Durante el fin de semana que pasamos en Soria nos alojamos en el Hotel Leonor Mirón. Debo confesar que no fue mi primera opción porque está un poco alejado del centro pero una vez allí me di cuenta de que su emplazamiento más que un inconveniente era una ventaja. Aparcar en el casco histórico de Soria es bastante complicado y este hotel resultó ser una estupenda base de operaciones tanto para conocer la ciudad como para realizar las excursiones que teníamos previstas.
Lo mejor de este hotel es, sin duda, su ubicación. Está situado en uno de los rincones más bonitos de Soria, el Parque del Mirón, justo enfrente de la ermita del mismo nombre, y a pocos metros del mirador de Los Cuatro Vientos. Te puedo asegurar que ver la puesta de sol en silencio desde esta azotea natural es espectacular. Hacia la derecha tenemos una vasta panorámica del caso antiguo de esta encantadora ciudad castellanoleonesa, a la izquierda los márgenes del Duero que bordean Soria, y al frente una preciosa vista del parque del Castillo. No me extraña que fuera uno de los lugares preferidos por Antonio Machado y Leonor para pasear. La paz que aquí se respira no se puede describir con palabras.
Desmontando el Hotel Leonor Mirón
El Hotel Leonor Mirón está situado en una bonita casona de piedra que se integra perfectamente con el entorno que lo rodea. No esperes un hotel moderno ni minimalista porque no lo es. Al contrario. Todas las zonas comunes desprenden un halo añejo propio de la decoración castellana de otra época. Sofás de escay, detalles medievales en las paredes, alfombras, fotos de Leonor y Machado… Seguro que algunos opinarán que necesita una renovación completa pero a mí me gustó como lo encontré. Ya van quedando pocos hoteles cuyo encanto no es fruto de una meditada remodelación sino del tiempo que llevan en pie.
Este estilo clásico continúa en el diseño de las habitaciones. Son amplias, confortables y están equipadas con todo lo que esperas de un hotel de estas características: TV vía satélite, conexión Wi-Fi gratuita, caja fuerte, aire acondicionado/calefacción, teléfono, minibar, escritorio, y baño con ducha o bañera de hidromasaje, secador de pelo y amenities. Lo mejor, una vez más, las vistas. Un lujo despertarse, correr las cortinas y ver las montañas y el Duero.
La nota negativa de esta reseña se la lleva el desayuno que nos pareció que no estaba a altura de un cuatro estrellas. Imagino que en temporada alta será más variado que cuando nos alojamos nosotros a principios de diciembre. La bollería, la fruta y el surtido de embutidos eran correctos pero echamos de menos algunos básicos como los clásicos huevos revueltos, salchichas o beicon. El hotel también tiene restaurante y aunque estuvimos tentados de probar sus especialidades de cocina castellana, al final no se terció por lo que no puedo darte mi valoración sobre sus fogones.
La nota positiva es para su personal. Profesionales de la vieja escuela que nos atendieron estupendamente recomendándonos algunas visitas y siempre atentos a nuestras necesidades.
Excursiones cercanas
El hecho de poder dejar el coche en la misma puerta del hotel nos permitió movernos libremente por la ciudad y no dejar ni un centímetro de Soria por descubrir. Como comentaba al principio, aparcar en el centro no es tarea fácil pero tampoco una misión imposible si te cargas de paciencia. De todos modos, la distancia al casco viejo tampoco es tanta: algo menos de dos kilómetros para los que deberás calcular unos escasos 15 minutos caminando.
Si tu estancia en tierras sorianas te lo permite, además de conocer esta amable y poética capital de provincia, te sugiero dos excursiones que personalmente me encantaron. La primera de ellas es el yacimiento arqueológico de Numancia que está situado en Garray, a 7 kilómetros de Soria. Solo necesitarás un par de horas para recorrer a fondo los restos de esta ciudad celtíbera cuya historia refleja la resistencia y el valor de un pueblo frente a la poderosa Roma.
Mi segunda propuesta te llevará hasta la Laguna Negra, uno de los parajes naturales más bellos de la provincia de Soria. Cuando la visitamos vimos su cara más invernal con el paisaje cubierto de nieve y placas de hielo. Ahora que ya está a punto de llegar la primavera seguro que luce fantástica. El Parque Natural Laguna Negra y Circos Glaciares del Urbión está a 50 kilómetros de Soria capital.
Informado quedas. Si tienes pensado viajar a Soria, aquí tienes una opción de alojamiento que te recomiendo sobre todo por su ubicación, por el trato recibido y por su buena relación calidad/precio.
Ficha del Hotel Leonor Mirón
Dirección: Paseo de Mirón, s/n. 42005 Soria. Web
Teléfono: 975 220 250
Coordenadas GPS: 41º 46′ 9.63″ N | – 2º 27′ 42.71″ W
Categoría: 4 estrellas.
Nº de habitaciones: 32 habitaciones. Tipo de cama: 2 Individuales o 1 doble.
Servicios: Restaurante. Bar-cafetería. Parking exterior.
Distancia del hotel al centro: 15 minutos caminando.
Qué buena pinta. Lo de Soria lleva tiempo pendiente, cuando vayamos nos dejaremos guiar por tus recomendaciones 😀
Es un hotel muy agradable, de los de toda la vida, y una magnífica base de operaciones para conocer la ciudad. Un saludo 🙂
Yo estuve hace poco en Soria y me alojé en este hotel. Ya que no has probado su restaurante te diré que yo comí un par de veces y me gustó bastante.
Gracias por tu aportación, Luis. Bueno es saberlo. ¡Un saludo!