Buonvivere Blog Tour: primeras impresiones de estos días en Forlì-Cesena

Buonvivere Blog Tour: primeras impresiones de estos días en Forlì-Cesena

Acabo de volver de Italia y ya la echo de menos. Será por la proximidad geográfica, por el carácter mediterráneo que compartimos, por la historia que cuenta cada una de sus ciudades, por su gastronomía…  No lo sé. Lo único cierto es que en Italia me siento como en casa. ¿Por qué no decirlo? La bota de Europa que me tiene completamente enamorada desde que puse por primera vez mis pies en ella con diecisiete añitos.

Estos días que he pasado recorriendo la provincia de Forlì-Cesena en el #buonvivere blog tour no han hecho sino confirmármelo. Gracias a mi anterior viaje a Cesenatico, ya conocía un pedacito de la costa de Emilia-Romagna. Ahora ya sé qué secretos guarda en su interior.

Piazza Giovanni Paolo II. Cesena

Museo San Domenico. Forlì. Italia

A nivel personal puedo decir que este viaje también ha sido todo un descubrimiento. Como ya comenté en mi anterior post, he tenido la inmensa suerte de compartir esta experiencia con grandes blogueras de viajes de las que he aprendido muchísimo. Como personas y como grandes profesionales de la comunicación viajera. También me ha servido para darme cuenta de que mi inglés es bastante mejor de lo que me temía y de que debo seguir aprendiendo italiano porque es un idioma que me encanta.

El grupo de blogueras del #buonvivere al completo. Piazza del Popolo. Cesena. Italia

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Penny Sadler, Alessandra Catania, yo, Cacinda Maloney, Lanora Mueller, nuestra guía en Cesena, Catherine Sweeney y Megan Smith.

¿Qué he hecho durante estos cinco días? Además de visitar preciosas ciudades como Cesena y Forlì y descubrir rincones llenos de encanto como la pequeña Dovadola, he tenido tiempo para comprobar en primera persona la esencia del buen vivir. Son muchas las actividades que hemos realizado. Buena parte de ellas relacionadas con el mundo de la gastronomía y el vino -que trataré en un futuro artículo-, pero también otras que he decido englobar bajo el epígrafe de mens sana in corpore sano.

Una tarde de vendimia en los viñedos de Altavita

Piadina y embutidos. Trattoria Montepaolo. Dovadola. Italia

Como la experiencia termal que los organizadores de la Settimana del Buon Vivere nos tenían preparada en las Terme della Fratta de Bertinoro. Tras una larga jornada de viaje, con madrugón incluido para coger el avión, te aseguro que disfrutar de su circuito termal y de sus instalaciones fue algo absolutamente reparador. O como la sesión de entrenamiento que llevamos a cabo en el cuartel general de Technogym -empresa líder en el campo del wellness y el fitness-, con un entrenador personal que, todo hay que decirlo, fue muy benevolente con nosotras. Incluso realizamos un taller de belleza en el que aprendimos a crear una crema limpiadora utilizando solo productos bio-ecológicos en la tienda de Bella Bio de Forlì.

Terme della Fratta. Bertinoro. Foto Terme della Fratta

Technogym Village

Taller de belleza con productos bio-ecológicos

¿Un viaje de chicas y para chicas? Exacto. El tema central de este año de la Settimana del Buon Vivere era el papel de las mujeres para construir un mundo mejor y confiaron en nosotras para difundir que, verdaderamente, en estas tierras son expertos en el arte de saber vivir.

Un momento de relax en la casa de turismo rural Castrum Sagliani. Saiano di Cesena. Italia

No puedo concluir este resumen inicial sin mencionar el que para mí fue uno de los momentos más auténticos de este blog tour. La tarde que conocí a Luigi Foscolo Lombardi. Los que me conocéis ya sabéis que, si tengo que escoger entre un monumento espectacular y una buena historia, siempre elegiré lo segundo. Y es que para mí, sin duda, lo mejor de un viaje es la gente que te encuentras en el camino.

Luigi Foscolo Lombardi en su taller de Dovadola. Italia

Este hombre, lutier de profesión y vocación, construye y restaura instrumentos musicales en La Bottega del Legno, su taller de Dovadola. Este espacio, fundado por su abuelo en 1897, es un lugar mágico en el que el tiempo parece haberse detenido. Mires donde mires, ves obras terminadas y otras a medio hacer, violines y contrabajos, herramientas, y listones y tablas de madera. Con su voz pausada y sus manos de artista experimentado, nos mostró su trabajo,  tocó para nosotras y nos regaló deliciosos pensamientos como que para construir un buen instrumento hay que saber escuchar a la madera.

Detalle de La Bottega del Legno, el taller de Luigi Foscolo

También nos relató una de esas historias que consiguen calarte hasta los huesos. Su padre, cuando estaba detenido en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, fue capaz de construir un violín con los pocos medios que tenía a su alcance. El cuerpo con unos trozos de madera, el arco, con una vieja sombrilla. Los oficiales lo destruyeron en numerosas ocasiones hasta que el sonido de sus notas llegó a oídos del general al mando. Él, otro enamorado de la música, sí supo valorar su arte y le suministró una camioneta llena de herramientas y madera para que siguiera con su trabajo. ¿El resultado? Logró crear 45 instrumentos y formar una pequeña orquesta que no entendía de barrotes, alambradas ni nacionalidades.

Con las palabras de Luigi resonando todavía en mi cabeza, acabo la primera entrega de mis andanzas en Forlì-Cesena. Espero haber despertado en ti las ganas de saber más sobre esta provincia italiana que me ha dejado tan buen sabor de boca.

Nota: durante este blog tour nos alojamos en el Centro Residenziale Universitario de Bertinoro, un imponente conjunto monumental situado en la cima de esta bonita localidad. Nuestras habitaciones estaban situadas en el Ex-Seminario Vescovile, un antiguo convento del siglo XVIII completamente restaurado. Y, sí, antes de que me lo preguntes, teníamos wi-fi gratuita.

Buonvivere Blog Tour: mi segundo viaje a Forlì-Cesena (Italia)

Buonvivere Blog Tour: mi segundo viaje a Forlì-Cesena (Italia)

Cuando Alessandra Catania, editora del blog italiano 21Grammy, contactó conmigo para ofrecerme la posibilidad de volver a viajar a la provincia italiana de Forlì-Cesena no lo dudé ni un momento. Mi anterior experiencia en Cesenatico fue fantástica y, sinceramente, me dejó con muchas ganas de conocer un poco más esta provincia de la región de Emilia-Romagna.

Dicho y hecho. El viernes por la mañana volaré hasta Bolonia donde me reuniré con el resto de blogueras de viajes que me acompañarán en el #buonvivere blog tour: Lanora Mueller, Penny Sadler, Megan Smith, Catherine Sweeney, Cacinda Maloney y, por supuesto, la propia Alessandra Catania.

Settimana del Buon Vivere

¿Por qué este hashtag? Sencillo. Este viaje está organizado por la Settimana del Buon Vivere, un evento que este año alcanza su IV edición y que se desarrollará en Forlì-Cesena del 30 septiembre al 6 de octubre. Una semana cuajada de conferencias, presentaciones, talleres, muestras gastronómicas y espectáculos que se articulan en torno a pilares tan fundamentales para el bienestar del ser humano como son la ética, la salud, la cultura y la cohesión social. El tema central de este año será el papel de las mujeres para construir un mundo mejor.

