Valencia en 3 días, la ruta definitiva para conocer lo mejor de esta vibrante ciudad

Valencia en 3 días, la ruta definitiva para conocer lo mejor de esta vibrante ciudad

Valencia es un destino vibrante y diverso que engancha por su cultura mediterránea, su tradición y su vanguardia. Buen clima, deliciosa gastronomía, atractivos planes… Te lo muestro en este itinerario que he diseñado tras visitarla en muchas ocasiones: una completa ruta con todo lo que tienes que ver en Valencia en 3 días que incluye, además, recomendaciones para foodies, lugares secretos, dónde alojarte y cómo moverte por la ciudad. ¡Más fácil y cómodo imposible!

Ciutat de les Arts i les Ciencies. Valencia
Hemisfèric y Museu de les Ciències

Ruta completa para descubrir lo mejor de Valencia

Si hay algo que define a Valencia, más allá de una lista de imprescindibles que abarca monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad y playas de arena dorada, es su carácter disfrutón. Un saber vivir que se plasma tanto en las propuestas culturales que copan su agenda como en algo tan valenciano como disfrutar de un tradicional esmorzaret. Así es como quiero que la descubras y así es este itinerario para conocer lo mejor de Valencia en 3 días. Adáptalo a tu gusto y anímate a disfrutar de Valencia.

Plaza de la Virgen. Ruta de 3 dias en Valencia
Plaza de la Virgen al atardecer

¿Qué ver en Valencia en 3 días?

Día 1 en Valencia: casco histórico

La joya de la corona de esta ruta de 72 horas en Valencia es el casco antiguo de la ciudad. Un dédalo de calles y plazas, que enmarca los principales hitos turísticos de la que antaño fue una ciudad amurallada -las Torres de Serranos y de Quart dan fe de ello- rodeada de huertas, en el que tendrás que invertir un día completo.

Plaza de la Reina. Que ver en Valencia
Plaza de la Reina

Plaza de la Virgen, Catedral y Miguelete

Te propongo empezar este viaje en el tiempo en la peatonal plaza de la Virgen, un emblemático escenario, en el que se emplazaba el foro romano, que cada año acoge la ofrenda foral a la Virgen de los Desamparados durante las Fallas, la fiesta más universal de Valencia.

Además de su basílica, aquí se alza la imponente Catedral que custodia en su interior el Santo Cáliz, el Palacio de la Generalitat y la Fuente del Turia, que, junto al Tribunal de las Aguas que se celebra cada jueves, evoca la íntima relación entre Valencia y el agua. ¿Quieres ver cómo luce el corazón de Valencia a vista de pájaro? Sube al Miguelete, la torre campanario de la Catedral. Que no te frenen los 207 escalones de su escalera de caracol porque te esperan unas magníficas vistas del casco histórico.

Valencia desde el Miguelete
Vistas de Valencia desde el Miguelete

🎟 No olvides hacerte con la tarjeta turística de la ciudad que incluye el transporte urbano, la entrada gratuita a muchos museos y monumentos, y atractivos descuentos. Compra aquí tu València Tourist Card en formato 24, 48 o 72 horas.

Lonja de la Seda

A solo 5 minutos se halla otro de los puntos claves de esta ruta: la Lonja de la Seda. Una maravilla del gótico civil valenciano, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, que nos habla de la importancia que tuvo este tejido en el pasado como motor económico de la ciudad. Sus esbeltas columnas, las gárgolas que obligan a diseccionar su fachada, la luz que se filtra por los ventanales… Sí, arquitectónicamente hablando, es mi rincón favorito de Valencia.

📍Precio de la entrada: 2€ (gratis con la València Tourist Card)

Lonja de la Seda. Que ver en Valencia en tres dias
Salón Columnario de la Lonja de la Seda

🌟 ¿Dónde comer en pleno centro de Valencia? En mi último gastro descubrimiento: Colmado LaLola. Un clásico situado a los pies del Miguelete por el que desfilan ostras, croquetas caseras, tacos de bacalao y tablas de ahumados (Brodadors, 10).

Mercado Central

Dejamos el gótico para sumergirnos de lleno en el modernismo entre los azulejos, el hierro y las vidrieras del Mercado Central, un templo de la gastronomía valenciana por el que desfilan cientos de puestos que ofrecen lo mejor de la huerta y el mar. Aquí te recomiendo sucumbir al esmorzaret, el tradicional almuerzo valenciano que se suele tomar a media mañana. ¿Dónde? En el Central Bar de Ricard Camarena. Picaeta (aperitivo), un bocadillo regado con cerveza o vino, cremaet (café con ron) y a continuar esta ruta con todo lo que tienes que ver en Valencia en 3 días.

Mercado Central de Valencia
Mercado Central de Valencia

Los mejores tours gratuitos que puedes hacer en Valencia:
📍 Visita guiada gratuita por el centro de Valencia
📍Free tour de los misterios y leyendas de Valencia
📍 Tour gratuito por el Cabañal

Iglesia de San Nicolás

Impresionante y de una belleza abrumadora. Así es la iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, conocida como la ‘capilla sixtina valenciana’ por las espectaculares pinturas al fresco que decoran sus bóvedas y ábsides. ¿Crees que exagero? ¡Eso es porque todavía no las has visitado!
📍Precio de la entrada: 10€. Puedes reservarla aquí: entrada a la iglesia de San Nicolás

Iglesia de San Nicolas
Los frescos de la iglesia de San Nicolás son obra de Dionís Vidal

📍 ¿Quieres ver cómo fue mi escapada a Valencia? Entra en las historias destacadas de mi cuenta de Instagram.

Barrio del Carmen

Acercarte al extremo noroeste del casco histórico tiene recompensa: callejear por El Carmen. Un barrio medieval y bohemio de laberínticas calles cuajadas de bares y restaurantes que fascina a los amantes del arte. Del arte urbano que exhiben sus fachadas y muros alrededor de la calle Moret, y del arte moderno que cobra vida en espacios como el IVAM o el Centre del Carme Cultura Contemporània. No lo dudes, cruza el Portal de la Valldigna -la antigua entrada a la morería-, abre bien los ojos y disfruta de este auténtico y cambiante rincón de Valencia.

Mural del beso. Barrio del Carmen. Valencia
Cualquier espacio sirve para convertir El Carmen en un museo al aire libre

¿Más lugares que tienes que ver en el casco antiguo de Valencia? La renovada Plaza de la Reina, la espectacular fachada barroca del Palacio del Marqués de Dos Aguas (sede del Museo Nacional de Cerámica), la Plaza del Ayuntamiento y la singular Plaza Redonda. Y si dispones de más tiempo, déjate caer por la zona de Ruzafa y Ensanche para disfrutar de la oferta gastronómica que acoge el modernista Mercado de Colón de 7:30 a 2:00h. (Jorge Juan, 19).

🍊🍹 Agua de Valencia y copas secretas
Si quieres probar el agua de Valencia, ve al Café de las Horas. Su decoración neobarroca te sorprenderá tanto como el delicioso sabor de este cóctel 100% valenciano (Conde de Almodovar, 1). Y si quieres conocer el primer speakeasy de la ciudad, acércate a Apotheke, una coctelería clandestina ambientada en la Ley Seca de los años 20. Sus bartenders saben lo que hacen (Ciscar, 18).

Día 2 en Valencia: Jardín del Turia, Ciutat de les Arts i les Ciències, el Cabanyal y playas

Jardín del Turia

¿Sabías que en 2024 Valencia será Capital Verde Europea? Este merecido galardón premia sus políticas medioambientales y su apuesta por la movilidad sostenible y los espacios verdes. Y es que disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad es un lujo gracias, entre otros, al Jardín del Turia, un frondoso parque urbano que discurre por el antiguo cauce del río que se desvió para evitar inundaciones.

Jardin del Turia. Ruta Valencia en 3 dias
Jardín del Turia

El resultado son 9 kilómetros libres de coches que puedes recorrer caminando o en bici. Numerosos puentes como el de las Artes -diseñado por Norman Foster-, estanques, instalaciones deportivas, terrazas, museos como el IVAM o el de Bellas Artes ubicados en sus márgenes… Cultura, deporte y desconexión se dan cita en este inmenso jardín que conecta el parque de Cabecera y el Bioparc con la vanguardista Ciutat de les Arts i les Ciències.

🚴🏻‍♀️ Reserva aquí tu tour en bicicleta por el Jardín del Turia.

Ciutat de les Arts i les Ciències

Cuando veas aparecer en el horizonte la silueta del Palau de les Arts, sabrás que estás llegando a la Ciutat de les Arts i les Ciències, un colosal complejo cultural y de ocio de aire futurista diseñado por Santiago Calatrava. El Hemisfèric, el Museu de les Ciències, el Àgora (CaixaForum València), el Oceanogràfic, el Umbracle, el Paseo del Arte con sus exposiciones de gran formato… Tu cámara echará humo inmortalizando la Valencia más vanguardista.
📍Compra aquí tu entrada combinada (Oceanogràfic, Hemisfèric y Museu de les Ciències).

Ciutat de les Arts i les Ciencies. Que ver en Valencia en 3 dias
Disfrutando de un día otoñal en la Ciutat de les Arts i les Ciències

🌟 ¿Conoces Unique? Es la marca de Visit València que engloba las actividades únicas, genuinas y con marcado sabor local que puedes en Valencia. Como este tour por el casco antiguo que incluye una degustación de 10 platos tradicionales maridados con vinos locales. ¡A mí me encantó!

El Cabanyal

Muy cerca de aquí encontrarás la cara más marinera de Valencia que despliega sus alas en los Poblados Marítimos. Mi consejo es que te centres en el Cabanyal, un barrio declarado Conjunto Histórico Protegido que te sorprenderá por sus muestras de modernismo popular, su carácter bohemio, su alternativa agenda cultural y por una oferta gastronómica que está dando mucho que hablar.

Arquitectura popular en el Cabanyal. Que ver en Valencia en 3 dias
El Cabanyal custodia la esencia marinera de Valencia

Toma nota de mis recomendaciones:

  • La sastrería: cocina de producto y tapas con un toque canalla (Josep Benlliure, 42)
  • Restaurante Sorolla: una de las mejores paellas valencianas que he catado (Hotel Balneario Las Arenas)
  • Boa Beach Valencia: perfecto para un brunch en primera línea de playa (Passeig de Neptú, 62)
  • La Fábrica de Hielo: espacio alternativo para tomar algo muy cerca del mar (José Ballester Gozalvo, 37).

Playa de la Malvarrosa y Marina

Es hora de disfrutar del litoral de Valencia y de descubrir los escenarios que inspiraron a Sorolla, su pintor más universal. Y es que, paseando por las playas urbanas de Valencia es fácil recordar las estampas costumbristas de sus lienzos. La luz y los colores de los arenales dorados de la playa de la Malvarrosa o del Cabanyal son los mismos que él plasmó con maestría. Lo que sí ha cambiado es el escenario que las envuelve. El paseo marítimo, la Marina con su icónico Veles e Vents de David Chipperfield, los restaurantes, cafés y discotecas…

Playa de la Malvarrosa. Que ver en Valencia
Ir a la playa caminando es un lujo que puedes hacer en Valencia

Muchas veces he sentido la brisa del Mediterráneo con los pies en la arena, pero ha sido en este último viaje cuando he dejado que acariciara mi rostro en el mar, disfrutando de un encantador paseo en catamarán al atardecer. Los tonos anaranjados del skyline de la ciudad, una copa de cava, música de fondo… Vivir esta experiencia es, sin duda, algo que sí o sí tienes que hacer en Valencia.

Paseo en catamaran. Que hacer en Valencia
Ver la puesta de sol desde el mar es algo único

Día 3 en Valencia: Parque Natural de l’Albufera

El broche de oro a esta ruta de tres días que recoge todo lo que tienes que ver en Valencia nunca defrauda. Te hablo del Parque Natural de l’Albufera, un reducto de biodiversidad y paisajes que cautivan situado a solo 10 kilómetros de la ciudad.

Parque Natural de l’Albufera
Paseando entre dunas y playas en el Parque Natural de l’Albufera

Aquí te esperan las dunas vírgenes del Saler que podrás recorrer en bici, los bosques de pinos de la Devesa, el ambiente pesquero de la pedanía de El Palmar, exquisitas paellas como las que elaboran en el restaurante Bon Aire, cientos de aves, arrozales y, cómo no, el gran lago de agua dulce que le da nombre y que te recomiendo descubrir a bordo de un tradicional albuferenc. Y si es posible al atardecer, mejor. ¡Pura belleza!

Para ir por tu cuenta a este humedal costero, coge el autobús 24 o 25 (gratuitos con la València Tourist Card) y baja en las paradas de Embarcadero o El Palmar. Y si no quieres preocuparte por nada, contrata esta excursión a l’Albufera (sale del centro de Valencia e incluye el paseo en barca).

Albufera. Que ver en Valencia en 3 dias
Los atardeceres de l’Albufera son épicos

Dónde dormir en Valencia

En mi último viaje a Valencia me alojé en el Helen Berger Hotel & Bar, un coqueto hotel boutique situado en el barrio de La Seu que te recomiendo porque cuenta con lo que más valoro: céntrica ubicación, deliciosos desayunos, confortables habitaciones y políticas de turismo sostenible. Un plus: su cocina mediterránea non-stop. Resérvalo aquí al mejor precio.

Hotel Helen Berger. Donde dormir en Valencia
Hotel Helen Berger. 100% recomendable

Otro alojamiento a tener en cuenta es el Hotel SH Inglés, un hotel boutique situado enfrente del palacio del Marqués de Dos Aguas. Céntrico, confortable y con estilo.

Y hasta aquí esta ruta por mis rincones favoritos de la capital del Turia que espero te ayude a planificar tu escapada. ¡Ahora ya sabes todo lo que tienes que ver en Valencia de 3 días!

Mapa de los lugares que ver en Valencia en 3 días

Para facilitar tu vista, he creado este mapa donde están localizados todos los lugares que tienes que ver en Valencia, y los restaurantes y alojamientos recomendados.

🌟 Código ético: este artículo, que ha sido posible gracias a Visit València, contiene enlaces de afiliados. Si reservas algún producto a través de mi web, recibiré una pequeña comisión que no incrementa su precio final y que me ayuda a seguir ofreciéndote contenidos de calidad y opiniones 100% independientes. ¡Muchas gracias y feliz escapada a Valencia!

Qué ver en Gdansk, la joya báltica de Polonia

Qué ver en Gdansk, la joya báltica de Polonia

Portuaria, renacida, fotogénica, tolerante y escandalosamente bella. Así es Gdansk, una ciudad polaca situada en la costa del Báltico que, sencillamente, enamora. Por su ambiente, por su personalidad y porque su centro histórico, reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial, es un delicioso capricho que merece ser descubierto. Si quieres conocer sus armas de seducción, aquí tienes un resumen de todo lo que ver en Gdansk.

Ayuntamiento de Gdansk
Torre del antiguo Ayuntamiento de Gdansk

Qué ver en Gdansk: la niña bonita del norte de Polonia

El convulso y milenario pasado de Gdansk, que nació como una aldea de pescadores a orillas del Motława, es fruto de su ubicación en la desembocadura del mayor río polaco, el Vístula, que se funde aquí en las aguas del mar Báltico. Este capricho geográfico hizo de ella un importante centro comercial y cultural en los siglos XVI y XVII y la historia se encargó del resto. Alemania la convirtió en Danzig, fue el escenario que sufrió el inicio de la II Guerra Mundial, y en sus astilleros se gestó, a golpe de huelgas y protestas, el fin del régimen comunista al este del Telón de Acero.

