Los días que pasé en la encantadora ciudad de Gijón con motivo del Travel Bloggers Meeting me alojé en el Hotel San Miguel. Tenía muchas más opciones donde elegir pero en cuanto descubrí que, además de céntrico, estaba al lado de la Playa de San Lorenzo, no busqué más. El mar queda muy lejos de Madrid y poder tener el Cantábrico tan cerca era todo un privilegio.

También me gustó su web, una carta de presentación fresca y moderna, que me tentó con una sola frase: «No nos parecemos a ningún otro hotel, entra y verás.» Y así lo hice. Entré y descubrí un hotel familiar e independiente que cumple con creces su objetivo. Hacer que los huéspedes sientan que en él tienen su casa.

Y es que, muchas veces, el lujo en los hoteles no tiene que ver con las estrellas que posee, sino con los detalles que le aportan un estilo y una personalidad propia. El Hotel San Miguel es un buen ejemplo de ello. No solo goza de las tres B que buscamos siempre los viajeros, además de bueno, bonito y barato, su filosofía de trabajo se basa en la calidad, la innovación, la accesibilidad, la sostenibilidad y la solidaridad.

Desmontando el Hotel San Miguel

Hoy en día, al frente del Hotel San Miguel están los hermanos Francisco y Beatriz Cimadevilla. Ellos son los actuales responsables de este establecimiento que se inauguró en 1994 y que con el paso de los años se ha ido reinventando a sí mismo con nuevos servicios pero sin perder un ápice de su principal seña de identidad: el trato personal, familiar y cercano que ofrecen a todos sus clientes.

Nada más cruzar la puerta percibes el ambiente cálido que se respira en el hotel. Todas las zonas comunes están decoradas con gusto y llenas de detalles. Su luminosa recepción, el coqueto comedor donde sirven los desayunos, la Olvidoteca, llena de libros olvidados y nunca reclamados…

Respecto a las habitaciones, yo compartí la mía con Marta Aguilera de La mochila de mamá. Una habitación doble con dos camas muy espaciosa que daba a la fachada principal del hotel y donde primaba la sencillez y la funcionalidad. Escritorio, amplios armarios, conexión Wi-Fi gratuita, televisión por cable, baño completo con secador de pelo y amenities… Limpia, correcta y acogedora.

El desayuno también me sorprendió gratamente. No solo por el zumo de naranja natural -he estado en hoteles de categoría superior que no tenían- sino porque te lo sirven con un agradable buenos días acompañado de una amplia sonrisa. Puedes tomar té, café, tostadas con aceite, mantequilla y mermeladas, fruta, bollería o un delicioso bizcocho casero.

Como he apuntado al principio, la ubicación de este hotel es perfecta para descubrir los atractivos de Gijón. El Ayuntamiento, las Termas Romanas, la Iglesia Mayor de San Pedro, el Palacio de Revillagigedo, el barrio de Cimavilla, el Acuario… Además, justo delante del hotel, hay una parada de autobuses que podrás utilizar para conocer otros dos imprescindibles de esta ciudad asturiana como son el Jardín Botánico Atlántico y la Laboral Ciudad de La Cultura.

Si quieres explotar al máximo la noche gijonesa, muy cerca del hotel encontrarás locales míticos como el Toma 3, El Patio de la Favorita o el Savoy, y restaurantes y sidrerías en los que saborear la gastronomía local.

La familia Cimadevilla también gestiona el Hospedaje San Bernardo pensando en los viajeros que buscan una opción más económica de alojamiento sin renunciar al confort. Está situado al lado del Paseo de Begoña y del Teatro Jovellanos y a 10 minutos de la Playa de San Lorenzo.

Otros detalles que sí importan:

Un hotel comprometido y solidario: El Hotel San Miguel colabora activamente con Asturies por África, una ONGD sin ánimo de lucro que desarrolla proyectos educativos y sanitarios para mejorar la calidad de vida de las poblaciones menos favorecidas del continente africano.

Pet friendly hotel: En este hotel, tú y tu mascota seréis bienvenidos.    

#ILoveSiesta: Con el servicio Siesta del Hotel San Miguel podrás disfrutar de una habitación entre las 14h. y las 18h. al precio de 16€ por persona.

Bicicletas gratuitas: Puedes solicitarlas en recepción y es una magnífica opción para conocer Gijón. A unos metros del hotel está el acceso al carril bici de la Playa de San Lorenzo  desde el que se puede acceder hasta la zona del Rinconín, al Parque Fluvial, a la Laboral Ciudad de La Cultura, Deva y Cabueñes.

Tarifas y servicios exclusivos para peregrinos: Si estás haciendo el Camino de Santiago, debes saber que este hotel forma parte del proyecto de cooperación empresarial Peregrinos por Asturias de Hotel en Hotel. Con solo mostrar la credencial que te acredita como peregrino, tendrás una tarifa especial en habitación doble que incluye detalles como bebidas isotónicas y barritas energéticas, guarda bicicletas, información local del Camino y servicio de lavandería exprés, entre otros.

Informado quedas. Si estás pensado en visitar Gijón ya sabes dónde te recomiendo alojarte. Yo, sin duda, repetiré.

Nota: Las fotos que acompañan esta reseña me las ha facilitado el propio hotel. Hubiera deseado, como siempre, hacerlas yo, pero entre la apretada agenda del #TBMGijón y las actividades y excursiones que hice no tuve tiempo. 

Ficha del Hotel San Miguel

Dirección: C/ Marqués de Casa Valdés, 8. Gijón (Asturias)

Teléfono: 985 34 00 25

Web: www.hsanmiguel.com

Coordenadas GPS: 43º 32′ 25.4106», -5º 39′ 26.409»

Categoría: 2 estrellas.

Nº de habitaciones: 45.

Servicios: Recepción 24 horas. Ascensor. Conexión Wi-Fi gratuita. Información turística. Agenda cultural local actualizada. Bebidas 24h. Desayuno. Préstamo de regletas. Televisión por cable. Teléfono línea directa. Servicio de tintorería y lavandería. Calefacción individual. Custodia de valores. Guarda equipajes. Garaje (sujeto a disponibilidad). Bicicletas.