El programa que nos han preparado tiene una pinta estupenda. Y es que no sólo vamos a conocer los atractivos turísticos de ciudades como Forlì y Cesena, también vamos a experimentar en primera persona la esencia del buen vivir con una serie de actividades que prometen ser de todo menos aburridas. Una tarde vendimiando, un baño en las Terme della Fratta de Bertinoro, una sesión de Technogym con un entrenador personal… Suena bien, ¿verdad?

Plaza Aurelio Saffi, Forlì. Italia. Foto de Alessandra Catania

Durante los cinco días que durará este blog tour -del 27 de septiembre al 2 de octubre-, también tendremos tiempo para disfrutar con más calma de la gastronomía de esta zona y probar sus especialidades típicas, entre las que destaca su famosa piadina. Un exquisito pan que se suele tomar acompañado de queso squacquerone y del que guardo un sabroso recuerdo. Además, también asistiremos a la gala inaugural de la Settimana del Buon Vivere en compañía de Carlo Cracco, uno de los chefs más famosos de Italia.

¿Dónde voy a alojarme? En un precioso castillo medieval situado en Bertinoro, un pequeño pueblo emplazado entre las montañas a medio camino entre Forlì y Cesena.

Si quieres acompañarme en este viaje, puedes hacerlo en Twitter a través del hashtag #buonvivere, en Instagram (#faccedabuonvivere), en Pinterest y en Facebook.

¡Nos vemos a la vuelta!

Descubre los AVE City Breaks y escápate a Cataluña

Descubre los AVE City Breaks y escápate a Cataluña

La semana pasada, en el Centro Cultural Blanquerna -sede del Punto de Información Turística de Cataluña en Madrid-, la Agencia Catalana de Turismo presentó una nueva propuesta turística para conocer las principales ciudades de Cataluña a través de la alta velocidad: los AVE City Breaks. Este nuevo producto, con el AVE como nexo de unión, nos propone una serie de escapadas urbanas de dos a cuatro días en las cinco ciudades que cuentan con estaciones de alta velocidad en Cataluña: Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres.

Y es que, gracias al AVE, se han acortado y mucho las distancias entre Cataluña y el centro y sur de España. ¿Algunos ejemplos? El trayecto Madrid-Barcelona se realiza en 2h. 30min. y el Madrid-Figueres en unas 4 horas. Por su parte, desde el sur, el viaje en tren desde Málaga a Barcelona dura menos de 6 horas, más o menos lo mismo que la  conexión Sevilla-Barcelona.

Lleida

Para conocer Lleida, el centro demográfico y económico más importante de la Cataluña interior, Turisme de Lleida nos ofrece las Lleida Experience, más 30 paquetes turísticos centrados en enogastronomía, city breaks, golf, paisaje-naturaleza y wellness. Un ejemplo: con el paquete Touring Lleida podrás recorrer los lugares más emblemáticos de la capital leridana como la Seu Vella y el Museo Diocesano y Comarcal, visitar una de las bodegas con denominación de origen Costers del Segre y degustar lo mejor de la gastronomía local. Para hacer tu estancia más atractiva aún si cabe, al contratar cualquiera de estas experiencias te reglarán la Emocity, una tarjeta turística y comercial con la que podrás utilizar el transporte urbano de forma gratuita durante sus 48 horas de validez, así como obtener numerosos descuentos en restaurantes y tiendas de la ciudad.

Seu Vella de Lleida. Foto: Lauren Gardeny

Tarragona

Solo por conocer su impresionante legado romano, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, ya vale la pena acercarse hasta Tarragona. Una ciudad a escala humana en la que puedes olvidarte del transporte y recorrerla a pie. En tu escapada urbana, además de descubrir la antigua Tarraco de hace más de 2.000 años, también podrás conocer su patrimonio modernista, pasear por su pintoresco barrio marinero, sumergirte en la cueva urbana más grande de Cataluña y, cómo no, disfrutar de sus 15 kilómetros de costa con sus características playas de arena muy fina de color dorado.

Anfiteatro de Tarragona. Foto de Tarragona Turisme

Barcelona

Para descubrir por ti mismo por qué Barcelona atrae gran parte de la oferta turística de Cataluña, busca un hueco en tu agenda y móntate un City Break en la Ciudad Condal. Si solo dispones de dos días, con el itinerario que nos proponen desde Turisme de Barcelona podrás conocer lo más imprescindible de mi ciudad: la Sagrada Familia, el Park Güell, la Pedrera y la Casa Batlló, el barrio del Born y Santa Maria del Mar, la Rambla, el Mercado de la Boquería, el barrio Gótico, el Port Vell… Para ahorrar tiempo en tus desplazamientos y no perderte nada, utiliza el Barcelona Bus Turístic y combina a tu gusto sus 3 rutas turísticas.

Rambla del Mar. Barcelona

Girona

La cuarta propuesta de los AVE City Breaks nos lleva hasta Girona. Al igual que Tarragona, es una ciudad no muy grande, perfecta ser visitada en un par de días si no se tiene más tiempo. Las casas de colores sobre el río Onyar configuran una de las imágenes más emblemáticas de esta ciudad que cuenta, además, con una de las juderías mejor conservadas de toda Europa, el Call. La Catedral, los baños árabes, el paseo de la muralla con sus preciosas vistas de la ciudad y el románico catalán de Sant Pere de Galligants son solo algunas muestras de su rico patrimonio. Su gastronomía es otro de sus grandes atractivos. En Girona encontrarás restaurantes de cocina catalana, mediterránea, de mercado y también el mejor restaurante del mundo según la prestigiosa revista Restaurant Magazine: El Celler de Can Roca.

Casas de colores sobre el río Onyar. Girona. Foto de J. Curto

Figueres

Son muchos los viajeros que se acercan a la capital de la comarca del Alt Empordà para seguir los pasos de Salvador Dalí. Yo misma lo he hecho y en más de una ocasión he visitado su gran obra, el Teatro Museo Dalí.

Teatro-Museo Dalí. Figueres

Lo que desconocía antes de la presentación de los AVE City Breaks es que en Figueres se encuentra la fortaleza más grande de Europa, el Castillo de Sant Ferran. Aunque hay varios tipos de visitas para conocer este castillo que data del siglo XVIII, la que más me llamó la atención es la llamada “La Catedral del Agua”. Se trata de una visita activa en la que se realiza un recorrido comentado por el foso de la fortaleza (2,5km) a bordo de vehículos todo terreno y que incluye la visita a las galerías subterráneas de contramina y la navegación a bordo de embarcaciones tipo zodiac por el interior de las cisternas de la fortaleza.

Turismo cultural, gastronómico, compras, turismo activo… Conocer la riqueza histórica, cultural, comercial y patrimonial de las cuatro capitales catalanas y de Figueres es ahora es más fácil, rápido y económico gracias a los AVE City Breaks.

Postales de Chueca: un recorrido muy personal por uno de los barrios más auténticos de Madrid

Postales de Chueca: un recorrido muy personal por uno de los barrios más auténticos de Madrid

Cuando me preguntan cuál es mi barrio favorito de Madrid, ese del que nunca me canso y que sí o sí recomiendo conocer, siempre contesto que no tengo uno sino dos: Malasaña y Chueca. Dos vecinos bien avenidos del distrito Centro de Madrid.