Panoramica de la Ruta Real desde la Puerta Verde
Panorámica de la Ruta Real desde la Puerta Verde

Todo ello en el corazón de Europa, en una urbe que a día de hoy es la niña bonita de la Polonia del Báltico, una vibrante y cosmopolita ciudad que sabe cómo conquistar al viajero y que en verano luce su mejor estampa. Todas las claves para sacarle el mejor partido a la capital del voivodato de Pomerania -una de las 16 provincias que conforman la República de Polonia- a continuación.

La Ruta Real, un delicado viaje en el tiempo

La majestuosa Puerta Alta, la Torre de la Prisión y la Puerta Dorada nos dan la bienvenida al eje urbano más largo de la Edad Media europea y a una de las calles más hermosas que puedas imaginar: Dluga (la calle Larga) y su continuación Dlugi Targ (Mercado Largo).

Fachadas de colores de Gdansk
El color inunda cada rincón de la calle Dluga

Tómate tu tiempo, cual monarca polaco, para recorrer cada centímetro adoquinado de la también conocida como Ruta Real, un capricho visual que concatena las preciosas casas burguesas de los ricos mercaderes con edificios históricos y terrazas donde ver la vida pasar se convierte en un regalo.

Y sí, si el diseño y el color que lucen sus fachadas te recuerda a las ciudades de los Países Bajos, estás en lo cierto. La influencia del estilo holandés en la arquitectura de Gdansk se palpa en cada esquina.

Centro histórico de Gdansk
Callejeando por el centro histórico de Gdansk

Tras la sorpresa inicial de contemplar cómo se reconstruyó con tanta perfección tras la guerra, desfilarán ante ti imponentes monumentos que te obligarán a detener el paso. Te hablo del antiguo Ayuntamiento, cuya torre define el skyline de la ciudad al son que marca su carrillón, de la Fuente de Neptuno, donde el rey de los mares nos recuerda la cercanía del Báltico, o de la Casa de Artus donde antaño se reunía la flor y nata de la ciudad.

Fuente de Neptuno y Casa de Artus
El conjunto que forman la Fuente de Neptuno y la Casa de Artus es uno de los más bellos de Gdansk

Dejando atrás el Mercado Largo, una vez atravesada la Puerta Verde, aparece otro de los rincones que hacen de Gdansk una de las ciudades más bonitas de Polonia: el malecón del río Motlawa.

El malecón del río Motlawa

La imagen del centro histórico asomándose al Motlawa es otra de las sorpresas que encierra el corazón del antiguo puerto de Gdansk. El reflejo de su silueta en las aguas el río, las embarcaciones que lo surcan, los puentes, restaurantes y animadas terrazas… El Dlugie Pobrzeże (Paseo Largo) es un encantador y peatonal paseo que recrea aquellos días en los que aquí arribaban los barcos cargados de mercancías.

Dlugie Pobrzeze
Dlugie Pobrzeże

Testigo de ello es Brama Zuraw, una grúa de mediados del siglo XV, cuya estructura de madera recuerda a un molino sin aspas, que hoy alberga el Museo Marítimo Nacional. La marina, por su parte, se halla al otro lado, detrás de la isla de los Graneros (Wyspa Spichrzów).

No te imagines su silueta al atardecer y bajo la luna. Contémplala desde el Roof Top by Sassy, una terraza mirador perfecta para disfrutar de la ciudad a vista de pájaro con un cóctel en la mano. Buen ambiente y vistas de escándalo (Chmielna, 10).

Vista nocturna de Gdansk
Vista nocturna de Gdansk desde el Roof Top by Sassy

Calle Mariacka y Basílica de Santa María

Paseando a la vera del Motlawa encontrarás la Puerta Mariacka que da acceso a otra de las calles que sí o sí tienes que ver en Gdansk, la calle Mariacka. Un escaparate de tiendas de ámbar, coquetos cafés y casas que conservan sus porches de piedra y gárgolas originales. ¿Un entorno de cuento? Suena manido, pero así es.

Mariacka. Gdansk
Mariacka, una auténtica preciosidad

Justo al final de esta popular calle se alza la basílica de Santa María, una de las iglesias de ladrillo más grandes del mundo. Austera, gótica e impolutamente blanca, en su interior alberga numerosas obras de arte medieval y barroco entre las que destaca el reloj astronómico de Hans Düringer de Torun que en su día fue uno de los más modernos del mundo.      

Basilica de Santa Maria. Gdansk
Basílica de Santa María

Museo del Ámbar

La cuna de Günter Grass y Lech Walesa deslumbra como un collar de ámbar. Y es que esta resina fosilizada que tantos beneficios económicos le ha reportado desde hace siglos es un símbolo más de Gdansk. Basta visitar el Museo del Ámbar para comprobarlo y conocer por qué esta ciudad está considerada la capital mundial del ámbar.

Museo del Ambar. Que ver en Gdansk
Museo del Ámbar

Cómo se forma el llamado “oro del norte”, cómo se extrae en las playas del golfo de Gdansk, en el cordón de Vístula y en la península de Hel, su uso medicinal y cosmético, cómo se ha trabajado a lo largo de los siglos… Además de anillos, crucifijos y todo tipo de joyas, su vasta colección incluye piezas con inclusiones de plantas, insectos y pequeños vertebrados (Wielkie Młyny, 16).

Por cierto, muy cerca de aquí se encuentra uno de los rincones más instagrameables de Gdansk, Most Chlebowy. Un puente que no destacaría del resto que salvan el canal si no fuera por los incontables candados que cuelgan de sus barandillas y que enmarcan la preciosa silueta de la Casa del Gremio de Molineros que hoy alberga un restaurante. Decir bonito es quedarse corto, ¿no te parece?

Most Chlebowy. Gdansk
El Puente del Pan, el Puente del Amor… ¿cuántos de esos amores seguirán vivos?

Centro Europeo de Solidaridad, un qué ver en Gdansk con mayúsculas

Tras disfrutar del rostro más amable y hermoso de Gdansk, toca conocer porqué se la conoce como la ciudad de la libertad. Dos espacios expositivos se encargan de ello. El Museo de la Segunda Guerra Mundial y el Centro Europeo de Solidaridad. Este último, sin duda, merece estar en el pódium de lugares que ver en Gdansk ya que es un museo interactivo que narra de forma dinámica la historia reciente de Polonia y Europa poniendo el foco en el nacimiento del sindicato independiente Solidaridad en 1980 y en el efecto dominó que llevó a la caída del Muro de Berlín.

Centro Europeo de Solidaridad. Que ver en Gdansk
La lucha de los trabajadores, liderados por Lech Walesa, acabó con el régimen comunista

¿Un plus? Esta premiada institución cultural que promueve la libertad y la solidaridad está ubicada en un imponente edificio de acero que cuenta con una terraza con vistas a los astilleros, a la plaza de la Solidaridad y al casco antiguo de Gdansk. ¡Imprescindible!

Oliwa

Dejamos atrás el coqueto casco histórico de Gdansk para adentrarnos en el barrio de Oliwa. Situado en una de las colinas cubiertas de bosques que abrazan la ciudad, Oliwa es el patio de recreo de los locales y una gran alternativa a una jornada de sol y playa.

Palacio de los Abades en Oliwa
Palacio de los Abades

Aquí se encuentra un precioso pulmón verde en forma de parque histórico salpicado de estanques, cenadores y árboles centenarios, el Palacio de los Abades -que alberga una de las sedes del Museo Nacional- y el jardín botánico con su singular Casa de las Palmeras.

Catedral de Oliwa
Catedral de Oliwa

Justo al lado del parque, dos esbeltas torres llamarán tu atención. Son las que coronan la Catedral de Oliwa, erigida como abadía cisterciense en el siglo XIII y considerada la iglesia más larga de Polonia. ¿Su principal atractivo? Un monumental órgano formado por 5.100 tubos que llegan a medir casi 11 metros.

Organo de la Catedral de Oliwa, Gdansk
La Catedral de Oliwa acoge cada verano el Festival Internacional de Música de Órgano

Dónde alojarte y dónde comer en Gdansk

Si buscas alojamiento en Gdansk, mi recomendación es el Hotel Craft Beer Central Gdansk, un precioso edificio de 1900 situado a pocos metros de la estación de tren y a unos diez minutos del casco histórico. Acogedoras y amplias habitaciones, gusto por los detalles, atento staff y un completo y variado bufet de desayunos. No se puede pedir más.

Hotel Craft Beer Central Gdansk
Hotel Craft Beer Central Gdansk

Como ya comprobé en mi anterior viaje a la Polonia más navideña, la gastronomía es otro de los atractivos de un país que no deja de sorprenderme. En esta ocasión, tratándose de un enclave costero, priman los pescados, tanto los del Báltico como los del Vístula, las carnes de los bosques de Pomerania, y elaboraciones que nos hablan de las tradiciones culinarias de cuantos pueblos recalaron en Gdansk.

  • Restaurante Canis Sabrosa carta con productos de temporada, buena selección de vinos polacos y música en directo todas las noches. Esta es la atractiva fusión que nos propone Canis, un coqueto restaurante situado en pleno corazón de Gdansk (Ogarna, 27/28).
Restaurante Canis. Gdansk
Restaurante Canis
  • Restaurante & Bar PG4 Está ubicado en el mismo hotel en el que me alojé y ofrece platos clásicos con toques modernos y cervezas de producción propia. ¿Lo mejor? Siempre está animado.
  • Tu Można Marzyć → Restaurante familiar ubicado en el barrio de Oliva. A destacar: sus sopas frías, su repostería casera y su agradable terraza (Opata Jacka Rybińskiego, 25).
  • Café & Lounge Roof Top by Sassy → Cocina italiana y cócteles de autor. Y si esta propuesta no te encaja, en la planta baja del edificio tienes una amplia oferta de cocinas del mundo (Chmielna,10).

¿Cuántos días necesitas para ver Gdansk?

Teniendo en cuenta las dimensiones del centro histórico, que se recorre fácilmente a pie, algunos dirán que un día es suficiente. Yo discrepo porque más que a coleccionar imágenes de postal, que también, aquí se viene a disfrutar de una de las ciudades más cosmopolitas e interesantes de Polonia y eso lleva su tiempo. ¿Más razones para alargar tu estancia? Porque hay mucho que ver en Gdansk, porque sería imperdonable no ver cómo luce al caer el sol, y porque en sus alrededores te esperan la coqueta Sopot y la moderna y cultural Gdynia.

Fuente de Neptuno
Gdansk, preciosa de día y espectacular de noche

Qué ver en los alrededores de Gdansk: Trójmiasto (la Triciudad)

Gdansk y sus vecinas Sopot y Gdynia conforman un área metropolitana conocida como Trójmiasto (la Triciudad). Un destino turístico de primera, compacto y fácil de visitar, a orillas del Báltico perfecto para una escapada veraniega.

Gdynia. Polonia
¿Imaginabas así la costa báltica de Polonia? Para mí ha sido toda una sorpresa

Sopot

A escasos 20 minutos en tren desde Gdansk, la glamurosa Sopot se enorgullece de su estatus de ciudad de ocio vacacional. Algo que le viene de lejos porque ya en el siglo XIX sus balnearios captaron la atención de las grandes fortunas en este tramo del litoral polaco.

Hoy en día sigue siendo un lugar para ver y ser visto que cuenta con casi 5 km de playas, el muelle de madera (Molo) más largo de Europa que, a modo de paseo marítimo, se adentra 500 metros en las aguas del Báltico, y la peatonal avenida Héroes de Monte Cassino -más conocida como Monciak-, en la que se suceden decimonónicos cafés, restaurantes de postín y joyerías de diseño. Sin duda, la que tuvo, retuvo.

Sopot. Polonia
Sopot, un verano en clave polaca

¿Tres recomendaciones que te dejarán muy buen sabor de boca? Tomarte un helado con vistas a la bahía en el café Mamma Mia (Plac Zdrojowy, 2), probar los arenques del restaurante M15 (Mamuszki, 15) y rematar la jornada con una copa en el pub Błękitny Pudel (Monte Cassino, 44).

Gdynia

La última cita de la Triciudad es la moderna y joven Gdynia que, hasta hace bien poco, solo era un pueblecito de pescadores. Hoy en cambio es el puerto más importante de la costa báltica polaca y destaca por su potente oferta cultural. ¿Los must-see de Gdynia? El muelle y su playa de arena blanca, sus modernos edificios, la plaza Kościuszko, los muelles del puerto y, cómo no, las vistas que se divisan desde los acantilados de Orlowo con toda la bahía de Gdansk a vista de pájaro.

Litoral de Gdynia
Litoral de Gdynia

Castillo de Malbork, una cita con la historia

Si tu agenda te lo permite, no dudes en visitar el imponente Castillo de Malbork. Declarado Patrimonio de la Humanidad, es la fortaleza gótica de ladrillo más grande del mundo y, por tanto, otro de los grandes atractivos de la provincia de Pomerania y otro sitio que tienes que ver cerca de Gdansk.

Castillo de Malbork
Castillo de Malbork

Esta obra maestra de la arquitectura militar y civil bajomedieval, ubicada a orillas del río Nogat, te sorprenderá por su estado de conservación, por sus dimensiones y por la historia que encierran sus muros. Solo está a menos de una hora en tren desde Gdansk así que es la mejor excursión para cerrar este viaje por la Polonia del Báltico.

Las mejores excursiones y visitas guiadas en y desde Gdansk

Cómo llegar a Gdansk

En avión → En el aeropuerto de Gdansk Lech Walesa puedes tomar un tren de cercanías que llega al centro de la ciudad. La parada se llama Gdańsk Port Lotniczy y aquí tienes los horarios. Otra opción es tomar el autobús 210, un taxi -calcula unos 60 PLN- o un traslado privado que te puede llegar a costar la mitad.

Malecon del Motlawa
Malecón del Motlawa

En tren desde Varsovia → Si la capital polaca es tu punto de partida, la mejor opción por rapidez y comodidad es tomar un tren Intercity en la estación Warszawa Centralna hasta Gdańsk Główny. El trayecto dura 2h 30m y cuesta 169 PLN (35,29€). Aquí puedes consultar los horarios.

Ahora sí, ya tienes toda la información de qué ver en Gdansk y alrededores. ¿Nos vemos este verano en Polonia?

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Mapa de Gdansk

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12 planes imprescindibles en Valencia para una escapada cien por cien mediterránea

12 planes imprescindibles en Valencia para una escapada cien por cien mediterránea

Playas, un centro histórico que enamora, arquitectura de vanguardia, una potente oferta cultural, excelente gastronomía, una animada vida nocturna… ¿Por qué Valencia tiene que ser tu próxima escapada? Porque esta atractiva y vibrante ciudad mediterránea, Capital Mundial del Diseño y Capital Europea del Turismo Inteligente, brilla como nunca en 2022. Compruébalo a continuación con estos planes imprescindibles que concentran lo mejor de Valencia.

Los mejores planes para descubrir Valencia

Hablar de los mejores planes que puedes hacer en Valencia es hablar de las mil caras de esta bonita, agradable y cosmopolita ciudad que ha sabido utilizar el diseño como herramienta de transformación urbana. La Valencia más tradicional, la modernista, la de Berlanga, la vanguardista, la que custodia su patrimonio en El Cabanyal, la que mira al mar en la Malvarrosa y la Patacona, la que se rinde a los placeres de la buena mesa… Todas ellas forman parte de la Valencia actual, una seductora urbe con mucho que ofrecer al viajero.

Plaza de la Virgen
Plaza de la Virgen

¿Buscas un itinerario completo para conocer la ciudad del Turia en tres días? Lo tienes en este artículo: Valencia en 3 días, la ruta definitiva para conocer lo mejor de esta vibrante ciudad

Las mejores cosas que tienes que hacer y ver en Valencia

¿Te apetece romper con la rutina y descubrir un destino lleno de vida, pero todavía no sabes qué ver en Valencia? Toma nota de todos estos planes para planificar tu próxima escapada. Un listado de experiencias que abarca, cómo no, sus imprescindibles, y también pistas para descubrir sus secretos mejor guardados.

