsámico de Módena… Cualquier opción es válida cuando se trata de un buen parmigiano.

VINOS

Italia, la antigua “Enotria” (tierra de vinos) griega, es uno de los principales productores de uva del mundo. Emilia-Romagna es solo una de sus 20 regiones vinícolas. En esta zona, limitada al norte por el Po y al oeste por los Apeninos, bajo la influencia climática del Adriático, las cepas más cultivadas son la albana, la sangiovese y la trebbiano. Para acercarnos a la cultura del vino, tan arraigada en estas tierras, los organizadores del #buonvivere nos prepararon sendas visitas a dos bodegas de Forlì-Cesena: Altavita y Tenuta Masselina.

Viñedos de Altavita. Cesena. Italia

El paisaje que rodeada a las bodegas Altavita es una preciosidad. 20 hectáreas de viñas, olivares y frutales que dominan el horizonte, entre las primeras colinas de Cesena y y Sorrivoli. El entono ideal para el cultivo de las uvas sangiovese y albana. Recuerdo con especial cariño esta visita porque aquí pudimos participar en el proceso de la vendimia, seleccionando a mano cada uno de los racimos. Una tarea laboriosa, cansada, pero muy gratificante ya que el año que viene el fruto de mi trabajo estará listo para ser degustado. De entre todos los vinos que probamos en la cata posterior a la vendimia, me quedo con el Tempora 2007 Reserva, un Sangiovese extraordinario.

Una tarde de vendimia en los viñedos de Altavita. Cesena. Italia

Evoca y Tempora, dos exquisitos Sangioveses de las bodegas Altavita. Cesena. Italia

Por su parte, la visita a los viñedos de Tenuta Masselina fue un auténtico paseo por las nubes. El día amaneció nublado y la bruma del cercano Adriático cubría el hermoso paisaje que discurre entre las llanuras de Imola y Faenza. En esta bodega, además de producir excelentes caldos como el 147 (100% Chardonnay) o el 138 (100% Sangiovese), elaboran el denominado Vino delle Anfore, un vino que, según nos explicaron, nace de la unión entre la tierra, el hombre, el arte y la cultura de la antigua Romagna. ¿Su principal característica? Su fermentación se realiza en barriles de terracota.

Viñedos de Tenuta Masselina. Italia

Vinos de Tenuta Masselina. Italia

Ánforas de Tenuta Masselina

CAFÉ

En Italia, un café solo o espresso es mucho más que una pequeña taza de café fuerte. Es todo un arte. Uno de sus símbolos gastronómicos más importantes. Para conocer todos los secretos que se esconden detrás de un buen espresso, visitamos las instalaciones de la empresa Torrefazione Estados Cafè en Forlí. El procesamiento, el tostado, el mezclado, la forma de prepararlo, la correcta actuación del camarero… Cada detalle suma y cuenta para conseguir un auténtico espresso italiano.

Un espresso en Estados Cafè

Nota: Este post forma parte de mi viaje por la provincia de Forlì-Cesena durante el Buonvivere Blog Tour, organizado por la Settimana del Buon Vivere en colaboración con 21grammy.

Buonvivere Blog Tour: primeras impresiones de estos días en Forlì-Cesena

Buonvivere Blog Tour: primeras impresiones de estos días en Forlì-Cesena

Acabo de volver de Italia y ya la echo de menos. Será por la proximidad geográfica, por el carácter mediterráneo que compartimos, por la historia que cuenta cada una de sus ciudades, por su gastronomía…  No lo sé. Lo único cierto es que en Italia me siento como en casa. ¿Por qué no decirlo? La bota de Europa que me tiene completamente enamorada desde que puse por primera vez mis pies en ella con diecisiete añitos.

Estos días que he pasado recorriendo la provincia de Forlì-Cesena en el #buonvivere blog tour no han hecho sino confirmármelo. Gracias a mi anterior viaje a Cesenatico, ya conocía un pedacito de la costa de Emilia-Romagna. Ahora ya sé qué secretos guarda en su interior.