Como a Malasaña ya le dediqué en su día un reportaje, es justo que ahora haga lo propio con Chueca, una barrio conocido por su carácter tolerante, algo canalla y cosmopolita a más no poder. El barrio de las libertades, el más gay friendly de Madrid. Un soho castizo que en un puñado de calles concentra una oferta comercial y de ocio con cientos de propuestas. Bares de toda la vida, restaurantes de lo más cool, galerías de arte, librerías, museos, mercados… Su nombre es Chueca. Su apellido: diversidad. Lo encontrarás a unos pasos de la Gran Vía, entre las calles Fuencarral y Barquillo.

Boca de metro de Chueca. Madrid

Una buena forma de tomarle el pulso a Chueca es conocer las principales plazas que articulan este barrio. Empezando por la que le da nombre, la Plaza de Chueca, dedicada al compositor de zarzuelas Federico Chueca. Sus terrazas están llenas a cualquier hora del día y la boca de la estación de metro, situada en la misma plaza, es uno de los lugares más típicos para quedar en el centro. Si tu visita coincide con la hora del aperitivo, te recomiendo que te acerques a la Bodega Ángel Sierra, una taberna de las de toda la vida en la que sirven un delicioso vermouth de grifo con un pinchito de pepinillo y anchoa. Si es fin de semana, seguramente tendrás que tomártelo en la calle porque suele estar hasta la bandera. ¿Qué esperabas? Estás en el corazón de Chueca (Calle de Gravina, 11).

Plaza de Chueca. Madrid

Bodega Ángel Sierra. Madrid

Justo detrás de esta plaza, en el nº 24 de la calle Augusto Figueroa, está el Mercado de San Antón, un paraíso de las compras gourmet que empezó siendo un mercadillo callejero en el siglo XIX. El actual mercado, inaugurado en 2001, es uno de los más visitados de Madrid. Un espacio moderno y vanguardista de tres plantas con tiendas de productos frescos y puestos de show cooking y take away. En la tercera planta está el restaurante La Cocina de San Antón que cuenta con una coqueta terraza con vistas a los tejados de la capital.

Interior del Mercado de San Antón. Madrid

Terraza del restaurante La Cocina de San Antón. Chueca. Madrid

Si continuamos bajando hacia la Gran Vía, enseguida llegaremos a los otros dos centros neurálgicos de Chueca: la Plaza Vázquez de Mella y la Plaza del Rey. En la Plaza Vázquez de Mella, con su curiosa combinación de fachadas decimonónicas y otras más modernas, encontrarás uno de los sitios más de moda de Madrid: la terraza del hotel Room Mate Óscar. Este oasis urbano es una de mis terrazas preferidas de Madrid. El sitio perfecto para empezar a exprimir las noches de Chueca con un cóctel en la mano, mientras disfrutas de unas panorámicas increíbles del skyline madrileño.

Plaza Vázquez de Mella. Madrid

El skyline de Madrid desde la terraza del hotel Room Mate Óscar

Vista nocturna de la Plaza Vázquez de Mella. Chueca. Madrid

Por su parte, la Plaza del Rey es otro bonito rincón de Chueca en el que hacer un alto en el camino. Aquí se encuentra la llamada “Casa de las Siete Chimeneas», un histórico edificio madrileño de 1574 que durante un tiempo fue propiedad del Marqués de Esquilache. Hoy en día, es la sede del Ministerio de Cultura de España.

Plaza del Rey. Madrid

Calle de la Libertad. Chueca. Madrid

Hablando de cultura, en Chueca se puede visitar el Museo del Romanticismo que alberga una interesante colección de pinturas, mobiliario y artes decorativas del siglo XIX. Este museo, situado en un precioso palacete de estilo neoclásico, guarda un secreto en su interior: el Café del Jardín. Un lugar encantador para desconectar del bullicio de las calles de Chueca. La entrada es libre (C/ San Mateo, 13). También merece la pena conocer el impresionante conjunto que forman el Convento  de las Salesas Reales y la iglesia de Santa Bárbara. Esta iglesia barroca, con su elegante fachada de estilo rococó, es una de las más bellas de Madrid. Para ser exactos, la calle donde se encuentra, General Castaños 2, pertenece ya al barrio de Justicia pero está muy cerca de la calle Barquillo.

Museo del Romanticismo. Madrid

Convento  de las Salesas Reales e iglesia de Santa Bárbara. Madrid

Muchos madrileños acuden a Chueca atraídos por su potente oferta comercial. Y es que en este barrio puedes comprar y hacer casi de todo. Durante tu paseo, verás que cómo las tiendas de diseño comparten espacio con comercios de toda la vida, como la librería Pérez Galdós, fundada en 1942 por los descendientes del escritor (Hortaleza, 5). Galerías de arte, joyerías, famosas peluquerías cuyos peinados muchos calificarían de imposibles, cadenas de moda, estudios de tatuaje, sex shops… Todo ello en torno a la Plaza de Chueca y las calles Hortaleza y Fuencarral, donde, por cierto, está el famoso Mercado de Fuencarral, un multiespacio comercial con más de 60 tiendas.

Peluquería La Baraque. Chueca. Madrid

Calle Gravina. Chueca. Madrid

Librería Panta Rhei. Hernán Cortés, 7. Madrid

Igual de variada es la oferta gastronómica de este barrio. En Chueca hay tantos restaurantes como nacionalidades en sus calles. Permíteme recomendarte dos de los últimos locales que he descubierto últimamente. El primero es La Candelita. Un restaurante latino que nos trae a la mesa lo mejor de la auténtica gastronomía criolla a unos precios asequibles. ¿Algunas sugerencias de su carta? Tequeños, arepitas, tiradito de atún, ceviche de langostinos, ropa vieja… No dejes de probar sus famosos cócteles caribeños, en especial, sus mojitos (Barquillo, 30).

Cambiando totalmente de registro, mi segunda propuesta es It Dogs. Su pequeña terraza, en la calle Pérez Galdós nº 2, es el lugar perfecto para probar uno de los mejores perritos calientes de Madrid. Lo típico es comértelos acompañados con una copa de cava.

It Dogs. Chueca. Madrid

Chueca y el MADO

Cuando paseas por Chueca, te das cuenta de que nada queda ya del territorio comanche que fue el barrio en los años 80. Su historia reciente está estrechamente relacionada con el colectivo gay de Madrid, un movimiento social que buscaba su espacio en la capital y que lo encontró aquí, en Chueca. Ellos fueron los que transformaron y recuperaron una zona degradada y marginal, dando forma a un barrio conocido internacionalmente como símbolo de la visibilidad, la integración y el respeto. Durante los días del Orgullo Gay de Madrid (MADO), Chueca es el epicentro de estas celebraciones que ya se han convertido en uno de los principales atractivos de la ciudad. Conciertos, concursos, desfiles, actividades culturales, deportes… Una fiesta abierta a todos bajo la bandera del arcoíris.

Chueca y el MADO

Cómo llegar en metro: Chueca (Línea 5), Gran Vía (Línea, 1), Tribunal (Líneas 1 y 10), Alonso Martínez (Líneas 4, 5 y 10) y Banco de España (Línea, 2).

Castro Urdiales, mi primer contacto con Cantabria

Castro Urdiales, mi primer contacto con Cantabria

Desde que vivo en Madrid, extraño el mar más que nunca. Noto que algo me falta, que el puzzle no está completo. Por eso, en cuanto puedo, me escapo en su busca y, si lo que descubro lo merece, disfruto recomendándotelo desde estas líneas. No debe sorprenderte. Si eres un lector habitual de este blog, ya sabrás de mi debilidad por las villas marineras.