Paseo en barca por la Albufera de Valencia
Paseo en barca por l’Albufera de Valencia

El casco histórico, el Jardín del Turia, el barrio de El Carmen, los Poblados Marítimos, el Parque Natural de L’Albufera… La tercera ciudad más grande de España está de moda. Sigue leyendo y descubrirás por qué. ¡Comenzamos!

Callejea por el centro histórico de Valencia

Pasear por el casco histórico de Valencia es sumergirte en sus más de 2.000 años de historia a través del legado que romanos, visigodos y musulmanes dejaron a su paso. ¿El resultado? Un centro cada vez más peatonal en el que conviven comercios tradicionales -como los que rodean la coqueta plaza Redonda-, templos de la gastronomía y un potente patrimonio artístico que lo inunda de arte y belleza.

Un buen punto de partida para desentrañar sus secretos es la plaza de la Virgen donde se alza la imponente Catedral que custodia en su interior el Santo Cáliz y que cada jueves acoge en la puerta de los Apóstoles al Tribunal de las Aguas; la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad y protagonista de la ofrenda foral de las Fallas, y el Palacio de la Generalitat. Si quieres contemplar cómo luce Valencia a vista de pájaro, corona el Miguelete para disfrutar de las magníficas vistas que nos regala esta torre campanario.

Santo Caliz. Catedral de Valencia
Capilla del Santo Cáliz

Muy cerca de aquí, al lado de su famoso Mercado Central -del que te hablaré más adelante-, se alza la Lonja de la Seda, una obra maestra del gótico civil declarada Patrimonio de la Humanidad, y la iglesia de San Nicolás de Bari, cuyos frescos, obra de Dionís Vidal, le han valido el sobrenombre de la ‘Capilla Sixtina’ valenciana.

Lonja de la Seda
Salón Columnario de la Lonja de la Seda

La siempre animada plaza del Ayuntamiento, el Museo de la Seda -que nos habla del legado que la industria sedera dejó en Valencia durante más tres siglos- o el Palacio del Marqués de Dos Aguas, con su soberbia fachada rococó en mármol de alabastro, son otros de los atractivos que condensa el centro histórico de la ciudad.

Plaza del Ayuntamiento. Valencia
Plaza del Ayuntamiento

El Carmen: arte urbano y cultura contemporánea

Si Barcelona cuenta con El Born y Madrid con Malasaña, Valencia tiene El Carmen, un barrio bohemio y popular que destila encanto por los cuatro costados y que conviene recorrer sin mirar el reloj. Solo así apreciarás las muestras de arte urbano, firmadas por artistas como David de limón, Deih, Escif, Julieta XLF o Xocala, que embellecen sus muros. Una explosión de luz, color y cultura que se suma a la oferta museística de este histórico rincón que creció entre la muralla musulmana y la cristiana hasta convertirse en uno de los principales focos artísticos de la ciudad.

Street art en barrio de El Carmen de Valencia
Mural del valenciano Xolaka en el barrio de El Carmen

Y es que las estrechas y empedradas callejuelas de Ciutat Vella, en las que conviven antiguos comercios y concurridas terrazas, palacios góticos y vestigios medievales como las Torres de Serranos y las Torres de Quart, son el escenario que abraza el imperdible IVAM y el Centre del Carme, un espacio de agitación cultural en el que el patrimonio se funde con una potente programación, y uno de los mejores lugares para disfrutar de Valencia como Capital Mundial del Diseño. Toma nota porque este antiguo monasterio acoge hasta el 4 de septiembre la exposición Emergency on planet Earth que aborda diferentes problemáticas medioambientales como el cambio climático, la contaminación o la deforestación. ¡Imprescindible!

Centre del Carme
Si te gusta el arte contemporáneo, tienes una cita en el Centre del Carme

Actívate en el Jardín del Turia

Si te gusta recorrer las ciudades que visitas pedaleando, estás de enhorabuena porque Valencia apuesta por la sostenibilidad con 160 km de carril bici. El recorrido que te propongo es la ruta de 9 km que recorre el Jardín del Turia, un gran parque urbano que discurre por la espina dorsal que dejó el río Turia tras ser desviado para evitar las inundaciones que provocaba.

En bici por el Jardin del Turia. Planes en Valencia
En bici por el Jardín del Turia

Este inmenso jardín, que conecta el parque de Cabecera y la Ciutat de les Arts i les Ciències, es un libro abierto que narra la historia de la ciudad a través de los 18 puentes que antaño salvaban su cauce. Entre ellos, el puente de Serranos del siglo XVI y el de las Artes, situado junto al Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y firmado por Norman Foster.

Instalaciones deportivas, estanques, palmeras y naranjos… El río, como siguen llamando los valencianos a este pulmón verde, resulta perfecto para hacer un pausa antes de seguir descubriendo los encantos de Valencia.

Déjate sorprender en la Ciutat de les Arts i les Ciències

La cultura, el diseño y el ocio confluyen en la Ciutat de les Arts i les Ciències, un imprescindible de la arquitectura contemporánea que define el skyline de Valencia al final del cauce del Turia.

Ciutat de les Arts i les Ciencies. Planes en Valencia
Paseo del Arte

En este delirio vanguardista, de magnífica y deslumbrante factura, que se extiende a lo largo de dos kilómetros, dialogan en perfecta armonía los diferentes edificios que Santiago Calatrava diseñó para crear un complejo único en Europa: el Palau de les Arts, cuya programación incluye óperas y conciertos; el Hemisfèric, un cine digital 3D; el Museu de les Ciències, perfecto para aprender en familia; el Umbracle, un precioso paseo ajardinado que de noche se transforma en una de las terrazas más solicitadas de Valencia, y el Àgora, ideado para acoger todo tipo de eventos.

Ciudad de las Artes y las Ciencias
Izquierda: Palau de les Arts y Hemisfèric. Derecha: Umbracle

Súmale el Oceanogràfic de Félix Candela y el Paseo del Arte, un espacio de libre acceso que alberga exposiciones de gran formato desde donde se contemplan unas extraordinarias vistas de este sorprendente conjunto arquitectónico, y comprenderás por qué debes incluir esta colosal ciudad futurista en tu agenda.

El Cabanyal, en busca de la Valencia más marinera

Otro de los planes que sí o sí debes hacer en Valencia pasa por conocer los Poblados Marítimos, o lo que es lo mismo, los barrios marineros de la ciudad. En concreto, el que ahora nos ocupa: El Cabanyal-Canyamelar. Un microcosmos de marcada personalidad que concentra buena parte de la esencia de esta poliédrica urbe entre casitas de pescadores, propuestas culturales, fachadas de azulejos, alguna que otra barraca y muestras de modernismo popular que lo colocan en el lugar que se merece como Conjunto Histórico Protegido.

El ayer y el hoy de El Cabanyal
El ayer y el hoy de El Cabanyal

Así es el antiguo Poble Nou de la Mar, una amalgama de contrastes bordeada por playas de arena blanca que combina sin reparos decadencia y vanguardia, bajo la luz y al abrigo del mar que pintó Sorolla e inspiró al novelista Blasco Ibáñez. Todo ello a solo 5 km del centro y al lado de los históricos tinglados de La Marina, el antiguo puerto de la ciudad donde se alza otro hito arquitectónico, el icónico Veles e Vents de David Chipperfield.

El Cabanyal. Valencia
Paseando por El Cabanyal

¿Un alto en el camino? La Fábrica de Hielo, un espacio cultural alternativo ideal para tomar algo a unos metros de la playa (José Ballester Gozalvo, 37).

Desconecta en L’Albufera

Visitar la pedanía de El Palmar, conocer los ecosistemas de los arrozales y la forma de vida de los pescadores, degustar una paella en el lugar en el que nació la joya de la gastronomía valenciana, descubrir las dunas naturales y los bosques de pinos de la Devesa, avistar la avifauna que lo habita… Todos estos planes te esperan en el Parque Natural de l’Albufera, uno de los humedales costeros más representativos de la cuenca mediterránea.

En barca por la Albufera. Planes en Valencia
Pura paz. Así es navegar por l’Albufera y contemplar la puesta de sol

¿Su principal atractivo? El gran lago de agua dulce que le da nombre: l’Albufera. Más de 2.800 hectáreas, en las que se refugian cientos de aves, rodeadas de marjales y tierras sembradas de arroz, que puedes recorrer a bordo de un tradicional albuferenc. ¿La recompensa? Uno de los atardeceres más hipnóticos de España, una experiencia inolvidable. Con mayúsculas.

Y sí, si te animas, también puedes llegar pedaleando por el carril bici que discurre paralelo a la carretera V-15.

Los mejores planes para descubrir la gastronomía de Valencia

Todo el sabor del Mediterráneo y de la huerta en la cuna de la paella. Con esta tarjeta de presentación huelga decir que en Valencia se come de lujo. Cocina tradicional, restaurantes de autor, gastrobares con tapas gourmet, arrocerías… Si te preguntas dónde y qué comer en Valencia, toma nota de estos planes gastronómicos para llenar de sabor tu escapada.

Prueba la horchata con fartons, un clásico que nunca falla

¿Qué no puede faltar en un viaje a Valencia? Catar la auténtica y refrescante horchata valenciana, que se elabora a base de chufa con Denominación de Origen, y acompañarla con los típicos fartons, unos bollitos artesanales cubiertos con una fina capa de azúcar.

Horchata con fartons
No podrás decir que has estado en Valencia si no pruebas la horchata con fartons

Una curiosidad: según cuenta la tradición, fue el rey Jaume I quien dio nombre a esta bebida. Y es que tras probar su dulce sabor exclamó «això no és llet, això és or, xata” (esto no es leche, esto es oro, chata).

Acércate al Mercado Central de Valencia

Inaugurado a principios del siglo XX, el Mercado Central es un universo de colores y sabores que reúne en casi 300 puestos lo mejor de la huerta y el mar. Un atractivo contenido que se enmarca en un continente modernista sencillamente espectacular formado por columnas de hierro, azulejos y cúpulas que nos obligan a alzar la mirada para admirar la belleza de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Mercat Central de Valencia
Mercat Central de Valencia, el mejor lugar para tomarle el pulso a la ciudad del Turia

Por cierto, si quieres llevarte un original recuerdo de tu paso por Valencia, acércate a @typical Valencia, la parada de la ilustradora Virginia Lorente que plasma en sus diseños la arquitectura, la cultura y las tradiciones locales. Láminas, postales, imanes, camisetas…

Márcate un esmorzaret como un valenciano más

Popular, contundente y adictivo. Así es el esmorzaret, un ritual gastronómico que deberás practicar si no quieres pasar por alto una de las tradiciones más apetecibles. El origen de este almuerzo valenciano, que se suele tomar a media mañana, nos remite a los labradores de la terreta que necesitaban reponer fuerzas para encarar la jornada que tenían por delante.

Esmorzaret en el Mercado Central de Valencia
Esmorzaret en el Central Bar de Ricard Camarena

Aquella necesidad calórica del pasado es hoy un acto de puro hedonismo que convoca a muchos adeptos en las barras de la ciudad. Esta bacanal matutina comienza con la picaeta, un aperitivo en el que no puede faltar los auténticos cacaus del collaret (no probarás cacahuetes más sabrosos), encurtidos, olivas y demás tentaciones que da paso a un contundente bocadillo. De longaniza y morcilla (Blanco y negro), de lomo, huevo frito y beicon (Chivito), de tortilla… Cualquier combinación es posible siempre que se riegue con una cerveza bien fría o un buen vino y se remate con el cremaet, el café con ron más popular de la Comunidad Valenciana.

Mi recomendación: el esmorzaret de km 0 de Ricard Camarena en el Central Bar del Mercado Central de Valencia. Imprescindibles: Mary, un bocata de sepia y alioli con pan de pataqueta, y las croquetas de pollo rustido. Delicious València!

La sastrería, Contrapunto y Vaqueta, tres planes para foodies en Valencia

Si buscas una sorprendente experiencia gastronómica, acércate al barrio de El Cabanyal-El Canyamelar para conocer La Sastrería, una oda al mar, galardonada con un sol Repsol, que combina restaurante y bar de tapas. ¿Su carta de bienvenida? Cocina marinera y elaboraciones de vanguardia en un singular local diseñado por el estudio valenciano Masquespacio. De obligada cata: las croquetas líquidas de gamba roja y el pulpo a la brasa con mole verde (Josep Benlliure, 42).

La sastreria. Donde comer en Valencia

La segunda propuesta que te recomiendo es la cocina mediterránea de autor de Contrapunto Les Arts, un restaurante situado en el Palau de les Arts Reina Sofía en el que, de nuevo, el diseño y la buena mesa van de la mano. Ellos lo definen como amor, sabor y rock & roll y yo no puedo estar más de acuerdo tras probar sus sabrosos arroces elaborados con arroz Bomba Denominación de Origen Valencia (Av. del Professor López Piñero, 1).

Contrapunto. Donde comer en Valencia
Arroz de lomo bajo y coles de bruselas y corvina. Dos exquisiteces de la carta de Contrapunto

La última tentación que te lanzo es Vaqueta Gastro Mercat, un paraíso foodie situado en la trastienda de una verdulería por el que desfilan los mejores productos de la huerta bajo un manto de pilotas valencianas. Arroces, carnes y pescados a la brasa, cócteles, vermuts… ¿La guinda? Su cocina abierta y su terraza con vistas al Mercado Central (Sant Ferran, 22).

Vaqueta Gastro Mercat

Y hasta aquí este abanico de planes imprescindibles en Valencia capital. Ahora que ya sabes todo lo que tienes que ver y hacer en esta puntera y seductora ciudad, toca pasar de la teoría a la práctica, ¿no crees?  

Dónde dormir en Valencia

Durante mi estancia en Valencia me alojé en el Hotel SH Inglés, un nuevo hotel boutique situado en pleno centro histórico. Confortables y modernas habitaciones, buena relación calidad-precio e inmejorable ubicación justo enfrente del palacio del Marqués de Dos Aguas. No se puede pedir más.

Hotel SH Ingles. Valencia
Hotel SH Inglés, una buena opción de alojamiento en el centro de Valencia

Otra opción a tener en cuenta es el Only YOU Valencia, un precioso hotel situado a pocos metros de la concurrida plaza del Ayuntamiento que sigue la tónica de fusionar confort y lifestyle tan característica de este grupo hotelero.

Mapa de Valencia capital y alrededores

Visitas guiadas y actividades de interés

Aquí tienes las mejores visitas guiadas que puedes hacer en Valencia capital y alrededores:

* Si reservas alguna de estas excursiones a través de estos enlaces de Civitatis, me ayudarás a seguir proponiéndote más planes viajeros ya que recibiré una pequeña comisión que no incrementa su precio final. ¡Muchas gracias y feliz escapada a Valencia!

* Este viaje ha sido posible gracias a Visit València. Toda la información ofrecida y mis opiniones están basadas en mi propia experiencia. Y si quieres ver cómo fue mi viaje en tiempo real, no te pierdas las historias destacadas de mi cuenta de Instagram.

15 planes imprescindibles en El Puerto de Santa  María para una escapada inolvidable

15 planes imprescindibles en El Puerto de Santa María para una escapada inolvidable

A la patria de Alberti le sienta bien cualquier época del año. Si quieres saber por qué, toma nota de estos planes imprescindibles que concentran lo mejor de El Puerto de Santa María, un rincón del litoral andaluz sobrado de encanto que no cierra por vacaciones. Porque El Puerto es Cádiz y eso, querido viajero, son palabras mayores.