Piazza Giovanni Paolo II. Cesena

Museo San Domenico. Forlì. Italia

A nivel personal puedo decir que este viaje también ha sido todo un descubrimiento. Como ya comenté en mi anterior post, he tenido la inmensa suerte de compartir esta experiencia con grandes blogueras de viajes de las que he aprendido muchísimo. Como personas y como grandes profesionales de la comunicación viajera. También me ha servido para darme cuenta de que mi inglés es bastante mejor de lo que me temía y de que debo seguir aprendiendo italiano porque es un idioma que me encanta.

El grupo de blogueras del #buonvivere al completo. Piazza del Popolo. Cesena. Italia

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Penny Sadler, Alessandra Catania, yo, Cacinda Maloney, Lanora Mueller, nuestra guía en Cesena, Catherine Sweeney y Megan Smith.

¿Qué he hecho durante estos cinco días? Además de visitar preciosas ciudades como Cesena y Forlì y descubrir rincones llenos de encanto como la pequeña Dovadola, he tenido tiempo para comprobar en primera persona la esencia del buen vivir. Son muchas las actividades que hemos realizado. Buena parte de ellas relacionadas con el mundo de la gastronomía y el vino -que trataré en un futuro artículo-, pero también otras que he decido englobar bajo el epígrafe de mens sana in corpore sano.

Una tarde de vendimia en los viñedos de Altavita

Piadina y embutidos. Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

Como la experiencia termal que los organizadores de la Settimana del Buon Vivere nos tenían preparada en las Terme della Fratta de Bertinoro. Tras una larga jornada de viaje, con madrugón incluido para coger el avión, te aseguro que disfrutar de su circuito termal y de sus instalaciones fue algo absolutamente reparador. O como la sesión de entrenamiento que llevamos a cabo en el cuartel general de Technogym -empresa líder en el campo del wellness y el fitness-, con un entrenador personal que, todo hay que decirlo, fue muy benevolente con nosotras. Incluso realizamos un taller de belleza en el que aprendimos a crear una crema limpiadora utilizando solo productos bio-ecológicos en la tienda de Bella Bio de Forlì.

Terme della Fratta. Bertinoro. Foto Terme della Fratta

Technogym Village

Taller de belleza con productos bio-ecológicos

¿Un viaje de chicas y para chicas? Exacto. El tema central de este año de la Settimana del Buon Vivere era el papel de las mujeres para construir un mundo mejor y confiaron en nosotras para difundir que, verdaderamente, en estas tierras son expertos en el arte de saber vivir.

Un momento de relax en la casa de turismo rural Castrum Sagliani. Saiano di Cesena. Italia

No puedo concluir este resumen inicial sin mencionar el que para mí fue uno de los momentos más auténticos de este blog tour. La tarde que conocí a Luigi Foscolo Lombardi. Los que me conocéis ya sabéis que, si tengo que escoger entre un monumento espectacular y una buena historia, siempre elegiré lo segundo. Y es que para mí, sin duda, lo mejor de un viaje es la gente que te encuentras en el camino.

Luigi Foscolo Lombardi en su taller de Dovadola. Italia

Este hombre, lutier de profesión y vocación, construye y restaura instrumentos musicales en La Bottega del Legno, su taller de Dovadola. Este espacio, fundado por su abuelo en 1897, es un lugar mágico en el que el tiempo parece haberse detenido. Mires donde mires, ves obras terminadas y otras a medio hacer, violines y contrabajos, herramientas, y listones y tablas de madera. Con su voz pausada y sus manos de artista experimentado, nos mostró su trabajo,  tocó para nosotras y nos regaló deliciosos pensamientos como que para construir un buen instrumento hay que saber escuchar a la madera.