En esta ocasión, quiero presentarte el único destino cántabro que conozco hasta la fecha, Castro Urdiales. Una preciosa localidad situada en el extremo más oriental de Cantabria,  muy cerca de Vizcaya, que junto a Laredo, Santander, Santillana del Mar y San Vicente de la Barquera forma parte de la vía secundaria del Camino de Santiago que recorría la costa del Cantábrico.

El Cantábrico y Castro Urdiales

Había oído que en Cantabria el mar y la montaña se aliaban para crear paisajes increíbles a lo largo de sus más de 200 km de costa. Que sus pueblos marineros recogían buena parte de la belleza del norte de España. Castro Urdiales no hizo más que confirmarme que todas estas afirmaciones son ciertas.

La primera imagen que recibes de Castro ya merece los kilómetros recorridos. A orillas del mar, dominando la bahía y protegido por los Picos de Europa que presiden las verdes montañas de la Cordillera Cantábrica.

Puerto de Castro Urdiales. Cantabria

Bordeando el mar en Castro Urdiales. Cantabria

Un buen punto de partida para conocer Castro Urdiales es visitar su conjunto monumental, también conocido como Puebla Vieja, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1978. Su estampa más emblemática, la que aparece siempre en todas las fotografías, es el conjunto que forman la iglesia de Santa María de la Asunción, el castillo-faro que se encuentra junto a ella, el puente medieval y las ruinas de la iglesia románica de San Pedro.

Iglesia de Santa María de la Asunción y castillo-faro de Santa Ana. Castro Urdiales. Cantabria

La impresionante iglesia de Santa María de la Asunción, con trazas de catedral, es el mejor ejemplo del gótico clásico que encontraremos en todo el Cantábrico. Comenzó a edificarse a principios del siglo XIII, bajo el mandato del rey Alfonso VIII de Castilla que repobló y fortificó las villas de esta costa, y sus trabajos se prolongaron hasta el siglo XV. El castillo formaba parte, junto a esta iglesia, del entramado defensivo de la villa que se completaba con la desaparecida muralla. Se utilizó por primera vez como faro en 1.853.

Iglesia de Santa María de la Asunción. Castro Urdiales. Cantabria

Tras conocer lo más importante de su rico patrimonio, te recomiendo que deambules sin prisas por la calles del casco viejo para descubrir cómo Castro Urdiales sabe combinar el encanto de un pueblo pesquero con su pasado ilustre como uno de los destinos estivales preferidos de la burguesía cántabra y vizcaína. A tu paso por la antigua Flavióbriga romana, que sirvió de origen a esta villa medieval, encontrarás sus características casas con balconadas de madera, el Ayuntamiento e interesantes edificaciones de finales del siglo XIX y principios del XX como la Casa de los Chelines. En esta zona se congregan buena arte de los restaurantes, tascas y mesones así que, si quieres probar los exquisitos besugos o las famosas anchoas de Castro, ya sabes dónde acudir.

Casa de Los Chelines. Castro Urdiales. Cantabria Castro Urdiales. Cantabria

Paseando por Castro Urdiales. Cantabria

Este recorrido por Castro Urdiales quedaría incompleto si no mencionara el precioso litoral que lo envuelve entre abruptos acantilados y playas. Uno de los arenales más frecuentados por los castreños es la Playa de Brazomar que junto el Solarium de Don Luis forma una pequeña bahía. Ostende, por su parte, es una bonita playa artificial con forma de concha, situada en el extremo occidental de la ciudad, de aguas tranquilas, perfecta para ir con niños. Entre ambas playas, muy cerca del casco antiguo, en el barrio de los marineros, encontramos un capricho de la naturaleza, El Pedregal. Como su nombre indica, es una playa de piedras que se esconde entre los acantilados creando una piscina natural en la que puedes darte un baño mientras escuchas cómo el Cantábrico rompe con fuerza en las rocas. También te sugiero que te acerques a Oriñón. Está muy cerca de Castro Urdiales y tiene una inmensa playa rodeada de acantilados donde se dan cita muchos surfistas.

Solarium de Don Luis. Castro Urdiales. Cantabria

Playa de Ostende. Castro Urdales. Cantabria

Playa El Pedregal. Castro Urdiales. Cantabria

Una última recomendación. Si tienes tiempo, quizá te interese conocer el importante patrimonio minero que se extiende por la zona oriental del este municipio. Puedes hacerlo a través de las Vías Verdes de Castro Urdiales, cinco itinerarios culturales que recorren los antiguos trazados del ferrocarril y las vías mineras.

Nota: El azar quiso que visitase Castro un 26 de junio coincidiendo con la Semana Grande y la fiesta de San Pelayo, patrón de la ciudad. De ahí los adornos marineros que verás en algunas de las fotografías. Aún recuerdo el sabor de la ventresca de atún y de las sardinas que comí en una de las casetas situadas junto a la Cofradía de Pescadores.

Rincones de Barcelona: pistas para descubrir el Barrio Gótico

Rincones de Barcelona: pistas para descubrir el Barrio Gótico

Hablar del Gótico es hablar de la historia de Barcelona. Del pasado de una ciudad que vivió encerrada entre sus murallas hasta 1859. De iglesias, plazas y callejones que conforman, junto a la Barceloneta, el Raval, y la Ribera, el primer distrito de Barcelona, Ciutat Vella. Y de su presente. Un barrio atractivo, de fuerte personalidad, que no solo disfrutan los turistas, también los barceloneses. Con una taza de chocolate entre las manos, saboreado la gastronomía local en sus restaurantes, tomando una copa o disfrutando de las noches de la Plaça Reial.

Carrer de la Pietat. Barcelona

Situémonos geográficamente mapa en mano. Nos vamos a mover entre La Rambla, Vía Laietana, la Plaça de Catalunya y el Passeig de Colom. Como trazar un itinerario exhaustivo por esta zona, llena de callejuelas, se me antoja muy complicado y además aburrido -no quiero parecer un GPS parlante-, he decidido articular su recorrido a través de sus plazas más importantes. ¿Me acompañas?

Plaça Nova y Pla de la Seu

Los alrededores de la Plaça Nova son un paraíso para los amantes del arte y la fotografía. Cada rincón tiene un detalle que captar, una foto que tomar. Empezando por la Catedral, con su estructura típica del gótico catalán, sus dos torres-campanario y la preciosa fachada que diseñó el arquitecto Josep O. Mestres inspirándose en un el proyecto inicial del siglo XV. Como las catedrales son mi debilidad, mi recomendación es que la visites con calma. La basílica paleocristiana, el claustro, la cripta de Santa Eulalia, la capilla del Santo Cristo de Lepanto, la de Santa Llúcia…

Enmarcando la Catedral, en el Pla de la Seu, se encuentran la Pia Almoina o Casa de la Canonja, que hoy alberga el Museo Diocesano, y dos construcciones que se apoyan en los restos de la antigua muralla romana: la Casa de l’Ardiaca  y el Palau del Bisbe. El Pla de la Seu es muy popular en Navidad ya que es aquí donde se ubica la tradicional Fira de Santa Llúcia con sus puestos de abetos y belenes.

Catedral de Barcelona

Restos de la muralla romana. Avinguda de la Catedral. Barcelona

A pocos metros encontrarás uno de mis rincones favoritos del Gótico, la Plaça de Sant Iu. En esta placita, presidida por el Museu Frederic Marès, siempre suele haber músicos callejeros que contribuyen a crear una atmósfera muy especial. Si levantas la mirada, verás decenas de preciosos encuadres para fotografiar los laterales de la Catedral.