15 planes imprescindibles en El Puerto de Santa María

Hablar de los mejores planes que puedes hacer en El Puerto de Santa María es hablar de un pueblo que sabe cómo vivir. Entre sonrisas y cañas, sin prisa y abrigado bajo un sol eterno. Que hace vida en las calles y exprime los días al máximo. ¿El resultado? Un buenrollismo que atrapa, seduce y te deja con ganas de más. O lo que es lo mismo, ese embrujo del sur que resulta irresistible allí donde el Guadalete se funde con el océano.

Rio Guadalete. El Puerto de Santa Maria
A la vera del Guadalete

Y es que a la niña bonita de la costa gaditana no le falta de nada. Magníficas playas, arte y cultura, historias que narran reconquistas, descubrimientos y poesía… Súmale una gastronomía que no conoce detractores y la calidad de sus vinos, y empieza a ponerte en situación. Has llegado a El Puerto y, a partir de aquí, solo queda disfrutar.

Las mejores cosas que tienes que hacer y ver en El Puerto de Santa María

Toma nota de esta guía de viaje para diseñar tu próxima escapada. En ella encontrarás los obligados qué ver y qué hacer en El Puerto de Santa María, por supuesto, pero también pistas para descubrir sus secretos más auténticos. ¡Comenzamos!

Callejear por el centro histórico

Nada mejor que callejear por el casco histórico para empaparte de la esencia de El Puerto, una ciudad situada en el corazón de la bahía de Cádiz que combina arte, historia y tradición a partes iguales.

Lo verás en el castillo, en calles como Palacios, Luna o Muros -por donde discurría la antigua muralla-, en los portales de la Ribera del Río, en los alrededores del mercado o en la siempre animada plaza de La Herrería. Lugares en los que está presente su pasado señorial y mercantil, el olor que desprenden sus bodegas y su eterno ADN marinero.

Ribera del Rio
Ribera del Río

Paseando sin rumbo fijo te toparás con interesantes ejemplos de arquitectura civil y con un ramillete de templos, conventos y ermitas que engalanan la ciudad de arte religioso. Presta especial atención a la Iglesia Mayor Prioral, construida, como muchos otros monumentos, con piedra arenisca de las canteras de la Sierra de San Cristóbal. Si te recuerda a la catedral de Sevilla, estás en lo cierto porque su primer maestro de obras también trabajó en la construcción del gran templo hispalense.

Iglesia Mayor Prioral
Iglesia Mayor Prioral

Esta ciudad andaluza tampoco sería lo que es sin los versos de Rafael Alberti, una de las grandes figuras de la Generación del 27 que plasmó la magia, el color y el calor del Puerto en su obra como un personaje más. Como lo que fue, un marinero en tierra enamorado del lugar que le vio nacer y morir.

Rafael Alberti en la plaza del Polvorista
Busto de Rafael Alberti en la plaza del Polvorista

La rica herencia colombina y de cuantos la habitaron, añejas tiendas de ultramarinos como La Giralda, terrazas llenas de vida… Sin duda, el Conjunto Histórico de El Puerto de Santa María te dejará un buen sabor de boca. Más aún si completas tu visita con los planes que te propongo a continuación.

Descubrir las casas-palacio

Tras esta primera toma de contacto, reserva un hueco en tu agenda para conocer otra de las señas de identidad de El Puerto de Santa María: sus casas-palacio. Y es que, durante los siglos XVII y XVIII, los Cargadores a Indias que hicieron fortuna comerciando con el Nuevo Mundo levantaron un buen número de viviendas solariegas que competían en opulencia. Tanto es así que a día de hoy aún se la conoce como la Ciudad de los Cien Palacios.

Casa Palacio de Los Leones
Casa de Los Leones

Si quieres revivir estos días de gloria, solo tienes que visitar el Palacio de Araníbar, el de Valdivieso, el de Purullena o la Casa de Los Leones, un precioso ejemplo del barroco civil gaditano reconvertido en apartamentos turísticos.

El patio de la Casa de Los Leones es uno de los más bellos de la ciudad

Enamorarte de los patios portuenses

Estas viviendas señoriales comparten con otras más modestas una estancia fundamental en el día a día de las gentes de El Puerto: el patio, donde todo sucede y todo se comparte. Yo pude comprobarlo gracias a la Asociación Cultural Amigos de los Patios Portuenses que cada primavera organiza la Fiesta de los Patios. Momento en el que los vecinos abren las puertas de sus casas para mostrar a los visitantes la belleza que encierran estos espacios.

¿Te imaginas cómo debe ser alojarte en la Casa nº 6? Una experiencia única, sin duda

¿Un ejemplo? La Casa nº 6, una casa-palacio con más de 300 años de antigüedad ubicada en el centro que hoy es un acogedor hotel boutique.

Visitar el Castillo de San Marcos, una cita indispensable

Otra de las cosas que sí o sí tienes que hacer en El Puerto de Santa María es visitar el castillo de San Marcos para descubrir los secretos que encierra esta iglesia-fortaleza erigida durante el reinado de Alfonso X. El más espectacular, sin duda, es el mihrab de la mezquita sobre la que se construyó. Un tesoro que permaneció oculto durante siglos y que por sí solo ya justifica la visita.

Castillo de San Marcos, un plan imprescindible en El Puerto de Santa María
Castillo de San Marcos

Pero no es el único. En el siglo XV esta fortaleza fue clave en el descubrimiento de América. De hecho, el propio Cristóbal Colón se alojó aquí mientras planificaba sus expediciones junto al marino y cartógrafo Juan de la Cosa, quien capitaneó su propia nave, la Santa María, y dibujó en esta ciudad el primer mapamundi en el que aparece representado el nuevo continente.

Si quieres ver una reproducción de esta joya de la cartografía universal, acércate al mural situado en un lateral del castillo.

Mapa de Juan de la Cosa
El primer mapa que mostró el continente americano

¿Otra curiosidad? Desde 1959 este Monumento Nacional es propiedad del Grupo Caballero por lo que si lo deseas también podrás visitar su fabulosa bodega histórica y disfrutar de una cata de vinos de Jerez.

La bodega se incorporó al complejo del castillo a comienzos del siglo XX

Conocer sus famosas bodegas

Hablando de templos del vino, acepta mi consejo y visita alguna de las bodegas que hacen de El Puerto un destino enoturístico de primera. Algo normal teniendo en cuenta que es uno de los vértices de la región vitivinícola del Marco de Jerez y que está considerado la cuna del fino.

Bodega Osborne. El Puerto de Santa Maria
Paseo de Las Jacarandas. Bodegas Osborne

Para profundizar en el peculiar sistema de crianza de este estandarte de la cultura portuense y conocer cómo se crían los mejores vinos de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry -la más antigua de España-, puedes acercarte a la mítica Osborne, a la ya mencionada Bodegas Caballero, a Gutiérrez Colosía o a la Bodega Taberna Obregón, entre otras, donde disfrutarás de una experiencia muy auténtica entre aromas y matices.

Disfrutar de sus playas, un plan con mayúsculas

«El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!«. Que sean los propios versos de Alberti los que te acompañen en tu recorrido por las playas de El Puerto de Santa María. Si fuera por él, iríamos directos a la Puntilla, donde solía ir a jugar cuando era pequeño entre arena y pinares.

Pero sus 16 kilómetros de costa dan para mucho más. Aquí están los extensos arenales de Valdelagrana -perfecta para deportes náuticos y flanqueada por un animado paseo marítimo- y los de Santa Catalina. La playa virgen de Levante, integrada en el Parque Natural Bahía de Cádiz, la Calita, la del Aculadero, Fuentebravía…

Playa de La Muralla. El Puerto de Santa María
Playa de La Muralla © Jorge Roa

Y mi favorita, La Muralla. Una playa de aguas cristalinas situada en Puerto Sherry, que toma su nombre de los restos del castillo de Santa Catalina que besan su fina arena.

Pasear a la vera del Guadalete

El ayer y el hoy de El Puerto de Santa María no pueden entenderse sin su privilegiada ubicación en la desembocadura del río Guadalete. De ahí que pasear junto al río sea un plan ineludible para caminar al compás de la historia.

Fuente de Las Galeras
En su día, la Fuente de Las Galeras tenía caños por el lado del río para cargar el agua en los barcos

Un claro ejemplo es la Fuente de las Galeras, construida en 1735 para proveer de agua a las expediciones que se dirigían a las Indias, y el antiguo muelle que en el siglo XX se utilizaba para exportar el vino de sus famosas bodegas.

Pasarela de El Puerto de Santa Maria
Vistas de El Puerto desde la pasarela peatonal

El pasado también está presente en el Parque Calderón, donde cobra vida el legado comercial de la ciudad en forma de árboles como el laurel de la India, e incluso en el moderno puente azul que salva las dos orillas del Guadalete. Su nombre oficial, Pasarela Peatonal «Pepe el del Vapor«, es un homenaje a uno de los personajes más queridos de El Puerto de Santa María, el patrón mayor del Adriano III. O lo que es lo mismo, del mítico vaporcito que sorteaba las aguas de la bahía rumbo a Cádiz.

Viajar al pasado en el Yacimiento Doña Blanca

Cuando visites El Puerto de Santa María tienes una cita con la historia en el Yacimiento de Doña Blanca que conserva valiosos restos arqueológicos del pasado fenicio de este enclave. Entre ellos, parte de la última muralla, un grupo de viviendas situadas en terrazas artificiales que se adaptan a la orografía del terreno, la necrópolis y un lagar para la producción de vino. La visita es gratuita (Carretera de El Portal, km. 3,2).

Yacimiento de Doña Blanca
Los fenicios se instalaron en esta zona en el siglo VIII a.C.
Yacimiento de Doña Blanca
Restos arqueológicos en el Yacimiento de Doña Blanca

Ver la puesta del sol en Puerto Sherry

Si unes uno de los mejores puertos deportivos de Europa, la playa de La Muralla, beach clubs, restaurantes y ambiente asegurado, el resultado es Puerto Sherry. Un must de El Puerto de Santa María en cualquier momento del día, y uno de los mejores escenarios para presenciar unos atardeceres de escándalo.

Puerto Sherry. Que ver en el Puerto de Santa Maria
Ver atardecer en Puerto Sherry es una experiencia que no te puedes perder

Recorrer en bicicleta el Parque Natural Bahía de Cádiz

Otro de los grandes atractivos de El Puerto de Santa María es el entorno que lo rodea. Un hermoso paisaje de marismas, esteros y salinas que pertenece al Parque Natural Bahía de Cádiz que te recomiendo recorrer en bici y con unos buenos prismáticos para avistar flamencos, garzas reales y cormoranes.

Despesque tradicional
Despesque tradicional

Además de su diversidad ornitológica y su indudable valor ecológico, en los esteros sigue vivo el arte del despesque tradicional gracias a asociaciones como el Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera (Salarte), que demuestra que su gestión sostenible genera beneficios sociales y económicos.

¿Has probado alguna vez una tortillita de camarones recién pescados? Yo sí y siempre agradeceré a la familia de Los Machaca este regalo.

Tortillita de camarones
Saboreando una deliciosa tortillita de camarones recién hecha

Los mejores planes para descubrir los sabores de El Puerto de Santa María

¿Dónde y qué comer en El Puerto de Santa María? Anota estas recomendaciones para llenar de sabor tu escapada. Estoy segura que estos planes gastronómicos estarán a la altura de tu paladar.

Desayunar en la cervecería cafetería El Puerto

Si vas en busca del mejor desayuno de El Puerto, tu destino es la Cervecería Cafetería El Puerto. Un agradable local con terraza, más conocido como La Ponderosa, que sirve, por aclamación popular, los mejores churros de la ciudad. Acompáñalos con una taza de chocolate, un zumo o un café y verás que hacen honor a su fama. Y si eres más de salado, decántate por las tostas y molletes (Misericordia, 17).

Cerveceria El Puerto
La Ponderosa, el place to be a la hora del desayuno

Acercarte al mercado de La Concepción

¿En busca de los genuinos sabores de El Puerto? Pon rumbo al mercado de abastos de La Concepción, el mejor lugar para tomarle el pulso a la ciudad. Un abanico de olores y colores que relata en cada parada la historia viva de los portuenses. Carnicerías, fruterías, puestos de verduras… Y, cómo no, el producto por excelencia: el pescado fresco. En especial, aquellos con los que se preparan las recetas de toda la vida como el malarmao, el marrajo o las castañitas, nombre local de los chocos de la costa de Cádiz. Si esta visita despierta tu apetito, atento a la siguiente recomendación (Ganado, s/n).

Pescaderia del mercado de La Concepcion. El Puerto de Santa Maria
Pescadería del mercado de La Concepción

Tomar el aperitivo en el bar Vicente Los Pepes

Una de las cosas más típicas que tienes que hacer en El Puerto es dejarte caer por el bar Vicente. Si vienes con la lección aprendida, ya sabrás que aquí -como en toda Andalucía – ir de tapeo es sagrado. Ponlo en práctica en este clásico probando sus populares molletes entre antiguos carteles, toneles y el bullicio propio de uno de los «monumentos» más visitados de la ciudad (Abastos, 7).

Tapear en El Puerto de Santa Maria
Los Pepes, un bar con solera

Romerijo y Bespoke: dos planes gastro en El Puerto de Santa María que nunca fallan

Si te preguntas dónde comer en el Puerto de Santa María, aquí tienes dos experiencias gastronómicas de diez.

La primera es Romerijo, el gran templo del marisco cocido y del pescaíto frito gaditano. Tú decides cómo probar su excelente materia prima. Puedes elegir lo que quieres comer en el cocedero y llevártelo a la tu mesa en sus populares cartuchos. O bien, disfrutar de su servicio en mesa como en un restaurante al uso. Sea cual sea la opción que escojas, riega tu festín con los vinos del Marco de Jerez y buen provecho (Ribera del Marisco,1).

Romerijo. Comer en El Puerto de Santa Maria
Los sabores de Romerijo

La segunda propuesta que te recomiendo es Bespoke, un local con mucha personalidad capitaneado por Carmen Gutiérrez, de Bodega Gutiérrez Colosía. Croquetas de queso azul de la Sierra de Grazalema, langostinos en tempura, pollo crujiente Thai en láminas, ensaladilla Bespoke «a la mar», música en directo… No lo dudes y reserva mesa en este espacio gastronómico ideal para sherrylovers y amantes del buen comer en el que cada detalle cuenta.

Bespoke
Las propuestas de Bespoke

Y, si el presupuesto te lo permite, debes saber que el reputado chef Ángel León tiene aquí su buque insignia, el restaurante Aponiente -3 estrellas Michelin-, y su versión más informal y asequible en forma de tapas y raciones, La Taberna del Chef del Mar (Francisco Cossi Ochoa, s/n y Puerto Escondido, 6). Yo no he tenido la suerte de probar sus creaciones, pero algún día llegará ese esperado momento.

Probar los dulces típicos, una experiencia obligada para los más golosos

Todo viaje que se precie debe incluir un momento para probar la repostería local. En el caso de El Puerto, esto pasa por acercarte a Cien Palacios. Una empresa familiar que elabora una de las señas de identidad más reconocibles y aplaudidas del lugar: sus exquisitas tejas artesanas. Las más típicas son las de almendra fileteada, aunque también las hay de coco, de piñones, de chocolate, sin gluten… Todas ellas hechas a mano en hornos de piedra tradicionales (Misericordia, 19).

Comprar dulces tipicos en El Puerto de Santa Maria
Cien Palacios

Otra tentación que también se ha colado entre los imprescindibles de El Puerto son los helados de Da Massimo. Traspasar la puerta de cualquiera de sus establecimientos es entrar en un universo de sabores que salta del dulce al salado sin complejos. ¿Imaginas cuál es el más demandado? Exacto, el de tejas, que en formato cucurucho resulta irresistible (Luna, 22).

