No exagero al decir que lo mío con Sitges es puro vicio. Hay destinos que te atrapan, con los que conectas enseguida, que te hacen sentir bien y a los que siempre volverías. Ya sabes de qué hablo… Sitges para mí es uno de ellos. Esta pasión, querencia, o como quieras llamarlo, me ha acompañado...