Museu Frederic Marès. Barcelona

Músicos en el Gótico. Barcelona Vista lateral de la Catedral de Barcelona

Plaça del Rei

La Plaça del Rei alberga algunos de los edificios medievales más importantes de Barcelona: el Palau Reial Major, la capilla de Santa Àgata, el Palau del Lloctinent y la casa Clariana-Padellàs, donde se encuentra ubicado el Museu d’Història de Barcelona. En este escenario de arquitectura gótica, que conserva bajo sus pies los restos de lo que fue la ciudad romana de Barcino, se suelen realizar conciertos de música y representaciones teatrales.

Plaça del Rei. Barcelona

Museu d'Història. Barcelona

Plaça Sant Jaume

Vuelve sobre tus pasos y  toma el carrer de la Pietat hasta desembocar en el carrer del Bisbe. Estás en la vía principal de la ciudad romana que une la Plaça Nova y la Plaça Sant Jaume. Sobre tu cabeza, tienes uno de los rincones más fotografiados de Barcelona: el puente que conecta el Palau de la Generalitat con las Cases dels Canonges. Fue construido en 1928 así que no tiene nada de gótico pero… ¿acaso este detalle merma su belleza?

Carrer del Bisbe. Barcelona

La Plaça Sant Jaume, en cierto modo, sigue conservado algo de su pasado como la antigua ágora romana que fue. En ella se encuentran las dos instituciones más importantes de la vida política de la ciudad, el Ayuntamiento y la Generalitat. Si quieres ver esta explanada vacía, lo  tienes realmente complicado. Cuando no hay una manifestación, hay un acto político y, vayas a la hora que vayas, turistas y más turistas.

Ayuntamiento de Barcelona

Palau de la Generalitat de Catalunya. Barcelona

Plaça del Pi y Plaça de Sant Josep Oriol

¿Otra de mis paradas obligatorias? Sin duda. Una gran iglesia gótica, Santa Maria del Pi, coronada por un espectacular rosetón y flanqueada por otra plaza, la de Sant Josep Oriol, donde los pintores cada fin de semana exponen sus obras al público. Si has estado en París, tal vez te recuerde a la Place du Tertre.

Pintores en la Plaça de Sant Josep Oriol. Barcelona

El Gótic y sus pintores. Barcelona

Santa Maria del Pi. Barcelona

Estatua de Àngel Guimerà. Plaça de Sant Josep Oriol. Barcelona

Plaça Reial

Finalizamos este viaje por las plazas del Gótico en su lado sur, a unos pasos de La Rambla. Estamos en la Plaça Reial. Bajo sus porches se esconden restaurantes, bares y, como leerás más adelante, algunos de los locales nocturnos más frecuentados de Barcelona. Sus edificios señoriales, la fuente de las Tres Gracias, sus dos farolas diseñadas por un jovencísimo Gaudí, sus palmeras… El lugar ideal para descansar tras habernos recorrido el Barrio Gótico de cabo a rabo.

Plaça Reial. Barcelona

Ya tengo claro qué visitar en el Barrio Gótico. ¿Dónde comemos?

Si buscas sabores de toda la vida, te recomiendo reservar mesa en Can Culleretes. Cocina tradicional catalana en el restaurante más antiguo de Barcelona. No te vayas sin probar sus canelones (Quintana, 5).

Cocina mediterránea con toques orientales en La Crema Canela, un pequeño local que recuerda a un bistrot parisino. Tiene una terraza abierta todo el año. Ambiente agradable e informal. Mejor ir entre semana (Passatge Madoz, 6).

¿Un gastrobar muy de moda? El Ohla Gastrobar. Está situado en la planta baja del Ohla Hotel con vistas a la Via Laietana. Tapas originales del chef Xavier Franco, galardonado con una estrella Michelín. Menú de mediodía 16€ (Via Laietana, 49).

Si eres vegano, tu sitio está en el Juicy Jones, uno de los primeros restaurantes de este tipo de la ciudad. Bueno, bonito y barato. (Carrer del Cardenal Casañas, 7).

El momento más dulce

No te resistas. Sucumbe a la tentación y déjate caer por alguna de la muchas chocolaterías y tiendas de dulces que pueblan el barrio. Como Caelum (Carrer de la Palla, 8), con sus especialidades monacales dulces y saladas, o la pastelería Fargas donde podrás comprar cacao a la muela, bombones y trufas en un ambiente que te trasladará a la Barcelona modernista de 1827 (Carrer del Pi, 16).

El barrio Gótico, uno de los más dulces de Barcelona

¿Te apetece merendar un chocolate con churros? Localiza la calle Petritxol -paralela a La Rambla- y descubre por qué esta vía peatonal, de apenas tiene tres metros de ancho, se conoce como la calle más dulce de Barcelona. Encontrarás la respuesta en sus granjas -así llamamos a las chocolaterías por estos lares- más tradicionales: la Granja Dulcinea (Petritxol, 2), frecuentada en tiempos por Salvador Dalí, y La Pallaresa, una antigua vaquería donde te recomiendo probar el menjablanc, una deliciosa crema de almendras aromatizada con canela y piel de limón (Petritxol, 11). Seguramente tendrás que hacer cola para entrar en cualquiera de ellas pero la espera, créeme, valdrá la pena.

¿Mejor un helado? Perfecto. En el Gótico encontrarás dos de las mejores heladerías italianas de la ciudad: Gelaaati di Marco (Carrer de la Llibreteria, 7) y Amorino (Portaferrissa, 7).

Una copa y algo más

El Gótico es un barrio al que le gusta la noche y complacer a todo tipo de noctámbulos. Busques la opción que busques, seguro que aquí la encuentras. Los más cerveceros tienen una cita en La Cerveteca, un lugar de culto para entendidos y aficionados con una de las mejores cartas de cerveza de Barcelona (Gignàs, 25). Si te gusta la música retropetarda -así la llaman ellos- y te mueves como pez en el agua en ambientes de lo más kitsch, serás bienvenido en Sor Rita: zapatos de tacón, pelucas, irreverentes altares… Muy fans de Almodóvar (Mercè, 27). ¿Un gin tonic tranquilo en un espacio cargado de historia? L’Ascensor, un imprescindible de la noche barcelonesa (Bellafila, 3).

Cuando estos locales echen el cierre, los sótanos de la Plaça Reial reclamarán tu atención. Tres locales, tres ambientes. En el nº 7, el Sidecar Factory Club con música indie, en el nº 10, un clásico roquero, la discoteca Karma, y en el nº 17 el mítico Jamboree, mucho más que un club de jazz, toda una institución con más de 50 años de historia y miles de sesiones en directo.

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¿Un barrio quizá no tan gótico como se presenta? ¿Verdades a medias? Sinceramente, no es que me importe demasiado. Para mí siempre será mi Gótico. Un viaje en el tiempo desde la Barcelona romana a la medieval. Uno de los barrios más encantadores y sorprendentes de mi ciudad.

Aviso para navegantes: la fiesta mayor de Barcelona, la Mercè, está a la vuelta de la esquina (del 20 al 24 de septiembre). ¿Te animas?

Cómo llegar en metro: Las estaciones de metro para visitar el Barrio Gótico son: Plaça Catalunya (L3/L1 y FGC), Liceu (L3), Drassanes (L3) y Jaume I (L4).