Heladeria Da Massimo
Saboreando un helado de tejas de El Puerto en la heladería Da Massimo

Con esta última recomendación, finaliza este compendio de planes imprescindibles en El Puerto de Santa María. Ahora que ya sabes todo lo que tienes que ver y hacer, ya puedes disfrutar de este atractivo rincón gaditano como uno más. Yo ya te he dado las mejores pistas, pero seguro que tú encuentras muchos más motivos para ir, y, sobre todo, regresar. ¿Por qué? Porque El Puerto engancha y mucho.

Visitas guiadas y actividades de interés

Aquí tienes las mejores visitas guiadas que puedes hacer en El Puerto de Santa María y alrededores:

Punto selfie en el Puerto de Santa Maria
Punto selfie en el Puerto de Santa María

Si reservas alguna de estas excursiones a través de estos enlaces de Civitatis, me ayudarás a seguir proponiéndote más planes viajeros ya que recibiré una pequeña comisión que no incrementa su precio final. ¡Muchas gracias y feliz escapada a El Puerto de Santa María!

Visitar Salobreña, el corazón de la Costa Tropical de Granada

Visitar Salobreña, el corazón de la Costa Tropical de Granada

Un microclima extraordinario fruto de su privilegiada ubicación, un casco antiguo que enamora, un litoral salpicado de playas y recónditas calas, y una gastronomía que tiene en la tierra y el mar la mejor de las despensas. ¿Necesitas más motivos para visitar Salobreña?  

Visitar Salobreña
La preciosa estampa de Salobreña invita a recorrerla con paso tranquilo

Viajar a Salobreña, un estupendo plan en cualquier época del año

Mar y montaña, un rico pasado que se resiste a caer en el olvido y toda la magia que uno espera de un pueblo andaluz. Así es Salobreña, santo y seña de la Costa Tropical y uno de los pueblos más bonitos de la costa granadina.

Casco antiguo de Salobreña
Casco antiguo de Salobreña

Y es que aquí la expresión «el entorno lo es todo» es más acertada que nunca. Para comprobarlo solo hay que fijarse en su magnífica estampa. La de un caserío blanco situado en lo alto de un impresionante peñasco coronado por el castillo, que contrasta con el verdor de los cultivos y con el azul del Mediterráneo que acaricia su litoral. Y, como telón de fondo, las altas cumbres de Sierra Nevada.

La Caleta, Salobreña
Pescador en La Caleta

¿La guinda del pastel? Un microclima subtropical que se traduce en 320 días de sol al año y una temperatura media de 20 °C gracias a su cercanía con el norte de África y al macizo montañoso que frena los vientos del norte. Esta es la receta que avala lo evidente: viajar a Salobreña es un estupendo plan en cualquier época del año. Así lo confirman los lugareños que ven cómo en pleno invierno los viajeros pueden esquiar y tomar el sol en la playa en un mismo día.

Vegas de Salobreña
Las exuberantes vegas de Salobreña

Qué visitar en Salobreña

El casco antiguo, un bálsamo para los sentidos

Angostas callejuelas, casas blancas engalanadas con flores, pasadizos, bóvedas, patios, portones, azulejos que recitan poesías… Este es el perfil del casco medieval de Salobreña, una delicia nazarí que huele a jazmín y azahar.

Calle de Salobreña
Salobreña y sus preciosas buganvillas

Que no te frenen las empinadas cuestas y escaleras que conducen al castillo. Es tal la fotogenia de sus rincones que te detendrás una y mil veces para tratar de capturar su belleza. Una esencia forjada a lo largo de los siglos por las diferentes culturas que la escogieron para establecerse como fenicios, griegos, romanos y árabes.

Casco antiguo. Salobreña
Salobreña, la blanca

Mi recomendación es que recorras este encantador laberinto sin rumbo fijo para dejar espacio a la sorpresa, a esa exclamación de asombro que aparece sin buscarla al girar una esquina. Así, sin pretenderlo, irán desfilando ante tus ojos sus principales atractivos en barrios como La Villa, el Brocal y el Albaycín que dejan clara su factura medieval.

Casco antiguo de Salobreña
Tras cruzar La Bóveda

Te hablo de coquetas plazas como la del antiguo Ayuntamiento, y de La Bóveda, un hermoso pasaje que se apoya en la antigua muralla y que conectaba el Albaycín con la antigua medina. Y, cómo no, de la iglesia mudéjar de Nuestra Señora del Rosario que se alzó sobre una mezquita musulmana y cuya puerta, decorada con azulejos árabes, es una de las imágenes más reconocibles de Salobreña.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario

Otro cautivador escenario es el Paseo de Las Flores que discurre entre zonas ajardinadas y vistas de escándalo. Precisamente aquí, en esta ladera situada bajo el castillo, una placa nos recuerda la leyenda de las tres princesas que Washington Irving inmortalizó en sus Cuentos de la Alhambra.

Paseo de Las Flores. Salobreña
Paseo de Las Flores y castillo de Salobreña

El castillo árabe, Salobreña a vista de pájaro

Tras una lenta subida entre casas encaladas que parecen emerger de la roca, llegamos al castillo. Aunque sus orígenes hay que buscarlos en el siglo X como fortaleza defensiva, alcanzó su mayor esplendor en la época nazarí, cuando los monarcas del Reino de Granada lo utilizaban como palacio de invierno. De hecho, sus baños son muy similares a los de la Alcazaba de La Alhambra.

Castillo de Salobreña
Castillo de Salobreña

Datos históricos al margen, el castillo es uno de los imprescindibles que sí o sí debes visitar en Salobreña. Y no solo para conocer cómo su apariencia ha ido mudando en el pasado. También es una increíble atalaya para contemplar el presente de la villa. Ese que se divisa desde sus torres y muros, de Sierra Nevada al mar, y que se vuelve mágico cuando el sol se esconde. ¿El mejor atardecer de Salobreña? Seguramente.

Atardecer desde el castillo de Salobreña
Atardecer -sin filtros- desde el castillo de Salobreña

La Caleta, sabor a azúcar y sal

Buena parte del encanto de Salobreña reside en La Caleta, un barrio de pescadores y trabajadores de la antigua fábrica de azúcar, hoy catalogada como Bien de Interés Cultural de Andalucía. La cercanía del mar, la blancura de las casas encajadas en la ladera, el silencio… Sería imperdonable visitar Salobreña sin callejear por esta tranquila barriada que mira al Mediterráneo.

La Caleta. Que ver en Salobreña
La Caleta
La Caleta.  Visitar Salobreña
Barcas de pesca en La Caleta

Consejos viajeros → Si quieres probar los dulces típicos de Salobreña, acude a la panadería artesanal Los Tolinos y pide una tarta de piononos (Ramblilla de La Caleta). Y si te gusta la cerámica artística, puedes visitar el taller de Emilio Alaminos (Casa de la Cultura de La Caleta). Recuerda que apoyar al comercio local es la mejor aportación que puedes hacer siempre que viajes.

Sus playas, un ‘must’ de Salobreña

Son muchos los que deciden visitar Salobreña por sus playas. No es de extrañar teniendo en cuenta que no suelen estar muy masificadas y que el clima en la Costa Tropical siempre juega a favor del viajero.

Descansar en una tumbona, comer junto al mar, pasear por entornos casi virginales, practicar deportes náuticos… Sea cual sea tu elección, en Salobreña encontrarás tu particular paraíso costero. ¿Mis favoritas?

Playa Punta del Rio. Visitar Salobreña
Playa Punta del Río

Punta del Río → Situada en la desembocadura del río Guadalfeo, esta playa es perfecta para iniciarte en el mundo del surf de la mano del centro de actividades náuticas 18 Nudos Surf Club, tomarte algo en su zona chill out y avistar aves. Dependiendo de la época del año, podrás ver especies como garzas reales, alcatraces, cormoranes y ruiseñores comunes.

La Guardia → Aguas tranquilas y arena oscura en un entorno único flanqueado por cañaverales que discurre entre el Peñón y la antigua azucarera. Si tienes oportunidad, da un paseo en paddle surf o en kayak por los acantilados de La Caleta con The Guardian Sea Club.

Playa de la Guardia. Salobreña
Paddle surf en la playa de La Guardia

El Caletón → Lo mío con esta cala de aguas cristalinas fue amor a primera vista. Pequeña, aislada, solitaria y rodeada de acantilados. ¿Se pude pedir más?

El Caleton. Salobreña
El Caletón, mi flechazo costero

De Salobreña al cielo: la ruta de los miradores

Si la fisonomía de Salobreña es una delicia visual con los pies en la arena, imagina cómo es verla desde las alturas. Podrás comprobarlo si te lanzas a recorrer los Miradores del Cielo, una ruta que se detiene en 9 miradores a cuál más hermoso. El más famoso, sin duda, es el dedicado a Enrique Morente, uno de los grandes renovadores del flamenco cuyo legado sigue vivo en este balcón que se alza sobre el tajo.

Mirador de Enrique Morente. Que visitar en Salobreña
«La libertad es el arte de vivir». Mirador de Enrique Morente

Pero esta no es la única atalaya del Albaycín, también está el Hoyo de la Frascunda y el mirador del Postigo. Este último antaño comunicaba la playa y el puerto con la villa, y nos ofrece una vasta panorámica que alcanza Sierra Nevada y el Pico Veleta, la cuarta cumbre más alta de España. El mirador del Paseo de la Iglesia, el del Gato y el del Paseo de las Flores, con sus zonas ajardinadas, son otras terrazas de esta ruta señalizada con códigos QR que también está disponible en la app cordobesa OK Located.

Consejo viajero → ¿Dónde dormir en Salobreña? Una buena opción es el Hotel Salobreña Suites. Está a 3 km del pueblo, pero esa distancia se compensa con creces con las fantásticas vistas que se divisan desde las habitaciones que dan al mar.

Senderismo en Salobreña

¿Más motivos para viajar a Salobreña? Disfrutar de su rico patrimonio natural que puedes descubrir a través de su red de senderos. Toma nota de alguno de ellos y lánzate a caminar en busca de los paisajes que la rodean:

Ruta de la Vega Baja de Salobreña y Motril → Prácticamente llana, esta ruta de 19 km discurre por caminos agrícolas y por el litoral que une la desembocadura del río Guadalfeo y el barrio de El Varadero de Motril.

Ruta de la Chirimoya → Adéntrate en la vega de Salobreña para ver de cerca las fincas en las que se cultivan sus apreciadas frutas tropicales.

Senda Mediterranea de Salobreña
Senda Mediterránea

Senda Mediterránea → Esta agradable ruta une el casco antiguo de Salobreña con el de Almuñécar sin apenas perder de vista el Mediterráneo. Si sus 14 km te parecen demasiada distancia a cubrir, puedes disfrutar de su paisaje de acantilados y especies endémicas recorriendo el tramo que va desde el hotel Salobreña Suites a La Caleta.

La gastronomía de Salobreña

Otra de las razones por las que vale la pena visitar Salobreña es por su gastronomía que se nutre de la huerta y el mar para complacer al más exquisito de los paladares. Y es que este rincón de Andalucía no solo destaca por deliciosas recetas del mar, como el pulpo seco, los espetos de sardinas o la zarzuela de marisco. También podrás probar excelentes frutas tropicales como mangos, papayas o aguacates que, gracias al mino de los agricultores de la zona, te trasladarán a paraísos como México, Cuba o Venezuela. Mención aparte merecen las chirimoyas que en su día llegaron de Ecuador y Perú, y que han dado lugar a una variedad autóctona de increíble sabor: Fino de Jete.

Frutas tropicales de Salobreña
Frutas tropicales de Salobreña

Finca ecológica Matagallares

Si quieres conocer sobre el terreno el origen y la forma de cultivo de estas frutas tropicales, te recomiendo visitar la Finca Ecológica Matagallares. Allí te espera su propietario, Juan Carlos Vinuesa, que desde el 2001 lleva a cabo una producción ecológica certificada. Consciente de que progreso y sostenibilidad han de ir de la mano, riega su hectárea con un sistema de goteo programado y localizado para que no se pierda ni una gota de agua, utiliza máquinas de biomasa y deja que la naturaleza y las gallinas que corren por su plantación hagan el resto.

Finca ecologica Matagallares. Que visitar en Salobreña
Finca ecológica Matagallares
Frutas tropicales de Salobreña

Un consejo más: concluye esta interesante visita agroturística con una degustación de sus productos porque esos sabores difícilmente los encontrarás fuera de la Costa Tropical de Granada.

Dónde comer cuando viajes a Salobreña: chiringuitos y restaurantes recomendados

A pesar de su pequeño tamaño, Salobreña cuenta con una variada oferta gastronómica basada en alimentos de temporada y de proximidad con tintes de las diversas civilizaciones que han pasado por ella a lo largo de los siglos.

Si te apetece comer a la vera del mar, tu destino es Casa Emilio, un chiringuito de toda la vida por donde desfilan contundentes zarzuelas, frituras de pescado, mariscos, pulpo a la Salobreña, paellas costeñas y, cómo no, la omnipresente ensalada tropical (Paseo Marítimo, 5. Abierto todo el año).

Casa Emilio. Salobreña
Casa Emilio, un clásico del Paseo Marítimo de Salobreña

Otra apuesta segura la encontrarás en el restaurante La Bahía que llena de sabor la playa del Peñón. Buen servicio, ingredientes locales y opciones vegetarianas, veganas y sin gluten. ¿Un bocado imprescindible? La ensalada Bahía: mango, queso de cabra, mezclum de lechugas, fresas, aguacate y helado de mango.

Restaurante La Bahia. Salobreña
La Bahía, el placer de comer o cenar junto al mar

Ya en el casco antiguo, se impone hacer un alto en el camino en la plaza del antiguo Ayuntamiento. En el número 10 está La Botica, un restaurante de cocina mediterránea en cuya carta no faltan recetas tradicionales como el atún rojo, el arroz caldoso o las almejas a la marinera. Si puedes, reserva mesa en su coqueto Sky Bar. Sus vistas serán el mejor condimento para una velada fantástica.

Y si buscas una cocina que fusione raíces y toques de vanguardia, acércate a conocer el proyecto gastronómico que el chef Francisco Izquierdo desarrolla en el restaurante Aráis. Sabores del mar que llegan de la cercana lonja de Motril, verduras y frutas de temporada, carnes de la sierra… Todo ello regado con una de las bodegas más completas de la Costa Tropical en la que destaca su propio ron: El Mondero.

Restaurante Arais. Salobreña
Restaurante Aráis, un auténtico paraíso foodie

Ir tapeo, un imprescindible de Salobreña

Otra de las cosas que sí os sí debes hacer cuando viajes a Salobreña es algo tan granadino como ir de tapas por el casco antiguo, La Caleta o la zona baja. El imprescindible El Cuesta, un bar de toda la vida donde probé el estupendo mosto Castillo de Salobreña- (Fuente C, 4), la fritura del Pesetas (Bóveda, 11), las elaboradas tapas del Antaño (Díaz del Moral), la fusión del Restobar Lolitalola (Guadalfeo, 3)… Y suma y sigue porque, como ya habrás imaginado, a Salobreña se viene a comer mucho y bien.

Tapear en Salobreña
El Cuesta y el Antaño, dos imprescindibles del tapeo salobreñero

Y hasta aquí este atractivo y variado listado de razones por las que deberías visitar Salobreña, un destino andaluz como mucho que ofrecer estación tras estación. ¿Ponemos rumbo al sur?

*Nota: Este artículo forma parte del blogtrip #ViveSalobreña organizado por la Oficina de Turismo de Salobreña. Como siempre que realizo este tipo de viajes, todas las opiniones vertidas son fruto de mi experiencia.