Detalle de La Bottega del Legno, el taller de Luigi Foscolo

También nos relató una de esas historias que consiguen calarte hasta los huesos. Su padre, cuando estaba detenido en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, fue capaz de construir un violín con los pocos medios que tenía a su alcance. El cuerpo con unos trozos de madera, el arco, con una vieja sombrilla. Los oficiales lo destruyeron en numerosas ocasiones hasta que el sonido de sus notas llegó a oídos del general al mando. Él, otro enamorado de la música, sí supo valorar su arte y le suministró una camioneta llena de herramientas y madera para que siguiera con su trabajo. ¿El resultado? Logró crear 45 instrumentos y formar una pequeña orquesta que no entendía de barrotes, alambradas ni nacionalidades.

Con las palabras de Luigi resonando todavía en mi cabeza, acabo la primera entrega de mis andanzas en Forlì-Cesena. Espero haber despertado en ti las ganas de saber más sobre esta provincia italiana que me ha dejado tan buen sabor de boca.

Nota: durante este blog tour nos alojamos en el Centro Residenziale Universitario de Bertinoro, un imponente conjunto monumental situado en la cima de esta bonita localidad. Nuestras habitaciones estaban situadas en el Ex-Seminario Vescovile, un antiguo convento del siglo XVIII completamente restaurado. Y, sí, antes de que me lo preguntes, teníamos wi-fi gratuita.

Buonvivere Blog Tour: mi segundo viaje a Forlì-Cesena (Italia)

Buonvivere Blog Tour: mi segundo viaje a Forlì-Cesena (Italia)

Cuando Alessandra Catania, editora del blog italiano 21Grammy, contactó conmigo para ofrecerme la posibilidad de volver a viajar a la provincia italiana de Forlì-Cesena no lo dudé ni un momento. Mi anterior experiencia en Cesenatico fue fantástica y, sinceramente, me dejó con muchas ganas de conocer un poco más esta provincia de la región de Emilia-Romagna.

Dicho y hecho. El viernes por la mañana volaré hasta Bolonia donde me reuniré con el resto de blogueras de viajes que me acompañarán en el #buonvivere blog tour: Lanora Mueller, Penny Sadler, Megan Smith, Catherine Sweeney, Cacinda Maloney y, por supuesto, la propia Alessandra Catania.

Settimana del Buon Vivere

¿Por qué este hashtag? Sencillo. Este viaje está organizado por la Settimana del Buon Vivere, un evento que este año alcanza su IV edición y que se desarrollará en Forlì-Cesena del 30 septiembre al 6 de octubre. Una semana cuajada de conferencias, presentaciones, talleres, muestras gastronómicas y espectáculos que se articulan en torno a pilares tan fundamentales para el bienestar del ser humano como son la ética, la salud, la cultura y la cohesión social. El tema central de este año será el papel de las mujeres para construir un mundo mejor.

El programa que nos han preparado tiene una pinta estupenda. Y es que no sólo vamos a conocer los atractivos turísticos de ciudades como Forlì y Cesena, también vamos a experimentar en primera persona la esencia del buen vivir con una serie de actividades que prometen ser de todo menos aburridas. Una tarde vendimiando, un baño en las Terme della Fratta de Bertinoro, una sesión de Technogym con un entrenador personal… Suena bien, ¿verdad?

Plaza Aurelio Saffi, Forlì. Italia. Foto de Alessandra Catania

Durante los cinco días que durará este blog tour -del 27 de septiembre al 2 de octubre-, también tendremos tiempo para disfrutar con más calma de la gastronomía de esta zona y probar sus especialidades típicas, entre las que destaca su famosa piadina. Un exquisito pan que se suele tomar acompañado de queso squacquerone y del que guardo un sabroso recuerdo. Además, también asistiremos a la gala inaugural de la Settimana del Buon Vivere en compañía de Carlo Cracco, uno de los chefs más famosos de Italia.

¿Dónde voy a alojarme? En un precioso castillo medieval situado en Bertinoro, un pequeño pueblo emplazado entre las montañas a medio camino entre Forlì y Cesena.

Si quieres acompañarme en este viaje, puedes hacerlo en Twitter a través del hashtag #buonvivere, en Instagram (#faccedabuonvivere), en Pinterest y en Facebook.

¡Nos vemos a la vuelta!