Sitges: paisajes, arena, cultura y fiestas en la Costa del Garraf

Sitges: paisajes, arena, cultura y fiestas en la Costa del Garraf

No exagero al decir que lo mío con Sitges es puro vicio. Hay destinos que te atrapan, con los que conectas enseguida, que te hacen sentir bien y a los que siempre volverías. Ya sabes de qué hablo… Sitges para mí es uno de ellos. Esta pasión, querencia, o como quieras llamarlo, me ha acompañado desde siempre. De pequeñita, aprendiendo a nadar en sus aguas. Con la carrera terminada, cuando me las ingeniaba para acreditarme en el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya y me colaba en los jardines del hotel Meliá Sitges para observar a la gente del cine que pululaba por allí. O cuando me escapaba con mi jefe de la redacción de la revista de viajes en la que trabajaba y nos íbamos al Port d´Aiguadolç para salir a navegar. Y también ahora, un presente en el que aprovecho cualquier vuelta a casa para volver a reencontrarme con esta villa que sigue seduciéndome y que no me canso de recomendar cuando me preguntan qué visitar cerca de Barcelona.

Mi respuesta es siempre la misma. Alquila un coche, toma la C-31 y bordea la costa. Disfruta del serpenteante trazado de la carretera. Sin prisas. A tu derecha, el macizo del Garraf. A tu izquierda, el Mediterráneo. Frente de ti, un puñado de miradores que te permitirán disfrutar de Sitges desde la distancia. No cometas el error de ir por la autopista de peaje Pau Casals (C-32). Es más rápido sí, pero nadie ha invitado a doña prisas a este viaje.

Panorámica de Sitges desde uno de los miradores de la C-31.

Una vez allí, hazte amigo de la cara de Sitges que más sintonice con tu forma de ser y de viajar. Tienes mucho donde elegir. ¿Algunas sugerencias?

Recorre el casco antiguo

Sitges es una localidad a escala humana en la que todo está cerca. Empieza a conocerla desde sus orígenes, recorriendo las encantadoras calles del centro. A tu paso encontrarás antiguas casas de pescadores, restos de la muralla y rincones tan especiales como el “Racó de la Calma”. A pesar de estar en obras, este espacio que comunica el Palau Maricel y el Cau Ferrat con la iglesia de Sant Bartomeu y Santa Tecla sigue haciendo honor a su nombre y nos traslada al ambiente artístico, bohemio y creativo del Sitges de finales del XIX. Unos años en los que Sitges se convirtió en la musa de escritores y pintores como Santiago Rusiñol, quien fijó aquí su residencia -el Cau Ferrat- y colocó a Sitges en el punto de mira internacional con sus conocidas fiestas modernistas. A su muerte, legó a la ciudad sus colecciones de pintura, cerámica y hierro forjado que forman parte del Museo Cau Ferrat.

El Palau Maricel, por su parte, fue construido en 1910 junto al Cau Ferrat por otro enamorado del modernismo, el financiero norteamericano Charles Deering. Su intención era construir una residencia que también fuera museo. Los Museos Cau Ferrat y Maricel permanecen actualmente cerrados por labores de restauración.

Palau Maricel. Racó de la Calma, Sitges.

El Ayuntamiento, el Carrer Major, las estrechas callejuelas que desembocan en el mar, el baluarte Vidal i Quadras -con sus fantásticas vistas sobre la playa de Sant Sebastià- o el legado arquitectónico que los llamados “americanos” dejaron en calles como el Carrer de l’Illa de Cuba son otros de los imprescindibles del centro de Sitges. Hablando de aquellos que se fueron a América en busca de fortuna, quizá el más famoso sea Facundo Bacardí, fundador de esta conocidísima marca de ron cuya historia puedes revivir en la Casa Bacardí (Plaça Ajuntament, 11).

Carrer d'en Tacó. Sitges

Baluarte Vidal i Quadras. Sitges. Barcelona

Monumento al Doctor Robert, figura destacada de la Cataluña de finales del siglo XIX. Plaça de l'Ajuntament. Sitges

Carrer de la Davallada, Sitges.

Ramón Casas y Santiago Rusiñol siguen conversando frente al mar En Sitges

El Mediterráneo y Sitges, una combinación perfecta

Disfruta de sus playas

Más de 300 días de sol al año y cuatro kilómetros de litoral dan para mucho. Calas pequeñas y tranquilas, playas urbanas y familiares como Sant Sebastià o la Ribera, con redes de volei y campos de fútbol como la Fragata, naturistas como Cala Morisca o Balmins, artificiales como Les Anquines –perfecta si viajas con niños pues al estar protegida por dos espigones apenas hay oleaje-, zonas de ambiente gay como la playa de la Bassa Rodona o L’home mort… Un total de 17 playas, situadas tanto fuera como dentro de la población, con ambientes muy diferentes pero con un denominador común: su arena dorada, fina y clara. ¿Una curiosidad? En el Paseo de la Ribera, a pie de playa, se encuentra el primer local de España que fue bautizado con el nombre de ‘Chiringuito’.

Playa de Sant Sebastià. Sitges. Barcelona

Tarde de playa en la Ribera. Sitges

Tómate una copa en la calle del Pecado

Si quieres descubrir por qué Sitges es todo un referente en ocio nocturno, solo tienes que sentarte en una de las muchas terrazas que se apiñan a lo largo del Carrer del Pecat. Salvo los lugareños, bien pocos saben que el verdadero nombre de esta calle es Primer de Maig. En cualquier caso, lo dicho, pide tu consumición, arrellánate en tu silla y disfruta con el desfile de razas y credos que discurre a tu alrededor. Pueden pasarte mil cosas, salvo una: aburrirte. Otras zonas para exprimir las noches sitgetanas las encontrarás en el frente marítimo y en el Port de l’Aiguadolç donde, por cierto, está el primer Pachá del mundo que abrió sus puertas hace ahora 46 años.

Un xató, si us plau

Sitges, además de ser la capital gastronómica del Garraf, es una de las paradas obligatorias de la Ruta del Xató: una propuesta que une turismo y gastronomía en las comarcas del Alt Penedès, el Baix Penedès y el Garraf. Esta delicia culinaria es un plato frío que se elabora con escarola, bacalao, atún, anchoas y aceitunas arbequinas, y que se acompaña con una salsa a base de ajo, frutos secos, ñoras escaldadas, pan frito, bicho, aceite, vinagre y sal. ¿Más propuestas? Ranxos marineros y suquets y arròs a la sitgetana.