Miradores de Jávea, una ruta entre pinos y acantilados

Miradores de Jávea, una ruta entre pinos y acantilados

La ruta de los miradores de Jávea es uno de los principales atractivos del litoral de Alicante. Un tramo presidido por 15 balcones naturales que enmarcan postales de mar y montaña en los que el tiempo bien podría detenerse, y que se suma al resto de encantos de esta pequeña ciudad marinera de la Costa Blanca.

Litoral de Javea
Litoral de Jávea © Xàbia Turisme

Ruta de los miradores de Jávea

¿Qué puedes esperar de esta ruta? Un tramo de costa único, marcado por la presencia de abruptos acantilados, cumbres como El Montgó, que a modo de faro vigila tus pasos tierra adentro, especies endémicas y el mejor Mediterráneo al que podría cantarle Serrat. El que baña sus calas de aguas cristalinas que verdean cuando está en calma, y el que se estrella contra las rocas cuando quiere hacer gala de su fuerza.

Isla del Portitxol. Javea
La isla del Portitxol desde Cala Barraca. Jávea / Xàbia

Un paisaje de extrema belleza que fascinó e inspiró a Joaquín Sorolla, el pintor que mejor supo plasmar su luz en rincones como Cala Blanca, allí donde la montaña se une con el mar. Y también al modisto Cristóbal Balenciaga, toda una leyenda de la alta costura que pasó sus últimos días disfrutando del intenso azul del cielo y de sus puestas de sol. Un paisaje que discurre entre el Cap de Sant Antoni y el Cap de la Nau a lo largo de 25 kilómetros y que te invito a conocer de norte a sur.

Xàbia tiene todo lo que deseo, y más, y si tuvieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina (…). Es el sitio que soñé siempre, mar y montaña, pero ¡qué mar!

Extracto de la carta que Joaquín Sorolla escribió a su esposa en 1896.

Els Molins

El punto de partida de esta ruta de los miradores de Jávea está en la zona conocida como Les Planes. Se trata de Els Molins, un conjunto de 11 molinos de viento que se construyeron entre los siglos XIV y XVIII. Aunque ahora ya están en desuso, sin aspas ni cubiertas, estos testigos del pasado siguen luchando contra el llebeig que sopla con fuerza en esta atalaya situada en pleno Parque Natural del Montgó que nos regala una bonita panorámica de toda la bahía.

Antes de volver a la carretera del Cap de Sant Antoni (CV-7362), te recomiendo hacer un alto en el camino en el Santuario Mare de Déu dels Àngels, un antiguo monasterio medieval de la orden de San Jerónimo. Si vas a primeros de agosto, tu visita coincidirá con las fiestas que tradicionalmente se celebran en su honor.

Santuario Mare de Deu dels Angels
Santuario Mare de Déu dels Àngels. Jávea

Mirador del Cap de Sant Antoni

Muy cerca de aquí, a menos de 4 kilómetros, se encuentra el que para mí es uno de los miradores más espectaculares de Jávea: el Cap de Sant Antoni. Su privilegiada ubicación, en una preciosa zona de transición entre las playas de Valencia y los acantilados del norte de Alicante, da lugar a unas magníficas vistas que abarcan la vecina Denia y la bahía de Jávea hasta el Cap Prim. Todo ello entre paredes verticales que llegan a alcanzar los 150 metros de altura y pequeñas ensenadas.

Bahia de Javea desde el mirador del Cap de Sant Antoni

Otra de sus señas de identidad, además de la importante reserva marina que discurre a sus pies, es el faro, una antigua torre de vigilancia que antaño alertaba de la presencia de piratas. ¿El mejor momento para visitarlo? Sin duda, el atardecer. Las puestas de sol desde este balcón natural son pura magia mediterránea.

Faro del Cap de Sant Antoni. Miradores de Javea

Punta de l’Arenal

El siguiente mirador, la Punta de l’Arenal, nos obliga a desandar el camino hasta llegar al mar. Concretamente a la céntrica playa del Arenal, la única de arena que hay en Jávea. Esta playa de aguas poco profundas -perfecta para ir con niños- suele estar siempre muy animada gracias a los numerosos restaurantes y locales de ocio que la bordean. En su extremo sur está el mirador que nos ofrece una amplia panorámica de toda la playa, el Cap de Sant Antoni y el colosal Montgó que despunta en el horizonte. ¿Una sugerencia? Si te apetece llegar a la Punta de l’Arenal caminando desde el anterior mirador, enfila la Cuesta de San Antonio. Las vistas que te acompañarán durante siete kilómetros bien merecen un pequeño esfuerzo.

Punta de L'Arenal

Séquia de la Nòria

Sin abandonar la costa, a unos 700 metros, deberás detenerte en la Séquia de la Nòria. En esta playa de aspecto casi lunar, los romanos excavaron un gran canal para permitir que el agua del mar entrase en una zona de salinas conocida como el Saladar. Con el paso de los siglos, se añadió la noria, una gran rueda vertical de madera que suministraba el caudal de necesario para el funcionamiento de las salinas.

Sequia de la Noria. Miradores de Javea

Cala Blanca

Si continúas caminando por la Avenida de Ultramar -entre lujosas villas con vistas al mar-, llegarás a otro de mis rincones favoritos de Jávea: Cala Blanca. Desde su mirador es fácil imaginar cómo los pescadores practicaban aquí el tradicional arte de la almadraba, y comprender que debe su nombre al color blanquecino de sus rocas. Con la lección aprendida, toca bajar a la preciosa cala. Mejor dicho, a las dos calas que componen este pequeño tramo del litoral. Ambas son de grava y roca así que no olvides ir con escarpines o cangrejeras si no quieres que tus pies sufran. Además, es una buena zona para practicar esnórquel.

Cala Blanca, Javea
Cala Blanca

Caletes

Precisamente, sobre la segunda cala está el Mirador de les Caletes al que se accede por un sendero. Como confirma la panorámica que desde aquí se divisa, hemos llegado al final de la bahía de Jávea. Las paredes verticales del Cap de Sant Antoni quedaron atrás y vemos cómo en dirección sur la costa vuelve a tomar altura presagiando nuevos escenarios que muestran el hipnótico paisaje marítimo de la Marina Alta.

Mirador de Caletes. Javea

Seguramente tu vista se detenga en la Cala Sardinera, una pequeña cala virgen situada en la vertiente norte del Cap Prim a la que se accede por una senda que parte desde nuestro próximo destino: la Creu del Portitxol.

Cala Sardinera desde el mirador de Caletes
Cala Sardinera desde el mirador de Caletes. Jávea / Xàbia

Mirador de la Creu del Portitxol

La Creu del Portitxol es otro de los miradores que sí o sí tienes que ver en Jávea. Imagina conmigo: una cruz de piedra tosca en medio de una pronunciada curva, una isla varada en una pequeña bahía que se divisa entre un mar de pinos, y, de nuevo, el Mediterráneo tiñendo de azul el horizonte.

Desde este singular escenario, parte otra recomendable ruta de senderismo de 1 hora de duración y baja dificultad (SL-CV 97). Es la que finaliza en otro de mis rincones favoritos de Jávea: Cala Barraca.

Creu del Portitxol. Miradores de Javea

Cala Barraca o Cala Portitxol

Recoleta, de grava y protegida por el Cap Prim y el Cap Negre. Así es Cala Barraca, también conocida como Cala Portitxol. Un enclave bendecido por la naturaleza que resulta aún más hermoso si lo disfrutas en soledad, sin la presencia de hordas de instagramers en busca de las famosas puertas azules que decoran las antiguas casas de pescadores.

Cala Portitxol. Javea

L’Illa

Su nombre lo dice todo. Desde este mirador hay unas vistas muy bonitas de la isla del Portitxol que en sus 300 metros de longitud concentra un gran interés botánico y arqueológico. De hecho, se sabe que en su día estuvo habitada, y en sus aguas se han recuperado restos de ánforas romanas que atestiguan la importancia de este enclave en las rutas comerciales que discurrían por el Mediterráneo.

L'Illa

La Falzia

En el pequeño mirador de La Falzia, situado a 150 metros de la Cala del Portitxol, las vistas del litoral de Jávea siguen siendo impresionantes. Una postal de cuento que abarca desde el Cap de Sant Antoni y el Cap Prim hasta el colosal del Cap Negre. ¿Un consejo? Siéntate en uno de los bancos de madera y disfruta del collage de cabos que tienes frente a ti.

Mirador de La Falzia
Mirador de La Falzia © Xàbia Turisme

Cap Negre, un balcón al Mediterráneo

La décima parada de esta ruta por los miradores de Jávea también nos regala una experiencia de diez. Poderosos acantilados, un tupido bosque de pino carrasco, sendas para bajar al mar, y un buen número de cuevas y oquedades ideales para bucear que demuestran por qué Jávea es uno de los destinos más atractivos de todo el litoral mediterráneo para las inmersiones. ¿Y las vistas del Cap Negre? Para muchos, las mejores. Un magnífico resumen de todo lo visto hasta ahora que incluye, cómo no, el omnipresente macizo del Montgó.

Mirador de Cap Negre. Javea

Mirador del Cap de la Nau

El tramo final de la costa de Jávea concentra algunos de los enclaves más fascinantes del litoral valenciano. Prueba de ello es el Cap de la Nau. Geográficamente hablando, este cabo marca la frontera entre los golfos de Valencia y Alicante, y es el punto más próximo a la isla de Ibiza, que incluso puede verse en días despejados.

Cap de la Nau. Javea. Xabia

Su faro, en funcionamiento desde 1928, los escarpados acantilados, su abundante vegetación, y los increíbles atardeceres que desde aquí se divisan hacen de este mirador una de las grandes citas de esta ruta. Imprescindible: adentrarse en kayak o en un tabla de surf en la Cova dels Orguens, la más bonita de esta zona del Cap de la Nau.

Atardecer en el Cap de la Nau

Les Pesqueres

Las paredes verticales que se desploman en el mar, visibles desde el mirador de Les Pesqueres, encierran una historia que merece ser contada. La de aquellos valientes pescadores que, esquivando el vértigo e incluso la muerte, practicaban aquí otra ancestral técnica de pesca hace más de 60 años. Dicha práctica consistía en crear un entramado de cuerdas, escaleras y cañizos que les permitiera bajar por la complicada orografía de los acantilados hasta encontrar un buen punto para pescar. Todo ello en una zona conquistada hoy por lujosas urbanizaciones que disfrutan de unas vistas de escándalo del Cap de la Nau y de la Illa del Descobridor.

Les Pesqueres

Ambolo

Aunque la amplia panorámica de este mirador, que va desde el Cap de la Nau hasta la Punta de Moraira, es espectacular, seguramente tu vista se centrará en el tramo de arena que verás desde aquí. Es la preciosa cala de Ambolo que debe su nombre a una antigua torre de vigilancia construida en el siglo XVI. Actualmente esta playa está cerrada al público por riesgo de desprendimientos.

Mirador de Ambolo. Javea
Vistas desde el mirador de Ambolo

Mirador del Castell de la Granadella

En la zona más meridional de Jávea y junto a los restos de una pequeña fortaleza construida en 1739 para defender este enclave de las incursiones de los piratas norteafricanos, está el mirador del Castell de la Granadella. Aquí te despedirás de la privilegiada visión del paisaje costero de Jávea desde las alturas, atisbando los últimos acantilados que se funden en el mar. Pero antes de llegar al último mirador de esta ruta, una sorpresa te aguarda: la cala Granadella.

Mirador Castell de la Granadella. Javea

Cala Granadella

La cala Granadella es un capricho de la naturaleza. Un entorno prácticamente virgen de aguas cristalinas y cantos rodados, encajado entre dos acantilados y rodeado por un espeso bosque de pinos. ¿La más bonita de la Costa Blanca? Probablemente sí. El único inconveniente es que no hay mucho sitio donde aparcar así que mejor visítala entre semana para disfrutarla con calma. Una sugerencia más: si buscas una experiencia gastronómica que te deje el mejor sabor de boca de este itinerario, déjate caer por el restaurante Sur para disfrutar de su excelente cocina mediterránea.

Cala Granadella. Javea

Mirador del Parc Forestal de la Granadella

Desde el último balcón natural que forma parte de este recorrido por los miradores de Jávea no se divisa el mar sino un vasto espacio natural de más de 750 hectáreas: el Parc Forestal de la Granadella. Este pulmón verde, situado al sur del término municipal, ha recuperado su estatus de tesoro botánico tras el incendió que lo asoló en el 2000. Para comprobarlo basta recorrerlo a pie (sendero PR CV-354) o en bicicleta siguiendo la ruta señalizada que circunvala el macizo montañoso de la Granadella. En ambos casos la recompensa es disfrutar de su gran valor ecológico, paisajístico y también cultural, ya cuenta con muchos vestigios de arquitectura tradicional. Como su preservación nos atañe a todos, recuerda que el riesgo de incendio es alto así que, por favor, nada de imprudencias.

Ruta de los miradores de Jávea en bicicleta

Si lo tuyo son las dos ruedas y estás en forma, anímate a descubrir los miradores de Jávea en bicicleta. El punto de partida de esta ruta, que transcurre principalmente entre pinos, es el mirador de La Punta de l’Arenal. A partir de aquí, continúa hacia Cala Blanca y el Portitxol a través de los espectaculares paisajes del Cap Prim, el Parque Natural del Montgó, La Nau o el parque forestal de la Granadella. Distancia: 27,2 km. Tiempo: 3h. Desnivel acumulado ascenso: 514 m. Nivel de dificultad: medio/alto. GPS: wikiloc Ruta Miradors (TurismeXabia).

Ruta de los miradores de Javea en bicicleta

¿Te apetece completar esta ruta, pero no te ves haciendo tantos kilómetros del tirón? Divídela en dos días. El plan no puede ser más sugerente: harás deporte y tendrás tiempo para descubrir los rincones urbanos más bonitos de Jávea. También puedes consultar el resto de rutas disponibles en Xàbia en bici.

Completa tu escapada a Jávea con estas actividades:

Si quieres aprovechar al máximo tu estancia en Jávea, aquí tienes una serie de actividades y excursiones que pueden interesarte:

Excursión en catamarán por los cabos de Jávea e isla de Portitxol: Navega por el litoral de Jávea y descubre la belleza de los cabos de Sant Antoni, Sant Martí y la Nau.

Bautismo de buceo en Jávea: Iníciate en el mundo del submarinismo explorando las profundidades de la bahía de Jávea y sus impresionantes fondos marinos.

Curso de buceo PADI Open Water: Conviértete en un buceador certificado con este curso de buceo en Jávea, cuyas aguas son perfectas para las inmersiones.

Tour en kayak por Jávea + snorkel: Toda una aventura para conocer los acantilados, las pequeñas calas y la famosa Laguna Azul de Jávea. Además, podrás practicar snorkel en la cueva marina más grande de España

Tour en vespa por Jávea: Descubre todos los encantos de Jávea conduciendo esta moto clásica mientras sientes la brisa del Mediterráneo.

Paseo en catamarán al atardecer: Disfruta de una impresionante puesta de sol desde el mar

Viajar a Sri Lanka: guía práctica y consejos

Viajar a Sri Lanka: guía práctica y consejos

Si estás pensando en viajar a Sri Lanka, sigue leyendo porque en esta guía práctica encontrarás toda la información y consejos que necesitas para planificar tu escapada a esta sorprendente isla. Cómo tramitar el visado, mejor época para viajar, qué visitar, cómo desplazarte, dónde alojarte y mucho más.

Situación de Sri Lanka

La República Democrática Socialista de Sri Lanka es una isla ubicada en el océano Índico, al sur de la India. Pese a su pequeño tamaño -similar a Irlanda o a Andalucía-, la antigua Ceilán atesora ocho lugares Patrimonio de la Humanidad, importantes muestras de arquitectura colonial y una gran biodiversidad que se refleja en sus parques nacionales.