Café Bar Roy. Carrer de les Parellades

Escoge tu momento

Aunque para mí cualquier momento es bueno para dejarse caer por Sitges (en pleno invierno es una gozada pasear bien abrigada por la playa), debes saber que Sitges ofrece más de 40 propuestas culturales, religiosas y festivas al año. Mis preferidas, a continuación:

Viendo ensayar a la Colla Jove de Castellers de Sitges. Palau del Rei Moro. Sitges

  • Carnaval (febrero): celebrado desde hace más de un siglo, el Carnaval sitgetano congrega a miles de personas que se acercan a Sitges para participar en sus rúas y bailes de disfraces. Aquí realmente verás que todo es posible por Carnaval.
  • Gay Pride Sitges (junio): el carácter tolerante y la mentalidad abierta de sus gentes ha posicionado a Sitges como uno de los mejores destinos gayfriendly de Europa. Y es que aquí la diversidad ha sido siempre bienvenida. Sin distinguir entre nacionalidades, religiones ni inclinaciones sexuales. Un lugar para la convivencia que se viste de fiesta cada verano con la llegada del Pride. Conciertos, desfiles, espectáculos… Cinco días de auténtica locura en los que el paseo marítimo se transforma en el “Gay Village”.
  • Festa Major de Sitges (agosto): Sitges no tiene una sino dos fiestas mayores. Una por patrón. La primera, en honor a Sant Bartomeu, se celebra a finales de agosto y es una oportunidad estupenda para acercarte al mundo del castellers, la sardana, las habaneras y la bebida que mejor las acompaña: un buen cremat
  • Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya (octubre): nació en 1968 como homenaje al cine fantástico. Hoy, con más de 40 ediciones a sus espaldas, es todo un referente internacional para los amantes de este género. Este año se celebra entre el 11 y el 20 de octubre.

Tentado quedas. Busca un hueco en tu agenda viajera y acércate a Sitges. Ya me contarás si te seduce tanto como a mí.

CÓMO LLEGAR A SITGES DESDE BARCELONA

En coche: Sitges está a 38 km de Barcelona.

Por la carretera C-31 (Costa de Garraf)

Por la autopista C-32 Pau Casals (peaje) dirección Sitges, Tarragona. Salida 30.

Toma nota: En el centro de Sitges es bastante difícil dejar el coche aunque sea en zona azul, pero hay una red de aparcamientos públicos y otros parkings privados y municipales. Para saber dónde aparcar te aconsejo consultar la web del ayuntamiento.

En tren: Línea de Cercanías (Rodalies) R2 Sud. Trenes directos cada media hora desde las estaciones de Passeig de Gràcia, Sants y Estació de França. Duración del trayecto: 30 minutos aprox. Ver horarios Renfe

Reflexiones de la vuelta al cole 2.0.

Reflexiones de la vuelta al cole 2.0.

Si eres un lector habitual de este blog, ya sabrás que el mes pasado asistí al curso de verano “La nueva comunicación viajera: Blogs y Turismo 2.0 en España” que el equipo de Travel Inspirers organizó en Aranjuez. En su día ya te conté los motivos por los que decidí apuntarme a esta iniciativa pionera en España. Hoy vuelvo a la carga para presentarte mis conclusiones, tras filtrar y madurar toda la información que durante esos cinco días convirtió este curso en el epicentro de la comunicación viajera, dentro y fuera de las aulas de la Universidad Rey Juan Carlos.

En un principio pensé no publicar esta entrada ya que algunos de mis compañeros blogueros han elaborado estupendos resúmenes de cuanto se habló, reflexionó y discutió en el antiguo Cuartel de Pavía (los tienes al final de este post). Pero, tras darle una vuelta al tema, recordé que prometí “pasar a limpio mis apuntes”. Y como lo prometido es deuda…

Empecemos por la pregunta del millón que tuve que responder una y mil veces: ¿Valió la pena? Definitivamente, : a nivel profesional y a nivel personal. La calidad de los profesores y ponentes, el completo programa que diseñaron y el feedback que se creó con los alumnos consiguió que más que ponencias fueran charlas de tú a tú centradas en la profesionalización del mundo de los blogs de viajes y en la situación actual del turismo 2.0 en nuestro país.

En Aranjuez, durante los cinco días que duró el curso –a la mayoría se nos hizo muy corto y cruzamos los dedos para que haya una segunda convocatoria-, se habló de la industria del turismo, repasamos la blogosfera viajera española, profundizamos en aspectos de SEO y analítica web, analizamos la relación destinos/bloggers, aprendimos a mirar el mundo a través de la lente de un gran fotógrafo de viajes como es Rafa Pérez y tratamos de descifrar cómo adaptar la profesión del periodismo de viajes al mundo 2.0.

Como casi todos estos temas están recopilados en el canal de Travel Inspirers de SlideShare, no voy a repasarlos uno a uno sino que, como reza el título de este artículo, voy a centrarme en compartir contigo mis reflexiones (me apoyo en las negritas para subrayarlo para que no quede duda alguna: son mis conclusiones personales y si quedan aquí plasmadas es con el único objetivo de que alguien las pueda considerar dignas de ser leídas).

 Desde el momento en que creas un blog te conviertes en una marca. Una marca que debes posicionar, alimentar y defender las 24 horas del día. En tu blog, en las redes sociales, en el contacto con la empresas turísticas… Allá donde estés presente gestiona adecuadamente tu reputación social. Como dijo @angelmbermejo: «En la comunicación viajera no hay medias tintas; o eres médico o juegas a los médicos«.

 Sé honesto. Si quieres conseguir una audiencia fiel debes ganarte su confianza. Recomienda aquello que hayas probado, responde a todos los comentarios, busca tu nicho de mercado, crea tu propia comunidad y mantenla viva.

 Como apuntó Jan Martínez Ahrens, subdirector de El País, el viajero del siglo XXI ya sabe dónde va, así que no te quedes en los tópicos, aporta valor añadido, busca una buena historia, interprétala y preséntala de un modo atractivo. Recuerda que eres tu propio jefe y que eres tú quien decide qué publicar y cómo hacerlo –@jmahrens: “No todo debe ser breve en la web. No a todo el mundo le gustan los reportajes cortos”.

 El escenario en el que nos movemos es absolutamente cambiante y lo que hoy funciona es muy probable que mañana ya no sirva. Hay que estar atento a lo que dicen los gurús pero relativizando, desde tu punto de vista. Confiar en tu instinto, creer en lo que haces y aplicar la máxima de prueba/error es mucho más importante que seguir a pies juntillas las tendencias del momento. Eso sí, como apuntó @viajarcondiego: “Estate despierto. Si te pilla la quiniela sin el boleto no te toca.»

 No esperes que una oficina de turismo llame a tu puerta para invitarte a un blogtrip de la noche a la mañana. La inversión media que tiene que realizar un destino por bloguero ronda los 2.000 euros y, si no tienes una buena métrica detrás, no te consideraran rentable. Si al final lo consigues, compórtate como lo que eres, un comunicador de viajes profesional. Te han “contratado” para trabajar y lo que se espera de ti son resultados que incluyen el “antes”, el “durante” y el “post” viaje. Estoy realmente harta de escuchar la frasecita de “blogueros canaperos que nos roban el negocio” en cualquier evento o convocatoria. Acabemos con ella. José Luis Sarralde, periodista y autor del blog @guiasviajar, lo resumió en un tuit: “El intrusismo no existe, es una bazofia. Aquí lo que importa es comunicar».

 Como se comentó en #blogsturismo, un blogger es como un hombre orquesta: escritor, fotógrafo, community manager, informático… Así que no te quedes atrás, esto va muy deprisa. Investiga. Experimenta. Aprende de aquellos a los comentas, retuiteas o les das tu “me gusta”. Como dijo Jan Martínez Ahrens: “En crisis están los medios, no los periodistas”.

 ¿Unir pasión y  profesión es posible? Yo creo que sí. “Los sueños son posibles si te los crees y los trabajas” (Miguel Nonay de @asaltodemata).

 Y mi conclusión final: sobre todo, disfruta con tu trabajo.

¡Nos leemos!