Sus espectaculares paisajes, templos, playas y su exótica gastronomía hacen de ella uno de los grandes destinos asiáticos. Un paraíso todavía poco explotado que vale la pena conocer.

Visado para viajar a Sri Lanka

El visado (Autorización Electrónica de Viaje o ETA) se puede tramitar desde la web oficial del Departamento de Inmigración de Sri Lanka en tres sencillos pasos: presentación de la solicitud, recepción del acuse de recibo y notificación de aprobación. Este último (ver foto) es el documento que deberás imprimir para presentarlo a tu llegada junto con el pasaporte. Recuerda que el pasaporte tiene que tener una validez mínima de 6 meses desde la fecha de entrada.

También puedes obtener el visado a tu llegada en el Aeropuerto Internacional Bandaranaike.

Cuándo viajar a Sri Lanka

Gracias a su clima tropical, con temperaturas agradables durante todo el año, cualquier época es buena para viajar a Sri Lanka, sobre todo, porque las lluvias monzónicas que afectan a la isla son fuertes, pero cortas. Además, después de un buen chaparrón lo más probable es que vuelva a salir el sol.

Temporada alta (de diciembre a marzo):
La época más seca en las tierras altas y en las playas del oeste y del sur.
El monzón Maha afecta al este, al norte y a las ciudades antiguas.
Los precios se disparan y hay más turistas.

Temporada media (abril, septiembre, octubre y noviembre):
Abril y septiembre son los mejores meses.
A mediados de abril se celebra el Año Nuevo con muchas peregrinaciones religiosas.
Precios medios.

Temporada baja (de mayo a agosto):
El monzón Yala afecta a las tierras altas y al litoral del sur y del oeste.
Buen tiempo en el norte y en el este.
Los precios son más bajos.

Respecto a la duración del viaje, Sri Lanka merece como mínimo dos semanas. Yo hice un itinerario de diez días y es poco tiempo para una isla con tantos atractivos.

Cómo llegar a Sri Lanka

Como no hay vuelos directos desde España, tendrás que hacer escala en Dubái o Qatar con compañías como Emirates o Qatar Airways. Aunque ambas ofrecen un excelente servicio, en esta ocasión volé con Qatar. El precio de mi vuelo de ida y vuelta a Colombo a primeros de marzo fue de 594€.

El Aeropuerto Internacional Bandaranaike (CMB) está en Katunayake, a 35 km al norte de Colombo y es el aeropuerto principal de la isla. Para llegar al centro de la capital tienes varias opciones:

Autobús normal: circula las 24h del día y es muy barato (menos de 1€) pero un poco estresante si no vas ligero de equipaje. Última parada: Colombo Fort station. Duración del trayecto: entre 30 min. y 1 hora dependiendo del tráfico.

Colombo Express Bus: va por la autopista y funciona de 5:30 a 20:30h por lo que no hay servicio nocturno. Paradas: Central Bus Station, Pettah Fort y Colombo Fort.

Uber / Taxi: contratar un Uber cuesta unos 10€ aprox. frente a los 20€ de un taxi. Para mí, la mejor opción y más tras un vuelo tan largo.

¿Es seguro viajar a Sri Lanka?

El Gobierno de Sri Lanka ha incrementado mucho las medidas de seguridad. El ejército está desplegado en todo el territorio y hay bastantes controles policiales así que lleva siempre contigo una fotocopia del pasaporte. Recuerda también que está prohibido hacer fotos o grabar cerca de las bases militares y oficinas gubernamentales.

Tras mi reciente experiencia, considero que es seguro viajar a Sri Lanka. Es un país tranquilo, de gente amable y los turistas son bienvenidos. Eso sí, ten en cuenta las precauciones habituales de todo viaje: evitar zonas aisladas, tener cuidado con los objetos de valor, no regatear con la cartera en la mano, no perder de vista tus pertenencias…

Si viajas sola, trata de evitar los desplazamientos por la noche y los lugares solitarios. Los hombres, más allá de mirarte -básicamente por curiosidad-, suelen ser respetuosos y educados, y yo no tuve ningún problema. Las mujeres, por su parte, me parecieron mucho más cercanas. Siempre con una sonrisa y dispuestas a comunicarse conmigo.

En cualquier caso, para confirmar la situación actual, te sugiero que consultes las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y que te inscribas en su registro de viajeros para que puedas ser localizado y asistido si lo necesitas.

En caso de emergencia, puedes contactar con la Embajada de España en Nueva Delhi (India):
Embajada de España en Nueva Delhi
12, Prithviraj Road. New Delhi 110011
Teléfono: (+91) 98 10 17 41 60

Y, sobre todo, contrata un buen seguro de viaje que cubra cualquier contingencia que puedas tener: gastos médicos, accidentes, repatriación, cancelaciones, pérdida de equipaje…

Seguro de viaje para viajar a Sri Lanka

Tu seguridad es lo primero, así que, si vas a viajar a Sri Lanka o a cualquier otro destino extranjero, haz como yo y contrata un seguro de viajes con Chapka. Para estancias inferiores a 90 días, te recomiendo el Cap Trip Plus por su amplia cobertura COVID-19: gastos médicos derivados de la enfermedad, PCR prescrita por un profesional sanitario, prolongación de estancia, regreso anticipado… Además, si lo contratas a través de mi web, obtendrás un 7% de descuento usando el código OBJETIVOVIAJAR. No lo dudes, contrata aquí tu seguro de viajes y disfruta de una aventura asegurada.

Sanidad y vacunas

Aunque en los últimos años ha mejorado la higiene y hay centros sanitarios en los principales núcleos turísticos, las condiciones sanitarias, en general, siguen siendo deficientes en el país, y de ahí la importancia de contar con un buen seguro.

Respecto a las vacunas, no hay ninguna obligatoria a menos que provengas de un país afectado por la fiebre amarilla. En cualquier caso, y sobre todo si es un viaje largo, se recomienda estar vacunado de tétanos, difteria, tosferina, fiebre tifoidea, hepatitis A, hepatitis B y rabia.

Además de un botiquín convencional, es muy importante llevar repelente de mosquitos y crema solar de protección alta.

Moneda y tarjetas de crédito

La moneda oficial es la rupia de Sri Lanka (LKR). Hay billetes de 5.000, 2.000, 1.000, 500, 100, 50, 20 y 10 rupias, y monedas de diferentes céntimos.

En este conversor de divisas puedes ver cómo está el de cambio de moneda actualmente (1EUR = 205.618 LKR).

Mi recomendación es que cambies algo de dinero en el aeropuerto para asumir los primeros gastos, y que vayas cambiando a medida que lo necesites. Puedes hacerlo en los bancos -la mayoría abren de 9 a 15h- o sacar dinero en los cajeros automáticos (ATM) de las diferentes poblaciones que vayas visitando.

En mi caso, yo utilizo Bnext, una tarjeta prepago española que no tiene gastos de mantenimiento y que puedo recargar cuando la necesito. ¿Por qué Bnext? Aplica el tipo de cambio oficial de VISA. Devuelve las comisiones de los cajeros hasta un máximo de 3 retiradas de dinero al mes. Y permite pagar hasta 2.000€ al mes sin comisiones. Todo ello, de forma rápida y segura gracias a su completa app.

Transporte: cómo moverte por Sri Lanka

Aunque el país es pequeño, viajar por la isla puede ser frustrante porque los desplazamientos se hacen eternos. La mayoría de carreteras están asfaltadas, pero son estrechas y el batiburrillo de tuk tuks, autobuses, motos y bicicletas no ayuda a descongestionar el tráfico. Tenlo en cuenta a la hora de planificar tus rutas. Para que te hagas una idea, puedes tardar dos horas y pico para hacer 100 km.

Aquí tienes los diferentes medios de transporte que puedes utilizar:

Tren → Desde Colombo Fort, la estación principal de la capital, salen trenes de largo recorrido a destinos como Anuradhapura, Galle, Kandy o Trincomalee. Eso sí, no abundan los vagones de primera clase y suelen acumular retrasos. Los trayectos más demandados son los que transcurren lentamente por las tierras altas entre montañas cubiertas de té y maravillosas vistas. Más información: Sri Lanka Railways.

Autobús → Los autobuses públicos cubren la mayoría de rutas y son muy baratos. Eso sí, suelen ir abarrotados y hacen mil paradas. También hay autobuses privados que cobran según el número de viajeros. En Colombo las rutas de larga distancia salen de Pettah Central Bus Station.

Coche de alquiler → En Sri Lanka hay agencias internacionales de alquiler de coches, pero, visto cómo conducen los cingaleses, no es muy aconsejable. Si al final te animas, debes saber que el límite de velocidad en las zonas urbanas es de 56 km/h y de 75 km/h en el resto, y que necesitarás un permiso de conducir internacional o bien una licencia temporal expedida por el departamento de tráfico.

Coche con guía-conductor → Para mí esta es la mejor opción para viajar por Sri Lanka si no dispones de mucho tiempo y buscas desplazamientos cómodos. Además, no imaginas cuánto se agradece el aire acondicionado cuando fuera el calor es demoledor. Por algo es la fórmula más utilizada por los turistas.

Tuk tuk → Perfecto para moverte en zonas urbanas y para pequeños desplazamientos. Imprescindible: fijar el precio antes de subirte. También hay muchos viajeros que deciden alquilar uno para recorrer toda la isla. Si te gusta la adrenalina y te manejas con soltura al volante, puede ser una buena opción para ti.

Uber → Si el tuk tuk no te convence, lo mejor es que tires de Uber en las poblaciones grandes. Como ya he comentado, son más baratos que los taxis y funcionan muy bien.

Idioma y expresiones útiles

Los dos idiomas oficiales son el cingalés y el tamil. Respecto al inglés, lo hablan con fluidez en las ciudades y centros turísticos ya que Sri Lanka fue una colonia británica hasta 1948. Si quieres sorprender gratamente a los esrilanqueses, te animo a aprender algunas palabras como estas:

Hola: Halō.

Adiós: Ayubowan

Buenos días: Subha udaēsanak.

Sí: Ov. No: Naeta.

Por favor: Karunākaralā. Gracias: Stuti. Lo siento: Mata kanagātuyi.

¡Qué tenga un buen día!: Sauba davasaka!

¿Cómo te llamas? Obē nama kumakda?

Me llamo: Magē nama…

Me gustaría ir: Maṭa yanana kaæmatai…

¿Dónde está…?: Kohēda…?

¿Cuánto cuesta?: Kyede?

Solo estoy mirando: Mama haeāyananae.

¿Puedo hacer una foto?: Mama chhāyārūpayak gannada?

Agua: Jalaya. Café: Kaeāpai. Té: Tae. Cerveza: Baiyara Vino: Vayaina.

No picante: Kauḷau baḍau taeārava.

La cuenta, por favor: Karunākara bila gēnna.

Consejos para viajar a Sri Lanka: costumbres locales

Respeto a las costumbres locales, toma nota de estos consejos y actúa como un buen viajero:

  • La forma tradicional de saludar es juntando las manos -como si rezaras- y diciendo ayubowan. Además de adiós, significa «que tengas una vida larga».
  • La religión mayoritaria es el budismo que practica el 70% de la población. El resto se divide entre hinduistas, musulmanes y cristianos.
  • En los templos, deberás cubrirte hombros y rodillas, y quitarte el sombrero. También tendrás que descalzarte así que te recomiendo entrar con calcetines porque el suelo muchas veces abrasa. Para cubrirte, lo mejor es llevar siempre un pareo a mano.
  • Si quieres hacerte una foto junto a una estatua de Buda, hazlo con mucho respeto y nunca dándole la espalda. De hecho, es mejor si te retiras caminando hacia atrás, y, sobre todo, nada de selfies.
  • Pide siempre permiso antes de hacer una foto a la población local.
  • La homosexualidad está penada en Sri Lanka y no están bien vistas las manifestaciones de afecto en público.
  • No se puede tomar el sol desnudo o en toples.
  • La mano izquierda se considera impura. Usa ambas o solo la derecha.
  • Los enchufes son de tres clavijas. No olvides llevar un adaptador universal.
  •  Siempre hay que regatear, excepto en las tiendas de precio fijo.
  • Si te invitan a descubrir la verdadera Sri Lanka, recházalo con un educado pero firme «no» porque la mayoría de veces se trata de «atracciones turísticas» que explotan a los elefantes.

Qué ver en Sri Lanka

Estas son algunas de las visitas imprescindibles que no debes perderte en tu viaje a Sri Lanka:

Anuradhapura

Fundada en el s. IV a. C., Anuradhapura es una ciudad sagrada para el budismo, famosa por sus impresionantes templos, dagobas (estupas) y ruinas. En este extenso yacimiento se encuentra el Jaya Sri Maha Bodhi, una higuera que, según la tradición, creció de un esqueje del árbol de la iluminación de Buda.

Sigiriya

Situado a 370 metros de altitud, Sigiriya es un enclave arqueológico con muchos enigmas aún por descubrir, al que se accede escalón tras escalón hasta alcanzar la cumbre de la Roca del León. La subida es dura por lo que te recomiendo iniciar el ascenso a primera hora. Junto con Anuradhapura y Polonnaruwa conforma el llamado triángulo cultural de Sri Lanka. Entrada: 30 USD. También puedes ver cómo esta inmensa mole despunta en mitad de la selva desde Pidurangala Rock.

Polonnaruwa

Polonnaruwa fue la segunda capital de Sri Lanka tras Anuradhapura y conserva un fascinante patrimonio histórico-artístico con vestigios monumentales de la antigua ciudad-jardín. Monasterios, templos, palacios, estatuas que se consideran obras maestras… ¿Un imprescindible? El Gal Vihara, con cuatro estatuas gigantes de Buda esculpidas en la roca. Precio de la entrada: 25 USD.

Dambulla

La principal atracción de Dambulla, una gran ciudad del distrito de Matale, son las Cuevas de Dambulla. Este complejo de templos del siglo I a. C. está formado por cinco cuevas profusamente decoradas con imágenes religiosas y exquisitos frescos, y es un importante centro de peregrinación para budistas e hindúes. Impresionante e imprescindible. Entrada: 9 USD.

Ridi Viharaya

A medio camino entre Dambulla y Kandy está Ridi Viharaya o el Templo de Plata, un santuario budista excavado en la roca que cuenta con un Buda recostado de 9 metros e impresionantes murallas y tallas.

Galle

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la fortaleza de Galle es una encantadora ciudad costera fundada por los portugueses que justifica por sí sola una escapada al sur de la isla. Edificios coloniales que ilustran su pasado europeo, bonitos cafés, preciosos atardeceres y, lo mejor, a un paso de espectaculares playas como Unawatuna, la tranquila Thalpe o Mirissa, frecuentada por los famosos pescadores zancudos de Sri Lanka y un buen lugar para avistar ballenas. Eso sí, infórmate bien para que el avistamiento que sea una experiencia responsable.

Playa de Sri Lanka

Colombo

Ruidosa y caótica, la capital de Sri Lanka merece mucho más que una breve escala. Algunos de sus principales atractivos son la arquitectura colonial del céntrico barrio de Fort, los multiculturales mercados de Pettah, el lago Beira, la sofisticada zona de Cinnamon Gardens, los atardeceres de Galle Face Green y los templos hinduistas que conviven con nuevos iconos como la Colombo Lotus Tower.

Las tierras altas

Los infinitos campos de té son la principal seña de identidad de las tierras altas que se elevan hasta los 2.500 metros. Pero hay mucho más en esta meseta central. Te hablo de Kandy, de las llanuras de Horton, de Haputale, de Ella -a la que se puede llegar en tren en uno de los trayectos más bonitos del mundo-, y también de Nuwara Eliya conocida como la pequeña Inglaterra por su arquitectura colonial.

Kandy

En la capital cultural de Sri Lanka está el Templo del Diente de Buda que alberga una de las reliquias más importantes del budismo: el canino izquierdo del mismísimo Buda. El lugar más sagrado de Sri Lanka es también una antigua ciudad colonial con un precioso lago artificial y una enorme estatua de Buda en lo alto de la colina desde donde se divisan unas bonitas vistas.

Parque Nacional de Udawalawe

Esta gran sabana es perfecta para ver elefantes en su hábitat natural y otras especies como búfalos, ciervos, cocodrilos o esquivos leopardos, junto a bandadas de pájaros de diferentes especies. El paisaje es similar al de África oriental y, en mi caso, me recordó bastante a Zambia. Otra alternativa es el Parque Nacional de Yala, pero al ser el más famoso es también el más masificado.

Gastronomía: ¿qué comer en la antigua Ceilán?

Colonizada por portugueses, holandeses y británicos e influenciada por la vecina India, la gastronomía de Sri Lanka es un universo de sabores marcado por una de sus señas de identidad: las especias. ¡Bienvenido al reino del picante!

El plato nacional es el arroz con curri que se sirve acompañado de pequeñas fuentes de verduras, chutneys (mermeladas especiadas) y, en menor medida, de carne y pescado. En casi todos se utiliza leche de coco y un mix de especias como guindilla, cardamomo, canela, cilantro o cúrcuma. Es un plato muy asequible que podrás encontrar en cualquier restaurante de carretera.

Algunos imprescindibles de la cocina de Sri Lanka que debes probar:

Roti → Pan grueso elaborado con harina de trigo, pero sin levadura, que se puede tomar con ingredientes dulces o salados. Mi favorito, el coconut roti.

Biryani → Arroz basmati con verduras y pollo o cordero bastante más picante que el de la India.

Hopper → Tortita cóncava que se elabora con harina y leche de coco en un wok. Si se le añade un huevo se llama egg hopper y es un imprescindible de los desayunos.

Kottu → Otro plato insignia de la gastronomía local es el kottu, una mezcla de verduras troceadas, carne picada, especias y pan de roti.

Fruta → Mango, plátano, piña, papaya, rambután, mangostán, dragonfruit… La variedad de frutas tropicales es espectacular y su sabor no tiene nada que ver con las insípidas versiones que llegan a nuestras fruterías.

Kokis → Dulce típico de Sri Lanka hecho con harina de arroz y leche de coco en forma de estrella.

→ En las tierras altas, a casi 2000 metros de altitud, se cultiva el té ceilandés, uno de los mejores del mundo.

Cerveza → Imprescindible probar la omnipresente Lion Lager y la negra Lion Stout.

Alojamiento: ¿dónde dormir en Sri Lanka?

El alojamiento en Sri Lanka me pareció un poco más caro que en otros países como Tailandia. De todos modos, los precios son competitivos y asequibles para todo tipo de viajeros. Por toda la isla encontrarás hoteles de diferentes categorías, guesthouses y homestays regentados por familias locales a precios low cost.

Aquí tienes el listado de hoteles en los que me alojé:

Cinnamon Lakeside Colombo → Estupendo hotel de 5* ubicado a orillas del lago Beira, en Colombo.
Camellia Resort & spa → Acogedor complejo rodeado de zonas verdes, situado a 10 km de Sigiriya y Pidurangala, y a 20 de las Cuevas de Dambulla.
Earl’s Regency → Lujoso hotel de Kandy situado a 15 minutos en coche del Templo del Diente de Buda.
Centauria Wild → Inmejorable opción para hacer un safari en el Parque Nacional Udawalawe.
Cinnamon Bey Beruwala → Otro magnífico hotel de la cadena Cinnamon situado a pie de playa.

Viajar a Sri Lanka con Aitken Spence Travels

Mi viaje a Sri Lanka lo realicé con Aitken Spence Travels, el principal turoperador del país. Escogí esta empresa por su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente -avalado por prestigiosos premios-, y también porque cuando no viajo por libre, prefiero hacerlo con una agencia local para contribuir al desarrollo de la industria del país que visito. Tenlo en cuenta si prefieres un viaje organizado. En mi caso fue una experiencia fantástica marcada por la profesionalidad y la excelencia, y de ahí mi recomendación. Puedes seguir el viaje completo en las historias destacadas de mi perfil de Instagram: @objetivoviajar.

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Y hasta aquí esta guía práctica para viajar a Sri Lanka. Un paraíso asiático cuyo nombre nos remite a fauna salvaje, templos, playas tropicales, trekkings y vacaciones inolvidables. Como siempre, si necesitas más información, déjame un comentario y trataré de resolver tus dudas. Y si ves que algún dato ha cambiado, te agradecería que me lo comunicaras para poder actualizarlo. ¡Buen viaje!

Cómo es Gijón: cuatro vídeos para enamorarte de esta preciosa ciudad asturiana y desear volver

Cómo es Gijón: cuatro vídeos para enamorarte de esta preciosa ciudad asturiana y desear volver

¿Cómo es Gijón? En datos, es la mayor ciudad de Asturias y la segunda del mundo que ha logrado la certificación Biosphere World Urban Destination por su compromiso con la sostenibilidad y el turismo responsable. Su situación, en plena costa asturiana. Sus habitantes, unos 280.000 aproximadamente.

Gijon y el mar

Pero este es solo el marco que encierra la esencia de Gijón, la de un potente imán abierto por vacaciones que conquista a todo aquel que se acerca a conocerlo. Por su carácter marinero, por su pasado romano, y por un atractivo presente que no entiende de estaciones. Como su potente y generosa agenda cultural, sus paisajes teñidos de azul y verde, su rico patrimonio, su gastronomía, su espíritu innovador y, por supuesto, su gente. ¿Cómo es esta ciudad que nació junto al Cantábrico? En imágenes así:

La escapada perfecta

La primera vez que pisé Gijón sentí que estaba en casa. Llámalo intuición o flechazo a primera vista, pero así fue. A partir de ese momento, la tomé como mi casa del norte y hasta ahora nadie ha destronado a mi princesa asturiana.

¿Por qué me presta tanto Xixón? Porque me encanta acudir a la llamada del Cantábrico en el Cerro de Santa Catalina, comprobar cómo Cimavilla sigue custodiando su pasado marinero y detenerme, sidra en mano, en la Cuesta’l Cholo; perderme por las calles del centro, entre edificios modernistas, galerías de arte y fantásticas librerías; mimarme en Santagadea Sport Talaso, sorprenderme cada vez que me dejo caer por Laboral Ciudad de la Cultura, volver a mis restaurantes favoritos y descubrir nuevos sabores, bailar en el Savoy, tomar un cóctel en el Varsovia…

La escapada perfecta

Así es Gijón para mí, una ciudad con alma de bon vivant que da para mucho, pero siempre sabe a poco. Porque como toda Asturias, no se visita, se siente.

¿Cómo es Gijón en familia?

Quise que una familia fuera quien respondiera a esta pregunta para corroborar la evidencia: Gijón es un magnífico destino para disfrutar en familia. La razón es obvia: tiene de todo y para todos. Playas como la de San Lorenzo, perfecta para iniciarse en el mundo del surf, preciosos senderos, espectáculos y talleres infantiles, centros culturales como el Muséu del Pueblu d’Asturies que muestra a los más pequeños las tradiciones del Principado, espacios verdes como el Jardín Botánico Atlántico, especialidades típicas que les encantan como el cachopo o las dulces tentaciones que se elaboran en sus más de 60 confiterías

Como es Gijon en familia

Ya sea a través del deporte, la naturaleza, el arte o jugando en la arena, una cosa está clara: cada familia acaba haciendo suyo este destino que seduce a todas las edades. Aquí tienes la prueba:

¿Cómo se come en la siempre apetecible villa de Jovellanos?

Como ya he dicho en más de una ocasión, en Gijón se vive de lujo y se come mejor. ¿Los culpables? Esa despensa natural que le brinda lo mejor del mar y la montaña, y una brillante cantera de restauradores que nos recuerdan, plato a plato, que aquí se viene a comer a esgaya (mucho) hasta quedar fartuco (lleno).

Sidrerías y chigres de toda la vida, cocina de vanguardia, hamburgueserías, estrellas Michelin, gastrobares, recetas de guisanderas… Da igual en qué mesa te sientes porque al mando de los fogones siempre habrá un enamorado de la calidad del producto local de proximidad dispuesto a conquistarte por el paladar.

Como es Gijon. Video de gastronomia

De izquierda a derecha, José Luis Camacho del restaurante Zascandil, Noelia de Prado de La Cuadra de Antón, y Borja Cortina de la coctelería Varsovia Gijón

Ni que decir tiene que en este vídeo no están todos los embajadores del buen comer gijonés, pero sí son todos los que están. Palabra de comensal repetidora.

¿Cómo son las noches de Gijón?

Las más animadas de Asturias, por no decir de toda la cornisa cantábrica. Y es que si hay algo que no procede en Gijón es acostarse pronto porque derrocha una energía contagiosa que te hace olvidar el reloj. Una sesión de jazz, un espectáculo en el Teatro Jovellanos, cócteles de autor, pubs y discotecas… Eso sí, antes se impone ver atardecer en el puerto deportivo.

Como son las noches de Gijon

En resumen, algo muy parecido a esto:

UN CONTEXTO DE LUJO → Estos vídeos forman parte de #XixónMiLugar, mi gran proyecto de este año. ¿El reto? Mostrar todos los atractivos de Gijón desde mi punto de vista más personal, el de alguien que la considera su escapada perfecta.

Por todo lo que me ha aportado a nivel personal y profesional, Gijón merece cerrar este 2019 que toca a su fin como lo que ha sido, el mejor de los regalos. Un regalo que aquí recopilo envuelto en un mar de agradecimiento. A Turismo Gijón/Xixón por confiar en mí y darme total libertad para llevarlo a cabo, a Ignacio Izquierdo, por volcar todo su talento -y paciencia- para plasmar su alma en movimiento por tierra, mar y aire, a José Manuel Tejedor, uno de los grandes del panorama musical asturiano que me cedió sin cortapisas dos preciosos temas de su álbum Miraes para ponerle banda sonora, a Viajando en Furgo, por decir sí desde el primer minuto, y a todos aquellos que me abrieron sus puertas con la más bonita de las sonrisas.

Gracias por todo Gijón/Xixón. Nos vemos pronto en la tierrina.

¿Te apetece seguir descubriendo Asturias?

Purobeach Illetas: el beach club más deseado de Mallorca

Purobeach Illetas: el beach club más deseado de Mallorca

Imagínate junto al mar, tomando un cóctel en una cómoda cama balinesa, con buena música de fondo y en un privilegiado rincón de una preciosa isla balear. Por delante, una jornada de relax, un baño en aguas turquesas, un masaje… ¿Lo tienes? Bienvenido al universo Puro, bienvenido a Purobeach Illetas, uno de los mejores clubs de playa de la siempre apetecible Mallorca.

Un dia en Purobeach Illetas. Mallorca

Vive la experiencia Purobeach Illetas

No sueltes aún mi mano y desciende conmigo la senda que entre pinos y olivos desemboca en el acantilado. Recodo a recodo, irás oteando sugerentes imágenes de este bello oasis situado en la zona de Ses Illetes, en el municipio de Calvià.

Purobeach Illetas, un imprescindible de Mallorca

Los mil azules de sus aguas cristalinas, una vasta panorámica de la bahía de Palma, acceso directo al mar…  ¿El lugar perfecto para vivir el verano intensamente? Exacto.

Purobeach Illetas. Mallorca

De camino a tu cama balinesa y con el mar a tus pies, pronto descubrirás que el ambiente es justo el que esperabas: relajado, cálido, informal y, sobre todo, mediterráneo. Un oasis en el que solo tendrás que preocuparte por exprimir al máximo tu tiempo de ocio.

Detalles de bienvenida. Purobeach Illetas

Puro music, la banda sonora de Purobeach Illetas

Detalles de bienvenida, DJs pinchando en directo la mejor música Puro, un staff dispuesto a hacer de tu estancia un recuerdo inolvidable, sofisticados espacios que respetan el entorno, materiales nobles, exquisitas telas, un premiado diseño con el blanco por bandera… En Purobeach Illetas todo está cuidado al detalle para despertar tus sentidos.

Purobeach Illetas, uno de los mejores clubs de playa de Mallorca

Los sabores de Purobeach Illetas: deliciosa cocina healthy

Una de las grandes bazas de Purobeach Illetas es que su oferta gastronómica conjuga a la perfección con el marco que la envuelve: un moderno restaurante con vistas al Mediterráneo y mesas bien espaciadas, y una animada terraza que nos invita a tomar algo en cualquier momento del día.

Restaurante del Purobeach Illetas. Mallorca Gran selección de entrantes y ensaladas, carnes, pescados, opciones orgánicas, vegetarianas y veganas… Como decidir con qué plato de la carta quedarse no es tarea fácil, aquí van mis sugerencias: un antipasto para compartir compuesto de edamame al vapor, gambas Piri Piri, jamón ibérico y queso burrata; poke de salmón y quesadillas de pollo campero.

Deliciosas quesadillas

Poke de salmon con vistas al mar

Para regar la comida, una buena opción son los blancos y tintos mallorquines. Y como dulce colofón, nada mejor que rendirse ante el brownie Puro: casero, de chocolate y nueces, sin gluten y con helado de vainilla. Impresionante.

Purobeach Illetas: un oasis de bienestar

En este ambiente de puro hedonismo, se impone acompañar el dolce far niente con actividades enfocadas a restablecer el, a menudo maltrecho, equilibrio entre cuerpo y mente. Para ello, Purobeach Illetas cuenta con un atractivo catálogo de experiencias entre las que destacan las clases de yoga junto al mar o el sound healing, una terapia musical que colabora a mantener y mejorar la salud a través del sonido.

Experiencia Sound Healing en Purobeach Illetas con Gerard Ros

El experto en terapias holísticas Gerard Ros, de Energy Shamanic, define esta experiencia como «un trabajo de meditación con cuencos tibetanos y cantos armónicos que nos conduce a un viaje introspectivo para conectar con el espíritu y hallar la armonía «. Ya lo decía Platón: «la música es la rehabilitación del alma«.

Relájate en las mejores manos

Para continuar con la filosofía mens sana in corpore sano, otro pequeño gran lujo que cualquier viajero debe darse es un masaje en su centro wellness. Un tratamiento detox con aceites orgánicos de almendras de Mallorca, un programa antienvejecimiento, un masaje para deportistas aquejados de dolores musculares… Sea cual sea la opción elegida, solo tienes que liberar tu mente y dejarte llevar. Los ingredientes naturales de la marca de cuidado corporal SeaSkin y la destreza de sus terapeutas harán el resto. ¿Cien por cien recomendable? Sin duda. Palabra de adicta a los masajes.

Masaje en el Puro SPA. Purobeach Illetas, Mallorca

Y disfruta de la vida

Una vez alcanzado este estado de absoluto bienestar, toca seguir disfrutando del día en uno de los clubs de playa más exclusivos de la isla. Tomar el sol, un baño más, acabar esa novela pendiente mientras saboreas un refrescante mojito, una buena conversación…

Mojitos frente al mar. Purobeach Illetas

Todo ello con el inconfundible sello de Puro Group, en la costa mallorquina y a tan solo 12 kilómetros de Palma. ¿Necesitas más motivos para protagonizar tu propia experiencia Purobeach Illetas? Yo ya estoy deseando volver a Mallorca para desconectar en el Purobeach Palma, el otro buque insignia de esta famosa cadena de hoteles y clubs de playa.