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Viajes, Rock & Fotos

Jan Martínez Ahrens: “Hay que marcar la diferencia, no vale con la información de uso

Viajablog

Resumen del curso de verano “La nueva comunicación viajera: blogs y turismo 2.0 en España”

Travelling Dijuca

Mis reflexiones tras el curso La Nueva Comunicación Viajera

Ahora toca viajar

Hablando de viajes

3viajes

#BlogsTurismo: de los blogs de viajes a la Universidad

 

Aranda de Duero, la Ribera que me gusta

Aranda de Duero, la Ribera que me gusta

Debo confesar que, hasta ahora, todas las veces que he ido a Aranda de Duero ha sido en calidad de gastroturista. O lo que es lo mismo, atraída por el olor a leña que desprenden los asadores de esta localidad burgalesa donde, doy fe, preparan el mejor lechazo asado que he probado nunca.

Hace un par de semanas, con motivo de la presentación de su nueva imagen de marca ciudad: “Aranda de Duero. La Ribera que me gusta”, regresé a las calles de la capital de la Ribera del Duero dispuesta a conocer esta villa realenga de Castilla y León más allá de sus viñedos y fogones.

Me gustó lo que vi. Me gustan las ciudades castellanas con historia y carácter que no se quedan ancladas en el pasado y que se reinventan día a día para reclamar su espacio dentro del panorama de destinos de interior de nuestro país. En la primavera del año que viene, Aranda de Duero acogerá una nueva edición de las Edades del Hombre en la que la propia Ribera, el enoturismo y la gastronomía se entrelazarán con el arte sacro. Si no quieres esperar hasta entonces, aquí van mis imprescindibles de esta ciudad enclavada a orillas del Duero:

Arquitectura religiosa: las piedras de la historia

Elegante y robusta. Así es la iglesia de Santa María la Real, la joya arquitectónica de Aranda. Su construcción se remonta a principios del siglo XV como respuesta a la necesidad de levantar un templo de mayores dimensiones que la vecina iglesia de San Juan, donde pudieran reunirse los feligreses de una población que no dejaba de crecer. Vale la pena acercarse hasta Aranda solo para contemplar su imponente fachada, una filigrana esculpida en piedra, diseñada por el arquitecto Simón de Colonia, que fue inaugurada por Fernando el Católico en 1515.

Iglesia de Santa María la Real. Aranda de Duero. Burgos

Detalle de la portada de la iglesia de Santa María la Real. Aranda de Duero. Burgos

Su interior, de traza gótica flamígera y con planta de cruz latina, no desmerece la portada que le precede. El púlpito plateresco de madera de nogal, el retablo mayor, la magnífica escalera del coro con reminiscencias mudéjares…Sí, me encanta la arquitectura religiosa. Más el continente que el contenido, la verdad. Entrar en un templo, recorrer cada una de sus naves, levantar la mirada para admirar sus columnas y bóvedas, sentarme en un banco y viajar en el tiempo, mientras imagino todo tipo de intrigas cortesanas, dime y diretes vecinales y plegarias en busca de consuelo.

Nave central de la iglesia de Santa María con el púlpito a la derecha. Aranda de Duero. Burgos

Una de las bóvedas de Santa María. Aranda de Duero. Burgos

La hermana pequeña de Santa María es la iglesia de San Juan Bautista. También gótica. También levantada sobre un antiguo templo románico. En su interior acoge el Museo Sacro donde se expone buena parte del patrimonio religioso de la diócesis de Aranda de Duero.

Retablo renacentista. Museo Sacro de San Juan Bautista. Aranda de Duero. Burgos

Arquitectura civil: plazas, casonas y soportales

Me gusta descubrir las curiosidades históricas de las ciudades que visito. Datos como que Aranda de Duero cuenta con el plano urbano más antiguo de España, fruto de un pleito que proponía un cambio en su trazado que conllevaba el derribo de algunas casas y, por ende, el perjuicio de las bodegas que sostenían sus cimientos. O que en tiempos de Enrique IV se convocó el Concilio de Aranda para combatir la ignorancia y la vida disipada de algunos clérigos, mientras la princesa Isabel y Juana La Beltraneja se disputaban la Corona de Castilla.

Plano de Aranda de Duero. Burgos

Al margen de estos retazos de su historia, la Aranda del siglo XXI sigue siendo un cruce de caminos en el que se dan cita todos elementos de una clásica localidad castellana. Casonas y palacios que albergaron a la hidalguía local como la Casa-Palacio de los Berdugo, ejes comerciales peatonales como la calle Isilla, plazas y calles que nos recuerdan en sus nombres los productos que en ellas se vendían (plaza del Trigo, calle Boticas, calle La Sal, Aceite, La Miel…). Y, por supuesto, una Plaza Mayor porticada por donde toda Aranda se pasea para ver y ser vista y se deja caer por sus terrazas al aire libre cuando el tiempo lo permite.

Un rincón de la Plaza Mayor de Aranda de Duero. Burgos

Calle Boticas. Aranda de Duero. Burgos

Alrededores de la iglesia de Santa María la Real. Aranda de Duero. Burgos

Bodegas subterráneas: el tesoro escondido de Aranda

Me gustan las ciudades que atesoran tesoros únicos y Aranda de Duero es una de ellas. Lo guarda en las entrañas de su casco urbano, desde hace más de quinientos años. Te hablo del entramado de bodegas subterráneas que horadan su subsuelo. Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, en su día llegó a haber 1575 sitios o suelos de bodegas. Actualmente hay 130 y algunas de ellas, como la Bodega de las Ánimas, están abiertas al público. Otras, en cambio, son privadas y si siguen tan bien conservadas es gracias al trabajo de las peñas arandinas. Si tienes ocasión, como yo, de que un vecino te invite a conocer alguna, no lo dudes. Es el mejor regalo que puede hacerte pues para ellos estas obras de ingeniería popular son su bien más preciado. Un tesoro que espera paciente ser declarado Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Castilla y León.

Entrada de la bodega de las Ánimas. Aranda de Duero. Burgos

Bodega subterránea de Aranda. Foto de Miguel A. Munoz Romero. RVEDIPRESS

Sabores arandinos: la tierra del lechazo y de los Ribera

Lechazo asado.
La ribera que inspira Imprescindible con mayúsculas. Nadie en su sano juicio debería abandonar Aranda de Duero sin probar el que probablemente sea el mejor de sus embajadores: el lechazo asado. En Aranda lo preparan a la antigua usanza, en horno de leña y a fuego lento, y lo sirven  acompañado de una deliciosa torta de aceite y una ensalada típica de la zona. ¿Un buen momento para catarlo? Sin duda, durante las Jornadas del Lechazo Asado que tradicionalmente se celebran cada mes de junio. ¿Alternativas al cordero? Sopa castellana, morcillas de arroz, congrio a la arandina, escabechados de caza…

En una tierra como ésta, en la que las viñas dominan el paisaje y en la que la cultura del vino se transmite de generación en generación, no podrás resistirte a degustar una buena copa de vino con Denominación de Origen Ribera del Duero. Joven, crianza, reserva, gran reserva… Estás en una de las mejores regiones vinícolas del mundo, descubre por qué.

Como tengo costumbre, releo este reportaje antes de publicarlo y, decididamente, : Aranda de Duero es la Ribera que me gusta.

Más información: Turismo de Aranda de Duero

Cómo llegar en coche desde Madrid: El acceso a Aranda de Duero se realiza desde Madrid por la autovía N-I, dirección Burgos. Está a 159 km. de la capital o, como dicen los arandinos, “en el kilómetro 159 del Paseo de la Castellana”.